El ministro del Interior, Guillermo Francos, ratificó que el Pacto de Mayo no será en mayo sino en una fecha que no la sabe ni el presidente Javier Milei. Además, intentó minimizar el impacto político del retraso de esa iniciativa que aún tropieza en el Congreso: “Si uno quiere buscar un efecto simbólico con nuestras fechas patrias, enseguida encuentra una fecha”, recalculó.

De esta manera, el titular de la cartera política descartó que el oficialismo y la oposición oficialista lleguen a sumar los votos necesarios para sancionar la mentada Ley Bases, que en algunos puntos fue desintegrándose producto de los duros cuestionamientos en el Senado.

Franco reveló que, ante ese escenario por el momento adverso, “el Presidente dijo ayer: ‘Si no hay ley en mayo la habrá en junio, en julio... No es importante el plazo o el momento justo en el que sancionemos la ley, sino que lo importante son los efectos que esta ley tenga en el futuro’”.

Con esa afirmación el funcionario intentó poner en segundo plano el tema de la fecha. Está claro que el proyecto con media sanción de Diputados no se sancionará antes del 25 de mayo pero tampoco se sabe cuándo podría ser.

Según deslizó Francos, no hay plan B. El Gobierno “planteó como fecha el 25 de mayo en Córdoba, pero también tenemos el 20 de junio en el Monumento a la Bandera de Rosario (Santa Fe), que tiene un efecto simbólico importante”, estimó durante una entrevista.

El funcionario reconoció, además, que si no hay Ley Bases no hay pacto del mes que fuere. En este sentido, puntualizó, “el Presidente decidirá si lo hace o no lo hace o si lo posterga. No es importante la fecha sino los beneficios que tiene para el futuro del país”, recalcó.

Los escollos que sufre el oficialismo en el Senado son los mismos que la oposición planteó en Diputados: impuesto a las ganancias, RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversores), la reforma laboral y jubilaciones.

La diferencia es que La Libertad Avanza (LLA) y sus aliados no tienen mayoría propia en el Senado y, por ende, debieron negociar y ceder en varios puntos de esos temas.

Para no admitir esos golpes, Francos consideró que algunas de las reformas planteadas “son positivas”. “La Ley Bases está hace tres semanas en el Senado sufriendo modificaciones e incluso mejoras”, dijo.

“Creo que hay condiciones para que el dictamen salga por mayoría la semana que viene. Va a ser un dictamen con modificaciones, por lo que va a volver a Diputados. En términos generales las normas que se trabajan mejoran mucho la redacción. Estamos de acuerdo con muchos de los cambios que se proponen. Creo que en Diputados va a acompañar”, se esperanzó.

La zanahoria que el ministro insiste con poner adelante es la misma que se expresó durante el gobierno de Mauricio Macri: atraer las inversiones. “Su no aprobación retrasa el crecimiento del país. En el momento que salga la ley, se van a decir un montón de inversiones”, prometió.

El argumento de Francos se centró en el cuestionado RIGI, un conjunto de medidas rechazado por vastos sectores de la producción y el trabajo. Según el ministro, la Argentina está en un momento “en que el mundo no nos creen”. Y como “hay que generar confianza”, también hay que darle luz verde a ese régimen.

Lo calificó como “una norma para el incentivo de grandes inversiones” que “va a tener cambios positivos”. “Se clarificarán algunos aspectos que generaban preocupación en las provincias. Otras saldrán por reglamentación”, argumentó.

“Yo creo que los senadores lo van a aceptar –se esforzó-. Con modificación, que son lógicas. Hay obras mineras de gran magnitud. El presidente de YPF dijo que (el RIGI) es fundamental para la producción de petróleo y gas. Sobre todo, en Vaca Muerta”.

Francos también se refirió a la posición de las provincias Patagónicas frente al retorno del impuesto a las ganancias. “Estamos en la conversación”, dijo brevemente.