El consumo cinematográfico argentino está en un loop que hace que cada balance de fines de diciembre campee alrededor de los mismos términos: concentración y extranjerización. Lo primero, porque desde hace años el número anual de estrenos ronda los 350, pero apenas –y con suerte– una veintena de ellos son capaces de mover la aguja de taquilla, ayudados siempre por campañas publicitarias monstruosas, pero también por lanzamientos que ocupan cada vez más pantallas. Sin ir más lejos, para su semana de estreno Rogue One tuvo a disposición 353, más de un tercio del parque total nacional, mientras que Doctor Strange, en cartel desde el 24 de noviembre, contó con 330. Para lo segundo bastan un par de datos: las cuatro majors que operan en el país (Disney, Fox, Warner y UIP) se quedaron con el 90 por ciento de las más de 49 millones de entradas cortadas durante 2016, y sólo una de ellas, Disney, sumó 16,8 millones, es decir, el 35 por ciento del total, siempre según estadísticas de la consultora Ultracine. Difícilmente la situación sea distinta durante 2017, ya que un vistazo al menú de novedades de los próximos meses muestra los mismos platos que el año que se acaba de ir: superhéroes, sagas destinadas al público infantil y no tanto, reinicios, títulos anclados en un pasado televisivo, algún que otro director con prestigio y, en medio de todo eso, un puñado de títulos no estadounidenses que pugnarán por la atención de la grey cinéfila.

La Bella y la Bestia, con actores.

Un sol para los chicos 

Hubo un tiempo no demasiado lejano en que el grueso de las producciones destinadas a los más bajitos se concentraba en vacaciones de invierno. Aquella época se fue y todo indica que no volverá. O al menos no en 2017, año en el que la consigna seguirá siendo que durante los doce meses haya al menos una película animada en cartel. La faena arrancó el último jueves con Sing ¡ven y canta!, y seguirá dos semanas más tarde con Moana: un mar de aventuras, primera de las varias apuestas fuertes del estudio del ratón Mickey en materia de animación. El 23 de marzo llegará una versión con actores de La Bella y la Bestia a cargo del realizador Bill Condon y con los protagónicos de Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans y Emma Thompson. Ese mismo día se verá una película cuyo principal atractivo es, en principio, la capacidad de disparar la memoria emotiva de quienes atravesaron su tierna infancia en los ‘90. Se trata de Power Rangers, adaptación al largometraje de la serie homónima sobre cinco adolescentes que salvaban al mundo con trajes de colores pastel dignos de trencito de la alegría.

Después vendrán Jefe en pañales (13/4) y Locos por las nueces 2 (18/5), y así, como quien no quiere la cosa, el almanaque marcará junio, periodo en el que el cine familiar empezará a disparar su munición más pesada gracias a dos reencuentros y unos cuantos millones de juguetitos pululando por las cadenas de comida rápida: con Gru y sus minions en Mi villano favorito 3 (29/6) y, ya en julio, con el Rayo McQueen en Cars 3 (13/7). Este será, además, el segundo año con dos títulos de la factoría Pixar después de 2015, ya que al del auto parlanchín se le sumará en diciembre Coco, de Lee Unkrich (Monsters, Inc., Toy Story 3) y Adrian Molina, que narrará el periplo de un chico mexicano de 12 años para armar una reunión familiar. 

Moana: un mar de aventuras, primera apuesta fuerte de Disney.

Autos, robots y encapotados

La maquinaria de Hollywood no para, y aún hoy, a quince años del regreso de los superhéroes a la pantalla grande de la mano de Spiderman (2002), los encapotados con traumitas familiares siguen dando batalla contra el enemigo de turno. Y también entre ellos, porque los conflictos de interés están a la orden del día cuando de salvar al mundo se trata, tal como demostraron el año pasado Batman vs Superman y Civil War. El primer personaje del cómic en desfilar por la sala oscura en 2017 será Wolverine en Logan (2/3), que tendrá otra vez a Hugh Jackman en la piel del mutante con garras metálicas, en este caso para combatir a una malvada organización liderada por Nathaniel Essex, y a James Mangold dirigiendo su segundo film de la marca X-Men después de Wolverine: inmortal. Marvel, claro está, continuará expandiendo su universo hasta niveles irrisorios. Lo hará por partida triple, empezando el 4 de mayo con Guardianes de la Galaxia Vol. 2, nuevamente con James Gunn ocupando la silla plegable, y Chris Pratt, Zoe Saldana y Dave Bautista en los roles principales. A ella le seguirá una nueva (otra más y van...) vuelta a la adolescencia de Peter Parker en Spiderman: de regreso a casa (6/7), con Tom Holland como el hombre arácnido y Robert Downey Jr, Michael Keaton y Marisa Tomei acompañándolo; y más adelante, el 2 de noviembre, Thor: Ragnarok, dirigida por el neozelandés Taika Waititi (What We Do in the Shadows) y con Chris Hemsworth cargando -y revoleando- el martillo mágico.

