El número de muertos por las históricas inundaciones en el sur de Brasil alcanzó este jueves el centenar, mientras las operaciones de rescate en la castigada capital de Porto Alegre fueron suspendidas por nuevas lluvias.

De acuerdo con el último parte brindado por Defensa Civil, al menos 108 personas fallecieron, 374 resultaron heridas y 136 están desaparecidas por las crecidas de ríos tras las lluvias torrenciales en el estado de Rio Grande do Sul.

Un millón y medio de personas resultaron afectadas y más de 163.000 fueron evacuados por el desastre climático, que expertos y el gobierno brasileño vinculan al cambio climático.

El río Guaíba, desbordado sobre Porto Alegre, disminuyó más de 20 centímetros desde el martes y marcaba 5,06 metros, pero la situación aún es inestable.

Voluntarios con lanchas y jetskis recorrían desde temprano las calles inundadas para rescatar a gente que seguía atrapada en sus casas o que simplemente no quiso salir de ellas por temor a saqueos.

Cuando el agua parecía comenzar a bajar en algunas zonas la lluvia volvió a caer, lo que interrumpió las evacuaciones.

Las autoridades pidieron a través de las redes sociales "que los barcos en operaciones de rescate suspendan temporalmente sus actividades". Las actuales tormentas podrían tener "posibles descargas eléctricas y vientos superiores a 80 km/h en las próximas horas".

Agua contaminada y otros peligros

Las autoridades insistieron en los peligros de volver prematuramente a las zonas inundadas ya que existe la posibilidad de inestabilidad en los terrenos y de otros peligros para la salud, por las aguas contaminadas.

Cerca del inundado estadio del Gremio de Porto Alegre, donde funciona un improvisado puerto, los voluntarios comenzaron a retirar sus embarcaciones con el inicio de las precipitaciones.

Pero pese al nuevo riesgo de crecida, muchos pobladores se niegan a dejar sus casas.

Nuevas precipitaciones y alertas

El Instituto Nacional de Meteorología de Brasil (Inmet) alertó que las precipitaciones continuarán en los próximos días, hasta el domingo, en la región de Porto Alegre.

Además, el gobierno del estado decretó el nivel de emergencia en cinco embalses, dos de ellos en "riesgo de ruptura inminente".

Las inundaciones en Rio Grande do Sul pueden "causar impactos" en otros países de la Cuenca del Plata (Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay), debido a que "el volumen de aguas pasa por ríos transfronterizos que desaguan en otros territorios", advirtió también el Servicio Geológico de Brasil.

Daños en viviendas

La Confederación Nacional de Municipios dijo que más de 61.000 viviendas resultaron dañadas o destruidas por el agua, una corrección a la baja de la estimación previa de 100.000.

Las pérdidas económicas se estiman en aproximadamente 6.300 millones de reales (USD 1.240 millones). Los daños de escuelas, hospitales y alcaldías suman 351 millones de reales (USD 69 millones).

Tras el cierre por tiempo indeterminado del aeropuerto internacional, la base militar de Canoas recibirá vuelos para el transporte de donaciones y de pasajeros, informó la fuerza aérea.