Las inundaciones históricas que afectan al estado brasileño de Rio Grande do Sul, por las que murieron hasta ahora 31 personas, alcanzaron este viernes el centro de la ciudad de Porto Alegre, después de que el río que la atraviesa llegara a su mayor nivel en ocho décadas.

La Alcaldía de la capital regional, de 1,3 millones de personas, informó esta mañana que 32 calles estaban bloqueadas total o parcialmente debido a las inundaciones, entre ellas la importante avenida Mauá que bordea el río Guaíba, y recomendó a los habitantes evitar el centro histórico.

Además, las autoridades cerraron un puñado de centros de salud y suspendieron el funcionamiento de parte del suministro de agua de la ciudad, por lo que hasta una veintena de barrios, incluido el centro histórico, se pueden quedar sin abastecimiento.

Máximo histórico

Después de tres días de lluvias intensas, el caudal del río Guaíba llegó en la mañana de este viernes a 4,50 metros, algo que no se había visto desde 1941.

Hasta ahora en Por Alegre hay 74 personas desaparecidas y miles obligadas a dejar sus casas. Unas 7.165 llegaron a los refugios públicos y otras 17.000 debieron trasladarse a casas de parientes o amigos.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó el jueves la región afectada junto a varios de sus ministros y prometió que no faltarían recursos para atender las necesidades básicas de la población.

El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, aseguró durante la reunión con el mandatario que el foco en este momento debe ser el rescate de personas, algunas de las cuales aguardan subidos a los techos de sus casas donde tuvieron que trepar para ponerse a salvo.