El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, se reunió ayer en Tokio con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, para unificar posturas frente a Corea del Norte antes de viajar a Pionyang con la misión de avanzar en el diálogo para la desnuclearización. La capital nipona es la primera parada de la gira asiática emprendida por el jefe de la diplomacia estadounidense, cuyo objetivo principal es preparar una nueva cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un.

“Queremos coordinar nuestras políticas ante los asuntos de los secuestros, y los test nucleares y de misiles del Norte”, dijo Abe al comienzo de su encuentro con Pompeo, quien llegó hoy a Tokio en un tour que también le llevará a Corea del Sur y China, además de a Pyonyang. Pompeo subrayó por su parte la necesidad de mantener “una posición plenamente coordinada y unificada” para lograr que el Norte abandone sus armas nucleares, y recalcó la voluntad de Washington de tratar con el régimen el asunto de los japoneses secuestrados hace décadas, que supone una prioridad política para Tokio. Tokio, aliado estratégico de Washington en Asia, se ha caracterizado por sus reticencias al diálogo con el régimen y, pese al compromiso de Kim para desnuclearizarse, sigue considerando al país vecino como una amenaza y ha decidido ampliar sus escudos antimisiles balísticos ante eventuales nuevos lanzamientos del Norte. 

Además de ultimar los detalles de una segunda cumbre entre el dictador norcoreano y el presidente estadounidense, se espera que durante su gira Pompeo insista en el mensaje de que el régimen de sanciones a Pionyang debe mantenerse intacto. Tras su paso por Tokio, donde se reunió hoy con el canciller nipón, Taro Kono, Pompeo tiene previsto desplazarse el domingo a Pionyang para mantener un encuentro con Kim Jong-un.

Pompeo subrayó durante su viaje la necesidad de que ambas partes construyan “la confianza suficiente” para avanzar en el proceso de desnuclearización, estancado debido a sus divergencias sobre cómo proceder para el desarme de Pyonyang.