Este 1 de junio, desde las 21, se presentará la obra de teatro "Las Marrones (o el último día antes del Gorgolato)", del grupo La Resistencia. Será en la Usina Cultural y la puesta en escena busca visibilizar la discriminación hacia las personas de descendencia indígena. Las entradas están en venta en https://www.saltaticket.gob.ar/. 

Gabriela Vázquez, ideóloga y actriz de la obra, relató a Salta/12 que el proceso de la obra comenzó a partir de su historia personal, mientras buscaba comprender el concepto de la biodescodificación para armar su árbol genealógico. "Mi árbol es muy pequeño y, en general, tiene ramas femeninas, las ramas masculinas casi no están", contó que esta fue una de las particularidades que le llamó la atención. Después pudo saber que su padre tenía descendencia indígena y que sus bisabuelos paternos no tenían documento nacional de identidad, aún habiendo nacido en el departamento Guachipas, en Salta.  

"Eso me resonó en todo el cuerpo, me hizo un clic y dije: este país le debe a mucha gente de los pueblos originarios su identidad", dijo Vázquez. Después de ese encuentro con su historia personal, la actriz se lo comentó a su compañera de actividad teatral Flavia Stalin, quien compartía la misma crítica a la invisibilización de las identidades indígenas, por lo que se decidieron a hacer una obra de teatro. 

En un principio Vázquez quería hacer un unipersonal, pero el tema le resultaba "muy fuerte", por lo que decidió construir la obra junto a Stalin y al actor Gustavo Vergara. "Entre los tres empezamos a hacer una creación colectiva". La obra se trata de dos mujeres, las últimas marrones, que buscan sobrevivir a un mundo que pretende ser solamente elitista, blanco y hegemónicp. Estas dos mujeres están escapándose, intentando salvar sus vivas.

Es una obra que mantiene un humor grotesco. "No es un humor chabacano, ni un humor preciso. Es un humor para que después te pongas a pensar de qué te estás riendo", señaló la actriz.

Aseguró que hablar de la discriminación por raza es necesario ya que en el país "está tapada", dado que "Argentina se cree blanca, pero la Argentina no es blanca porque también somos marrones". En ese sentido, cuestionó la centralidad  del discurso que llega desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que sostiene que el país se construyó a partir de la llegada de la inmigración. "Estamos tan absorbidos por esa Capital Federal que dice que son todos europeizados, y está bien que lo sea, porque es un país que recibe inmigrantes, pero eso no es Argentina. El resto de la Argentina somos marrones", destacó. 

La ideóloga de "Las Marrones" insistió en que actualmente se sigue invisibilizando a los pueblos e idiomas indígenas, ya que "se da por hecho que la Argentina es blanca". Cuestionó que además se naturaliza la discriminación a través de cuestionables "apodos", como "negrito o negrita". Para Vázquez, esa forma de nombrar es discriminatoria, y a modo de ejemplo dijo: "uno no anda (nombrando a las personas) con las connotaciones personales porque no está bien".

En ese sentido, destacó el trabajo que viene realizando el colectivo Identidad Marrón, que busca visibilizar la discriminación que sufren las poblaciones indígenas, migrantes y campesinas en la cotidianeidad. "Es muy interesante el concepto que tiene Identidad Marrón, porque mucha gente por ahí dice que no se nos discrimina, pero sí se discrimina al marrón por ser marrón, o por tener facciones de los pueblos originales. Nada más que está como tapado", insistió. 

Para Vázquez, sostener esas discriminaciones estructurales también es continuar las desigualdades sociales y económicas en la sociedad, ya que "uno ve esas diferencias". Sostuvo que a lo largo de su carrera artística pudo encontrarse en determinados eventos sociales donde percibía que "hay gente que ni siquiera quiere que la gente marrón aspire a ser mejor". "Hay diferencias, yo las noto, entonces me parece que el problema está y hay que problematizarlo". Por esa razón apeló a una pieza teatral humorística ya que consideró que "con el humor las cosas entran más fácil al cuerpo, y después en la casa seguramente va a empezar a resonar, y eso es lo que queremos con esta obra". 

La obra se estrenó el pasado 7 de marzo en la Sala Mecano de la Casa de la Cultura de Salta. La función de este 1 de junio será la segunda, la entrada general tendrá un costo de 6 mil pesos y puede adquirirse en https://www.saltaticket.gob.ar/. La obra contará con la asistencia técnica de Alex Vázquez; la dirección de arte de Cata Collado y la supervisión de dirección a cargo de Roxana Lugones.