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Por Juan Ignacio Ceballos desde Santiago  Camiseta de Boca
sobre su torso, paso cansino, Mariano Puerta camina junto a su padre-entrenador Rubén por
el moderno Club House del Club Universidad Católica, sede de esta Chevrolet Cup (315.000
dólares en premios y puntos para el ranking del ATP Tour). Hace poco más de media hora
que el mejor jugador nacional del momento decidió abandonar en su partido ante el
marroquí Younes El Aynaoui –Puerta perdía 6-2 1-0–, pero eso no le preocupa a
quien es hoy el 39º del ranking mundial. Aquí ya no quedan más singlistas de nuestro país en el cuadro principal. Sin embargo, por cantidad y calidad de jugadores, Argentina mostró que se perfila como una nueva potencia del tenis. Hoy tiene 13 jugadores entre los 200 primeros del mundo. Puerta, Mariano Zabaleta (62º) –ambos ganadores de los torneos de Palermo y México– y Franco Squillari (47º) son los líderes y cuentan con potencial para seguir subiendo. Detrás, un sólido grupo les sigue los pasos. Y en el circuito masculino, a todos ellos –junto a los especialistas en dobles– los empiezan a llamar “los de la Armada Argentina”. “Es cierto, nos dicen así”, asegura Eduardo Médica –porteño, de 22 años, 135º del ranking–, que aquí pasó la qualy y jugó su primer torneo de ATP Tour. “Somos casi todos jóvenes, entrenamos juntos y nos llevamos muy bien. Pero lo más importante es que las victorias de unos contagian a los otros, y entonces todos nos damos cuenta de que podemos llegar alto.” Médica, ganador del Challenger de Montevideo (uno de los 11 títulos de este nivel conquistados por argentinos esta temporada), forma parte del grupo que se ubica detrás de los top, y junto a Guillermo Cañas (95º) y Agustín Calleri (162º), es de los que tiene más futuro. Martín Rodríguez (89º) también es integrante de la nueva Armada y jugó en Santiago. “En 1998, a los 28 años, tuve mi mejor temporada. Es raro. Pero paso a paso sigo ascendiendo”, dice quien aquí llegó hasta la segunda rueda para perder con Marcelo Ríos. Rodríguez forma parte –a su vez– del “ala doblista” de la Armada que llegó a Chile, compuesta por su compañero Diego Del Río, Daniel Orsanic, Pablo Albano, Luis Lobo y la pareja Sebastián Prieto-Mariano Hood, 30ª del ranking mundial, ya clasificada para la final. “Muchos jugadores del circuito están sorprendidos con la cantidad de argentinos que copan los torneos, y quieren saber qué pasa –dice Hood–. En Colombia, la semana pasada, todos los españoles nos lo preguntaban...” Tal vez no sea casualidad: ellos son la auténtica Armada del tenis. Pero aquí se vieron desbordados. España aportó 7 tenistas para la competencia individual y uno más para el doble. Argentina, 8 en singles y 5 más en parejas. Allí está el motivo de su intranquilidad: por primera vez en mucho tiempo, fueron superados en cantidad. Y ya saben que, en el batallón argentino, han encontrado a sus nuevos enemigos.
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