Así como delante de la pantalla todos se pelean con todos, en los escritorios parece desarrollarse una guerra fría entre Marvel y DC. La primera, se dijo, apostará fuerte; la segunda, también. Para eso recurrirá a una de las pocas criaturas de las viñetas que hasta ahora no había tenido una película exclusiva como La Mujer Maravilla, cuyo arribo a la cartelera se anuncia para el 1° de junio. El personaje interpretado por la israelí Gal Gadot luchará por partida doble: también es una de las protagonistas de La Liga de la Justicia (16/11), en la que unirá fuerzas con Batman (Affleck) para encontrar un equipo de superhumanos capaces de combatir una nueva amenaza, todo ante la atenta dirección estilizada de Zack Snyder, el mismo de la aburridísima y muy seria Batman vs Superman.

La que dejó de tomarse en serio hace rato es Rápidos y furiosos. No le puso freno ni siquiera la muerte de uno de sus pilares fundamentales, el actor Paul Walker, en plena época de rodaje de la séptima entrega. Al contrario, pareció inyectarle una dosis extra de combustible de alto octanaje. Divulgado oficialmente a mediados de diciembre, el tráiler de la ¡octava! película parece un videoclip de reggaetón ultraproducido, y preanuncia para el 13 de abril explosiones, autos rompiendo todas las leyes de la física, mujeres con poca ropa, paisajes paradisíacos, diálogos imposibles y los músculos de Vin Diesel y Dwayne Johnson, a los que sumará la belleza de la sudafricana Charlize Theron. Aquellos que piensen que los decibeles de la saga fierrera no son suficientes, que por favor aguanten hasta el 20 de julio, fecha en la que se prevé el lanzamiento de Transfomers 5: el último caballero, dirigida, como siempre, por el inefable –y en cada película más autoconsciente– Michael Bay. Debe reconocérsele al responsable de Armageddon y Pearl Harbor que, al menos en esta ocasión, rodeó a sus Autobots y Decepticons con un flor de equipo humano: los protagonistas son Mark Wahlberg, Anthony Hopkins, Stanley Tucci y John Turturro.

En el tanque que se estrena el 25 de mayo también hay elenco (Javier Bardem, Orlando Bloom, Geoffrey Rush), pero todas las miradas se posarán –como siempre desde que empezó a poner las películas a su servicio y no al revés– sobre Johnny Depp. El otrora joven manos de tijera vuelve a calzarse el parche para interpretar a su personaje/franquicia predilecto, Jack Sparrow, en una nueva entrega de Piratas del Caribe llamada La venganza de Salazar. Venganza es lo que buscará César y su ejército de primates en la tercera película de una de las sagas más inteligentes de los últimos años. Con fecha de estreno pautada para el 13/7, El planeta de los simios: la guerra se situará después de la derrota de los monos en manos de los humanos y tendrá, igual que en el film anterior, Confrontación, a Matt Reeves (Cloverfield) como director. La temporada cinematográfica 2017 cerrará a mediados de diciembre igual que la de 2015, 2016, 2018 y 2019; es decir, con Star Wars, que irá alternando entregas de su historia central y spin-off hasta, mínimo, el fin de esta década. La de este año será Episodio VIII, y como principales novedades deben apuntarse las incorporaciones de Benicio Del Toro y Laura Dern a la plantilla actoral.

En febrero estrenará Fragmentado, de M. Night Shyamalan.

Nombres que sí, nombres que no

Hay títulos de directores que en su momento brillaron y ahora no tanto; algunos de otros que mantienen su llama artística con la intensidad del primer día; un grupo que promete y hay que ver si cumple, e incluso están los que no tiene mérito alguno más allá del carácter de evento de su llegada. Esto último es lo que ocurre con la saga Cincuenta sombras, cuyo erotismo de pacotilla entregará su segunda parte, Cincuenta sombras más oscuras, el 9 de febrero, nuevamente con Jamie Dornan en la piel del millonario masoca Christian Grey y Dakota Johnson en la de la sumisa Anastasia Steele. La expectativa comercial es tan grande que, según adelantó cinesargentinos.com, una cadena arrancará en estos días con la preventa y un par de complejos adaptarán salas al sistema 5D mediante, entre otras cosas, calentadores de butacas, correas que agarran las muñecas e inmovilizan al espectador y sogas que simulan latigazos en las pantorrillas.

