Con las declaraciones de Lucía Corpacci esta semana en rechazo a la Ley Bases, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, quedó solo en el epacio del Frente de Todos provincial en su affaire con las políticas impulsadas por el Gobierno nacional.

Cinco meses le llevó a Jalil reunirse con el ministro de Economía, Luis Caputo, encuentro que se dio en la antesala del arribo de la Ley Bases al Senado de la Nación para buscar la aprobación definitiva del paquete de leyes que impulsa el Gobierno nacional. Durante la mayor parte de estos 5 meses el gobernador catamarqueño ha derrochado declaraciones a favor del diálogo, del Pacto de Mayo, de la Ley Bases, con el objetivo de endulzar los oídos de Javier Milei, pero el Presidente sigue sin recibirlo. Del otro lado, sólo ha habido quitas de fondos provinciales y condicionamientos.

Mientras tanto en el panorama local su postura va quedando aislada, donde la militancia del PJ ha discutido siempre su liderazgo. Fue para las elecciones del 2023 cuando una movida militante puso en juego su reelección, al final el PJ llegó a un acuerdo de unidad.

Corpacci dejó en claro esta semana su postura: "Los legisladores respetamos alguna mirada del gobernador, pero algunas cosas no las compartimos", dijo al reafirmar su rechazo a la Ley Bases. Pero no se trata sólo de la oponión de una legisladora, sino de la postura de la jefa del Peronismo de Catamarca.

En tanto, el intendente de la Capital, Gustavo Saadi, había expresado con anterioridad que evalúa iniciar acciones judiciales en contra del Gobierno nacional por las medidas que afectan a la provincia. Una posición al otro extremo de la que viene profesando Jalil, quien ya manifestó abiertamente su apoyo a la Ley Bases.

Aún así, el Gobernador sólo consiguió por ahora que los diputados de su espacio votaran a favor del Régimane de Grandes Inversiones (RIGI), mienstras que votaron en general en contra del paquete de leyes.

Si Corpacci mantiene su posición, será difícil para Jalil poder encontrar en los legisladores nacionales de su espacio una ficha de cambio para negociar con el Gobierno nacional, más allá del RIGI.

Pero hay algo más en juego. Los lugares que cada actor van ocupando en el difícil escenario político nacional, anuncian un sisma a nivel local. Las herramientas que Jalil dice que el presidente debe tener para gobernar también significan herramientas para que Jalil construya su propio espacio provincial, algo que ha querido, pero que hasta ahora no ha podido porque depende de los votos de los dos conductores orgánicos del PJ local, Lucía Corpacci y Gustavo Saadi.