Creador de la Compañía Búster Keaton, el director Pablo Bontá siempre plantea sus espectáculos poniendo especial acento en el trabajo físico de los actores. Pero Ahijuna! Un vodevil con tierra adentro, pieza de su autoría, es una obra atípica porque su puesta se aproxima en gran parte al teatro de texto. Interpretada por Enrique Iturralde y Diego Freigedo, puede verse en Patio de actores de Lerma al 500.
Bontá e Iturralde se conocen desde hace veinticinco años, cuando coincidieron en el elenco de Búfalos, de Claudio Nadie. Y a pesar de que actor y director por su trabajo mantienen vínculos constantes con el interior del país, ambos coinciden en que el espectáculo “pinta a un gaucho genérico pensado desde la ciudad, ubicado en la amplitud de la pampa pero en ningún lugar en particular”, según explican en la entrevista con PáginaI12. La estética de ese campo imaginario, según pensaron junto al escenógrafo Alejandro Mateo, estaría cerca de las imágenes que Molina Campos concibió para ilustrar los famosos almanaques de Alpargatas.
“Desde mi niñez, la idea que tengo del campo siempre fue algo vaga”, agrega Bontá. El director explica que la figura del gaucho que él conoce proviene de una construcción literaria, en principio producto de lecturas obligatorias en las épocas del secundario. El paso siguiente para la concepción del mundo que presenta Ahijuna!...fue promover situaciones extremas. “Tensar el prejuicio de concebir al gaucho como a un analfabeto me fue llevando al humor”, sostiene el autor y director quien, según explica fue “desarrollando sin ningún pudor los clichés del hombre de ciudad respecto del campo, trabajándolos desde la contradicción”. Así surgieron los personajes: un gaucho cincuentón, Licenciado en Literatura con un doctorado en Lengua Inglesa, y su hijo, en tren de cursar el CBC, una dupla que podría retrucar con humor a los penosos dichos de María Eugenia Vidal acerca de la universidad y los sectores populares.
A pesar de haber cursado una diplomatura en dramaturgia, Bontá reconoce que escribe para dirigir sus propias historias. “Pienso que soy un director que escribe”, resume. En esta tercera vez que dirige a Iturralde, Bontá acuerda con él: la brecha que existe entre el campo y la ciudad, entre el centro y el interior, también se traslada a las provincias y se instala entre los que habitan las ciudades y los pueblos. “Esto de hablar siempre desde un lugar que está por encima de otro es algo que queremos reemplazar por la idea de diversidad”, explica Iturralde, a cargo del padre que debe acostumbrarse a los criterios que tiene su hijo, tan diferentes a los suyos. Así, recibe sus constantes correcciones en relación a los temas de género ni bien aparece en la conversación un punto de vista machista. Sin embargo, a pesar de ser “un hombre condicionado por su crianza, con todos los mandatos arriba de la cabeza”, como lo define el actor, el gaucho puede, luego de transitar una experiencia reveladora, abandonar las traducciones y convertirse en escritor de sus propias historias.
* Ahijuna! Un vodevil con tierra adentro puede verse en Patio de Actores (Lerma 568), los lunes a las 20.30.