La ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, Diana Mondino, trató de explicar la brutalidad de sus palabras ante la cumbre de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que se celebra en París, donde dijo que "los chinos son todos iguales" para sostener que no se pudo diferenciar entre científicos y militares en la inspección –impulsada por los Estados Unidos— que el Gobierno realizó a la Base Espacial China en Neuquén. "Destaqué la naturaleza civil del personal, que no había uniformes. Los argentinos también eran todos iguales, ninguno estaba uniformado", se justificó la Canciller ante la consulta periodística. El portavoz del presidente Javier Milei, Manuel Adorni, también patinó en su defensa sobre el exabrupto de Mondino y prefirió hacer alusión en términos religiosos a las supuestas bondades de la Canciller: “Quien la conoce sabe que la discriminación no está dentro de su alma”, afirmó.

"Los que fueron de investigación (a la estación científica) no identificaron que hubiera personal militar. Son chinos, son todos iguales", había afirmado la ministra de Relaciones Exteriores, al referirse a la inspección realizada semanas atrás por una delegación enviada a Neuquén por el Gobierno de Milei.

La expresión de la Canciller ante la cumbre de la OCDE en Francia se produjo después de su viaje a China en un (hasta ahora) frustrado intento de negociar la renovación del swap –intercambio financiero-- con el gigante asiático, donde su dirigencia está molesta por las sucesivas descalificaciones y ofensas que le dedicó el presidente Milei. Las palabras de Mondino no contribuyen a distender la relación bilateral.

Sus palabras también repercutieron en la Argentina y Mondino buscó justificarse. "Son todos iguales los que participaron, son todos civiles", dijo la funcionaria en declaraciones radiales y en un intento de bajarle el tono a la controversia. "Destaqué la naturaleza civil del personal, que no había uniformes. Los argentinos también eran todos iguales, ninguno estaba uniformado", insistió la titular del Palacio San Martín.

Las definiciones de la Canciller cada vez que se refiere a situaciones y países con los que no comulga ideológicamente terminan por entorpecer las relaciones exteriores del país. Esta vez, y ante el exabrupto, tuvo que retroceder sobre sus dichos y aun mas: "la cooperación en estos temas es una de las cosas que han captado la imaginación popular", dijo Mondino al referirse a la inspección a la Estación Espacial de China ubicada en Neuquén, que el Gobierno de Milei impulsó para congraciarse con la política exterior de los Estados Unidos que cuestiona cualquier presencia del gigante asiático en America Latina.

El propio presidente Milei viajó especialmente hasta Ushuaia (Tierra del Fuego) para recibir a la generala Laura Richardson, a cargo del Comando Sur de Estados Unidos, quien volvió a expresarse públicamente sobre la base espacial china instalada en la Patagonia y le manifestó al Gobierno libertario la preocupación de su país sobre el tema.

El realineamiento argentino con la política exterior de los Estados Unidos que propone e impulsa el presidente Milei busca emular las relaciones carnales que mantuvo Carlos Menem en los años 90. Es por eso mismo que, desde hace semanas, el Gobierno nacional amaña todo lo referido a la base científica que nuestro país comparte con China en Neuquén, al punto de mandar una delegación a investigar si se hay algo oculto, pese a que el gigante asiático comparte todos los resultados de las investigaciones con los organismos nacionales.

Incluso Mondino también intentó desligarse de las sospechas con las que la Casa Blanca empuja a la Argentina para desplazar a China de su presencia en la región. "Ya se han hecho inspecciones en la Estación Espacial China y la (Unión) Europea (ubicada en la localidad de Malargüe, provincia de Mendoza). Fue el mismo equipo a ambas y en la misma semana, esos equipos no percibieron nada raro", había explicado la propia Canciller.

Luego de intentar desdecirse sobre su visión sobre los ciudadanos asiáticos, Mondino también se refirió a las negociaciones económicas con China. Calificó su gira por ese país como "bastante valiosa" y expresó que de parte de las autoridades chinas "había mucho interés por entender el proceso económico y político que está en la Argentina, cómo se mantiene la relación".

Mondino también explicó que se analizó los variados contratos bilaterales que hay firmados para ver "cuáles y cómo se continúan, si es que se continúan, en qué condiciones, y cómo se renegocia". Aunque la jefa de la diplomacia de Milei no se refirió al swap que el Gobierno busca desesperadamente extender para no tener que comenzar a desembolsar casi 5 mil millones de dólares del tramo que ya se utilizó y por lo que el presidente del Banco Central de la República Argentina, Santiago Bausili, fue parte de la comitiva de Mondino a China. 

Consultada sobre si se habló de la posibilidad de una visita del presidente Javier Milei a China o de su par oriental, Xi Jinping, a la Argentina, la Canciller aclaró que en su viaje se abocó a "los temas estrictamente técnicos". Algo que tampoco pudo explicar quien está al frente de las relaciones exteriores de Argentina.