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Por Marcelo Justo desde Londres La inmunidad del ex jefe de Estado no es absoluta. En la recta final de la apelación ante la Cámara de los Lores, el abogado encargado de aportar a los siete jueces lores un punto de vista independiente, el Amicus Curiae (Amigo de la Corte), se inclinó en más de un punto clave por la posición de la Fiscalía. La Convención contra la Tortura no tendría sentido si no acota la inmunidad de los funcionarios públicos, subrayó el Amicus Curiae David Lloyd Jones. Y le agregó un argumento fuerte: la extraterritorialidad de algunos de los crímenes del ex dictador. En la tercera semana de maratónicas audiencias y cuando se calcula que hoy concluirán los alegatos, el testimonio del Amigo de la Corte sirvió para resumir los argumentos de ambas partes y establecer una interpretación neutra de la ley. Lloyd Jones partió del punto inicial del caso si el ex jefe de Estado tiene inmunidad de acuerdo con la ley británica examinando la ley inglesa de Inmunidad del Estado de 1978 que incorpora provisiones de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961. El Amigo de la Corte reconoció que, tal como alega la defensa del general Pinochet, dicha ley otorga inmunidad al ex jefe de Estado para los actos ejecutados en el ejercicio de sus funciones de jefe de Estado. El problema es si ciertos actos, como los alegados en el presente caso, pueden ser considerados como actos de Estado. Mis lores tendrán que decidir si la tortura y los otros crímenes pueden formar parte de la definición de un acto de Estado, aclaró. Y recordó que desde la Segunda Guerra Mundial hay un creciente corpus legal internacional que excluye a los crímenes de lesa humanidad de la inmunidad de que podía gozar un funcionario. Lloyd Jones se colocó claramente del lado de la Fiscalía al plantear que la Convención contra la Tortura, firmada por 110 países, acotaba la inmunidad de los funcionarios públicos. La Convención no se entiende de otra manera. Para funcionar necesita acotar la inmunidad de los funcionarios públicos, señaló. El abogado coincidió con las tesis de la Fiscalía en otro tema clave. Según el Amicus Curiae la convención implica que los estados signatarios aceptan que las cortes de otros países ejerzan jurisdicción en casos como el de Pinochet. Lloyd Jones indicó a los jueces lores que, al ser signatario, Chile acepta que Gran Bretaña tiene la obligación de arrestar y extraditar a Pinochet a España. El Amicus Curiae señaló otro punto que limitaría la inmunidad del ex jefe de Estado por una vía diferente. En el pedido de extradición de España se alega que hay crímenes que fueron cometidos fuera de Chile. En una interpretación amplia, no literal, estos hechos no pueden ser clasificados como actos oficiales (...inmunes...) realizados en el ejercicio de sus funciones de Estado debido a que no ocurrieron en el territorio del Estado, señaló. La bomba que asesinó en 1976 en Washington a Orlando Letelier, ex canciller de Salvador Allende, fue uno de los más célebres crímenes extraterritoriales ejecutados por la policía secreta chilena, la DINA. La amenaza recibida ayer por el diputado laborista Jeremy Corbin (ver aparte) es una clara indicación de que la escuela extraterritorial de la DINA tiene todavía sus seguidores. La creciente identificación del Amigo de la Corte con los argumentos de la Fiscalía se hizo sentir en los cambios de expresión de la abogada defensora Clare Montgomery. Reconocida por miembros de la misma Fiscalía como el verdadero cerebro de la defensa, la abogada solicitó a los lores que le concedieran 10 minutos para rebatir al Amicus Curiae. En el espíritu combativo que la caracteriza, la Montgomery volvió a plantear sustesis de Realpolitik: la extraterritorialidad no afecta a la inmunidad del ex jefe de Estado que es prácticamente absoluta y la prohibición internacional de la tortura no implica que las cortes de otros países puedan juzgar a Chile. Pero a pesar de su indudable sagacidad y energía, la abogada no pudo ocultar que había sumado enemigos, y que ahora estaba peleando no sólo con su contrincante natural en la Corte, la Fiscalía, sino también con el Amicus Curiae que estaba allí para ofrecer su punto de vista independiente de los siete jueces lores. En esta segunda apelación a doce rounds, el undécimo fue sin lugar a dudas de la Fiscalía.
UNO DE LOS PUNTOS DEBILES DE LA ACUSACION Por M.J.
El
pueblo vasco no olvidará los nombres de los periodistas que hablen mal de ETA. Por
lo menos, así declaró la organización armada en un comunicado publicado ayer. Además,
allí hace un llamamiento a la sociedad vasca para que siga examinando con sentido
crítico la labor de los medios, ya que considera que van a crecer en el futuro
las maniobras intoxicadoras y las mentiras. Las amenazas del comunicado, el
cuarto desde que ETA declaró una tregua unilateral por tiempo indefinido el 16 de
septiembre, fueron repudiadas por la prensa y por el gobierno español. |