En La Prudencia, tres amigas se reúnen para celebrar el año nuevo, aterradas por la inseguridad reinante. Con humor ríspido, en el que prima el absurdo y algo de crueldad, intentan sostener la trampa en la que se han sumergido a sí mismas. "Pero el dislate de las situaciones desemboca en actos irreparables, y en tren de justificar incluso lo injustificable, no logran oír más que sus propias e incendiarias carcajadas. ¡Que nada arruine el festejo!”, anuncian las creadoras de la puesta teatral de la obra de Claudio Gotbeter, que se puede ver los sábados de mayo, a las 21, en Teatro La Manzana (San Juan 1950), con dirección de Luciana Di Pietro, las actuaciones de Florencia Pilotti, Macarena Goicoechea y Alita Molina. 

Según la reseña escrita por José Solhaune, "en La Prudencia, de Claudio Gotbeter, la recurrente y clamorosa inseguridad se viste de grotesco para pasearnos por sus aristas más oscuras. Dos mujeres se reúnen para recibir el año nuevo ahí donde nada nuevo puede ser alojado más que por el miedo. Así se abre esta danza donde Trinidad y Margarita, locas hasta el frenesí gozoso de la exhibición de sus padecimientos, juegan la competencia que las llevaría al logro de devenir finalmente cadáver triunfante. Tan ensimismadas no reconocen lo propio ni aunque remita a un ritual de todos los años, lo que golpea la puerta es pura amenaza, no es Nina aunque sea Nina". 

Solhaune considera que "es oportuna la puesta en esta clave para poder hacerle lugar desde alguna risa a lo que trae el río por estos tiempos. La Prudencia nos lleva con su humor negro a mostrarnos el abismo que existe entre una prudencia loca y la construcción de cuidados, al barro sin ideas donde los discursos se visten de queja pidiendo inútiles la violencia ante la violencia. Víctimas y victimarias de sus propios miedos, cuesta poco situar a Margarita, Trinidad y Nina, en el lugar de pobres corazones de una ciudad sin timón". 

La producción la produce La Grupa, con vestuario de Lorena Fenoglio, técnica de Alejandro Ariel Martín, escenografía de Fernando Pilotti y fotografías de Gaby Lovera (Dos Ocho Estudio).