El presidente Javier Milei está nervioso porque los días corren y todo parecería indicar que tanto su ley Bases como el paquete fiscal no van a ser aprobados antes del pacto de Mayo, tal como se ilusionaban en Balcarce 50. Si bien desde el entorno íntimo del mandatario dicen que "hay que ver qué pasa", y que "todavía falta para esa fecha", uno de los asesores estrella del gobierno, Federico Sturzenegger, salió este domingo a impartir amenazas que dejaron a la vista la preocupación de la Casa Rosada.

“Sin ley bases el escenario es peor, el equilibrio fiscal se alcanzará con más impuestos y menos crecimiento”, disparó en una entrevista. Desde la oposición salieron a responderle. "Es una extorsión desesperada porque son conscientes de que la ley fue descalificada fuertemente en el Senado y ni siquiera pudo ser defendida por los funcionarios o el bloque oficialista", dijo en diálogo con este diario el diputado Leopoldo Moreau. El presidente del bloque de diputados de UxP, Germán Martínez, añadió que "Sturzenegger, como Milei, creen en un solo idioma: la extorsión. Lo único que hacen es apretar a gobernadores y legisladores para conseguir sus objetivos".

Este lunes, en tanto, el Senado volverá a trabajar sobre la Ley Bases y el paquete fiscal. El plenario de comisiones tiene cita a las 15 en el Salón Azul. Allí desfilarán 46 representantes de diversos sectores que tienen como objetivo exponer sobre ambos proyectos. Entre ellos estarán invitados por el bloque de UxP Héctor Daer de la CGT; Hugo "Cachorro" Godoy de la CTA Autónoma y Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros. Sin embargo los senadores del peronismo no fueron los únicos en convocar. Martín Lousteau, de la UCR, invitó a Guillermo Durán (decano Ciencias Exactas UBA); Eugenio García Huidobro (abogado administrativista), y Martín Reido (Fundación FUNDAR). También hicieron lo propio los bloques del Pro y de Unidad Federal.

Todo eso llevará tiempo y debate. Las dos cosas que quiere evitar el gobierno. Así se lo explicó el propio Lousteau al ministro del Interior, Guillermo Francos y al subsecretario de Gestión Institucional y mano derecha de Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem, en una reunión que desde el entorno del senador confirmaron que ocurrió el viernes de la semana pasada. Los funcionarios de Casa Rosada lo citaron en un estudio jurídico porque, según cuentan, "querían conocer de primera mano todas las objeciones que Lousteau detalló en el debate de comisiones".

El senador y presidente del partido radical está en una posición compleja porque, por un lado, afronta la presión del gobierno, del lobby empresarial —un sector muy interesado en que ambas leyes salgan rápido— y también de miembros de su propio partido que acompañan al Gobierno. Es el caso del presidente del bloque en Diputados, Rodrigo de Loredo, del gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo y del de Corrientes, Gustavo Valdés. Y por otro lado, Lousteau transita un momento de tensión porque en esta votación se juega su futuro político y su credibilidad pública. Llamaría la atención que acompañe dos leyes a las que les hizo objeciones contundentes hace tan solo unos días. 

A última hora del domingo se conoció un documento en el que más de 30 senadores y diputados mandato cumplido de la UCR pidieron que el radicalismo no acompañe las leyes. "Nos dirigimos a los senadores y senadoras nacionales identificados con la UCR por un imperativo moral: el rechazo de la iniciativa legislativa", escribieron.

El desafío de Lousteau, en tanto, será lograr tener —al igual que para el rechazo del DNU 70/2023— el respaldo de, por ejemplo, el senador de su partido Pablo Daniel Blanco, de Tierra del Fuego, que también está sufriendo fuertes presiones. En la mira de los libertarios, además, está el gobernador de esa provincia, Gustavo Melella, que logró unificar los votos de tres senadores para el rechazo al decreto en la Cámara alta y que se mostró en contra de la creación de una base compartida con EEUU y no recibió a la comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, cuando fue a Ushuaia con Milei.

Otros senadores que están siendo presionados por el oficialismo son Edgardo Kueider y Carlos "Camau" Espínola, del bloque Unidad Federal. El gobierno le habría encomendado la tarea de convencer a Espínola al secretario de Turismo y Deporte Daniel Scioli. Él fue el que introdujo a "Camau" a la política y al peronismo, porque ambos venían del mundo del deporte. 

UxP sabe que esos dos votos —más el de Lousteau y el de Blanco— son muy importantes porque, en caso de que los 33 senadores del bloque rechacen las leyes, solo le faltarían cuatro para que los proyectos no avancen. Consultada acerca de la postura de UxP en el Senado, Juliana Di Tullio expresó este domingo que "somos 33 senadores y senadoras que vamos a rechazar el proyecto porque es una Ley que busca la disolución nacional”

La extorsión

Para los legisladores de UxP las declaraciones de Sturzenegger demostraron el nerviosismo de la Casa Rosada. Hugo Yasky, diputado de UxP y uno de los dirigentes sindicalistas que este lunes irá a las comisiones del Senado para exponer sobre los proyectos, indicó en diálogo con Página12 que "las declaraciones de Sturzenegger demuestran que en el gobierno están nerviosos y sienten que se les puede venir la noche. Por eso Sturzenegger, que en el inicio aparecía parado al lado de Milei como el mejor empleado del mes, ahora pasa a la etapa de la amenaza y la extorsión". 

En esa línea, Yasky añadió que "cuando dice que sin ley bases va a haber equilibrio fiscal igual, lo que está diciendo es que le van a aumentar todavía más el costo de vida y van a agrandar el padecimiento de nuestro pueblo y que si no votamos la ley va a haber más recortes. No se puede vivir en democracia bajo la permanente extorsión de los dueños del poder económico".

La diputada Julia Strada explicó sobre las declaraciones de Sturzenegger que "son contradictorias porque lo que plantean en la ley no genera una gran cantidad de recursos tributarios". Y subrayó que "si bien la ley Bases se asume que es la herramienta para que la Argentina crezca, lo que ocurre particularmente con el RIGI es que se pone el foco en variables extractivistas". "No plantea el crecimiento productivo, destruye la industria nacional por la apertura importadora y tampoco exige liquidación de dólares a partir del tercer año. Con lo cuál es discutible cuál es el crecimiento del que habla Sturzenegger", dijo.

En esa línea, Moreau agregó que las declaraciones del asesor del Presidente son mentira porque "dice que si no se aprueba la ley van a tener que subir impuestos, pero ya lo están haciendo con ganancias, con el impuesto País y, si se aprueba, van a seguir subiendo para la industria nacional. Para los únicos que van a bajar, es para los que, bajo el amparo del RIGI, vengan a saquear los recursos naturales". "Lo que plantea la ley es la instalación en la Argentina de una factoría o un enclave", finalizó.

Martínez añadió que "la Ley Ómnibus va a hundir más a la Argentina en la depresión económica que está causando Milei desde que asumió", y que "Sturzenegger es la peor casta. Fue funcionario de YPF con Carlos Menem; fue parte de los equipos de Cavallo con Fernando de la Rúa y fue co-responsable de la pésima gestión económica de Mauricio Macri".

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