El Gobierno Nacional anunció que invertirá 285 millones de dólares en remodelar la sede gubernamental para convertirla en, lo que llamaron, “La Casa Rosada del siglo XXI”. Las reformas incluirán terrazas verdes, huertas saludables, paneles solares y la modernización de las instalaciones eléctricas y de gas. Unos meses atrás las mismas autoridades negaron una partida de 200 millones de pesos para el Conicet, que debió recortar el ingreso a la carrera de investigador en un 60 por ciento, lo que significó más de 500 despidos.
El video y las imágenes difundidas por la Secretaria General de la Presidencia muestran espacios antiguos y oscuros transformados en amplios pasillos blancos y modernos. “Así será la Casa Rosada del Siglo XXI. Una Casa abierta, moderna, saludable y sustentable”, presentó el proyecto Fernando de Andreis, secretario General de Presidencia. La inversión millonaria llega en un contexto de ajuste económico y despidos y se suma a las remodelaciones de los salones principales y el despacho presidencial realizados en 2016.
“Luego de muchos años de abandono, vamos a construir la Casa Rosada del siglo XXI, con una mirada hacia el futuro, pensándola para los próximos cien años: una casa que sea moderna, abierta, saludable para quienes trabajan allí y sustentable”, sostuvo De Andreis. El proyecto prevé realizar una huerta agroecológica en la zona de la terraza, donde está el helipuerto, la instalación de paneles solares, la modernización de de instalaciones eléctricas, cañerías y gas natural y hasta la creación de espacios de recreación.
Las críticas sobre la millonaria inversión no tardaron en llegar. “No hay 200 millones de pesos para investigación y ciencia para el Conicet pero sí hay 285 millones de pesos para redecorar la Casa Rosada”, lanzó la diputada nacional Alcira Argumedo. En 2016, el Gobierno nacional ya había invertido alrededor de 120 millones de pesos en remodelar y sustituir mobiliario antiguo de la Casa de gobierno y la residencia presidencial en la Quinta de Olivos.
“Lamentablemente nunca se encaró algo así en forma integral, siempre fueron parches sin criterio, y en función de quienes estaban ocupando la casa. Nosotros nos entendemos como quienes vamos a habitarla y vamos a trabajar acá en estos años, pero con la obligación de dejar algo mejor de lo que encontramos y si no se hace esta inversión en 10 ó 15 años va a dejar de ser habitable”, aseguró De Andreis. Los planes de reforma se definieron en base a tres ejes: “una mirada hacia el futuro, un criterio de sustentabilidad y un tercer eje basado en la cuestión patrimonial, preservando su valor histórico”.
Los últimos días de diciembre, científicos, investigadores y becarios del Conicet mantuvieron tomado el Ministerio de Ciencia y Técnica durante cinco días en rechazo al recorte del 60 por ciento en el ingreso a la carrera de investigador. Dicho ajuste, que podía evitarse con una partida de 200 millones de pesos, se tradujo en un poco más de 500 despidos. La lucha de los científicos concluyó con un acuerdo provisorio, ya que el organismo de ciencia prorrogó por un año las becas vencidas.