Vivir de noche tiene un poco más de mérito, aun cuando las críticas norteamericanas no hayan sido del todo benevolentes. Se trata, a fin de cuentas, de la cuarta película de Ben Affleck como director, y segunda basada en una novela de Dennis Lehane, después de su ópera prima Desapareció una noche. El film narra una historia de mafias durante la época de Ley Seca y llegará a la cartelera nacional el 26/1, una semana antes que Fragmentado, el nuevo trabajo del irregular pero siempre interesante M. Night “Sexto sentido” Shyamalan. “Irregular pero interesante” es también la filmografía de Danny Boyle. El británico se hizo de un nombre propio hace veinte años gracias a Trainspotting, y ahora retomará aquel universo de heroinómanos de los suburbios de Edimburgo en una secuela protagonizada nuevamente por Ewan McGregor, Ewen Bremner, Jonny Lee Miller y Robert Carlyle, y con lanzamiento asegurado para el 2 de marzo. El último regreso pautado para ese mes es Kong: la isla calavera (9/3), que tendrá a Tom Hiddleston, Samuel L. Jackson, Brie Larson, John Goodman y John C. Reilly internándose en una inexplorada isla del Pacífico sin saber que allí domina el mítico gorila gigante.

La historia del Rey Arturo se contó mil veces. Desde el 11 de mayo serán mil y una, gracias a la versión de Guy Ritchie (Snatch: Cerdos y diamantes, Sherlock Holmes), La leyenda de la espada. Ese día también llegará otro relato conocido, aunque por motivos bastante distintos: Baywatch. La serie sobre los guardavidas de California que catapultó a la fama a Pamela Anderson pegará el salto al cine y tendrá a Dwayne “The Rock” Johnson, Zac Efron y Alexandra Daddario calzándose sus mejores mallas. Tom Hardy, Mark Rylance, Kenneth Branagh y Jack Lowden, por su parte, vestirán los uniformes verde oliva de los soldados de la Segunda Guerra Mundial en Dunkerque (27/7), incursión en el cine bélico del británico Christopher Nolan (El origen, Interestelar). Que los fans de la ciencia ficción apunten en sus agendas el 3/8, fecha en la que llegará una nueva entrega de Alien. Dirigida nuevamente por Ridley Scott, Covenant funcionará como secuela de Prometeo (2012) a la vez que precuela del film original de 1979, y narrará el encuentro de la tripulación de la nave colonial del título con el único habitante de un planeta bastante más oscuro y hostil que lo que aparenta. De Scott seguirá hablándose aun cuando no esté: el 5 de octubre llegará la esperadísima continuación de Blade Runner, Blade Runner 2049, con dirección del canadiense Denis Villeneuve (Sicario, La llegada) y el regreso de Harrison Ford interpretando a Rick Deckard, acompañado ahora por Ryan Gosling.

En marzo se verá Personal Shopper, de Olivier Assayas.

Resto del mundo

El sector más ortodoxo de la cinefilia debe agradecer el encomiable trabajo de distribuidoras como Zeta Films, IFA, Mirada, Mont Blanc y CDI, que persisten en su cruzada por acercar a los cines argentinos una buena porción de los títulos europeos que dieron que hablar en la última temporada de festivales internacionales. Niño mimado de Cannes, donde estrenó cinco de sus seis películas, Xavier Dolan es uno de los ejemplos de realizadores que han adquirido regularidad en la cartelera nacional gracias a ellas. Desde el 26 de enero se verá Es sólo el fin del mundo, en la que el canadiense sigue a un joven escritor que regresa a su pueblo natal para anunciar a su familia que le quedan pocos meses de vida. Las novedades de febrero vendrán desde España, Irán e Inglaterra. Del país ibérico llegará, el primer jueves del mes, La academia de las musas, de José Luis Guerín; del segundo, una semana después, El cliente, nueva obra sobre una pareja en crisis de Asghar Farhadi, el mismo de La separación y El pasado; y del tercero, sin fecha definida, Anochecer de un día agitado. Si el nombre suena conocido se debe a se trata, claro está, del reestreno remasterizado del clásico de Los Beatles dirigido por Richard Lester.

Ella: Abuso y seducción es la última locura de Paul Verhoeven.

El segundo bimestre promete. En marzo se verá Personal Shopper, de Olivier Assayas y con Kristen Stewart, y la esperadísima Ella: Abuso y seducción, la última, extraordinaria locura del holandés Paul Verhoeven, con la francesa Isabelle Huppert interpretando a una exitosa ejecutiva de una empresa de videojuegos que busca venganza tras ser violada en su casa por un intruso. También los flamantes trabajos de los Hermanos Dardenne (La chica sin nombre), François Ozon (Frantz) y Cristian Mungiu (Graduation). Para abril se anuncian cuatro estrenos, lo cual suena a mucho tratándose de un mes monopolizado por el Bafici. Una vie, de Stéphane Brizé, y Una serena pasión, de Terence Davies, aún deben confirmar sus fechas exactas. Sí se sabe que el jueves 13 llegaría El porvenir, de Mia Hansen Løve, y que el 27 haría lo propio Sieranevada, de Cristi Puiu, uno de los nombres fundamentales del cine rumano que irrumpió con fuerza a mediados de la década pasada. Marco Bellocchio lo hizo bastante más tiempo atrás, pero se mantiene en el candelero y el año pasado lanzó Fai Bei Sogni en el Festival de Cannes. Que este film vaya a estrenarse aquí en mayo muestra que la pantalla grande, aun concentrada y extranjerizada, tiene bastante para mostrar.