De izquierda a derecha se sentaron en la mesa Carlos Montero, exSíndico de la Nación; Juan Sasturain, periodista, escritor, exdirector de la Biblioteca Nacional; Alejandro Vaccaro, presidente de la SADE y la Fundación El Libro; Sergio Olguín, escritor y periodista; Martin Kohan, escritor y docente; y Juan José Becerra, periodista y escritor. Esos seis hombres tienen muchos puntos en común, pero por sobre todas las cosas poseen el mismo grupo sanguíneo: B (de Boca) posesivo. Se juntaron el domingo pasado a la tarde en la Sala Tulio Halperín Donghi de la Feria del Libro para hablar de su pasión, sellar su identidad bostera y contar divertidas anécdotas que arrancaron reiterados aplausos entre el público (la popu, podría decirse) que llenó la sala.

Montero, que además de todo es el actual tesorero del club, fue el de la idea de formar ese polo de intelectuales-hinchas. Presentó brevemente a todos y resaltó un dato de la universalidad del club: hay 72 consulados diferentes en 72 ciudades de todo el mundo.

Sasturain justificó el carácter machirulo de la mesa con la ausencia con aviso a último momento de la escritora Liliana Heker, también bostera. Y para colorear el dato de la universalidad contó de la foto que descubrió hace unos años en la tapa del diario El País de España de un guerrillero libio con ametralladora en la mano y escudito de Boca en el uniforme. También habló de la gira del '25 que fue la chispa de la popularidad mundial alcanzada por Boca. “Aquella gira fue tan épica como la Ilíada o la Odisea”, remató entre sonrisas.

Olguín dijo que se siente parte del barrio y dio como ejemplo de sus primeras lecturas las notas que escribía Osvaldo Ardizzone en El Gráfico y recordó especialmente el comentario de un partido que Boca había dado vuelta contra Chacarita. Martín Kohan, que lucía una bufanda con los colores a tono con el nombre de la agrupación de Montero y Vaccaro, destacó que la popularidad provincial, nacional y mundial de Boca se formó sin que se debilitara su pertenencia al barrio. “Y eso lo convierte en único, en el más grande”.

Juan José Becerra elaboró una festejada teoría. Dijo que el clásico de Boca debía ser con Independiente (“porque tenemos un número parecido de Copas Libertadores; ellos una más pero nosotros tenemos más Intercontinentales”) y el clásico de River debería ser con Estudiantes (“porque tienen cuatro Libertadores cada uno”).

El clásico de Boca es con el Real Madrid, agregó Olguín y contó que siempre hace fuerza por los madrileños “para que quede claro que el único que le ganó una final es Boquita”.

Vaccaro, que es el presidente de la agrupación Azul y Oro y tiene 49 años de socio del club, hizo un llamamiento para que no se escuchen los cantos de sirena de las sociedades anónimas deportivas. “El club es de los socios y eso no debería cambiar nunca”. Los demás sumaron su voz a esa idea y pidieron que jamás La Bombonera deje de estar donde está. “La pelota siempre al diez”, resaltó Olguín después de avalar la gestión de Riquelme.

En el cierre Montero aprovechó el contexto de la Feria y pidió que estos escritores y muchos otros también hinchas de Boca escriban una antología de historias de pasión por los colores. Todos aceptaron la invitación y el acto se cerró con un canto clásico: "Dale Booooooooo".