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Por Cecilia Bembibre Ataques a la prensa es uno de los libros que nos hubiera gustado no publicar. Pero no vivimos en un mundo feliz, así que es necesario y vamos a apoyar su difusión. Debemos hacerlo para que prohibir y perseguir sea cada vez más inútil, y por lo tanto más difícil. Así presentó Ricardo Sabanes, director editorial de Planeta, el informe anual de Periodistas, la asociación para la defensa del periodismo independiente, ante las quinientas personas que habían llegado hasta la Feria del Libro para escuchar las palabras de Horacio Verbitsky, Nelson Castro y Joaquín Morales Solá. El objetivo era hacer pública la aparición del informe mes a mes de los ataques al periodismo ocurridos durante el año pasado. Los tres periodistas con la ausencia de Magdalena Ruiz Guiñazú, también invitada al acto hablaron en representación de los veinte integrantes de la entidad creada en diciembre de 1995, que Morales Solá definió como veinte profesionales que trabajamos en medios distintos, venimos de historias profesionales y personales muy distintas, y tenemos puntos de vista diferentes. Coincidimos en la creencia de que el periodista debe ser independiente, en la honestidad que se debe tener para ejercer este oficio y reconocíamos que había un buen combate por pelear. Ver esta cantidad de gente un sábado a la noche es conmovedor, es un estímulo, y una reafirmación de la responsabilidad que nos toca. Que ustedes estén aquí hoy marca uno de los cambios más importantes de la sociedad argentina, y es por esta actitud que el periodismo independiente puede seguir su tarea en medio de las acechanzas que existen y existirán por mucho tiempo en nuestro país. Hace 25 años en la Argentina también se censuró, persiguió y mató periodistas, y la sociedad miró para otro lado, expuso Nelson Castro. De la información recopilada en el libro, se concluye que la Justicia aparece en la actualidad como el principal camino de ataque a la prensa. Verbitsky introdujo el tema en la sala: En 1991, cuando publiqué Robo para la corona, el Presidente dijo es una expresión realmente de antología que yo era un delincuente periodístico. En ese libro hay un capítulo dedicado a la Justicia, que fue el embrión de Hacer la corte, y que analizó el procedimiento por el cual se procura la construcción de un poder sin Justicia ni control. Y muestra cómo el gobierno señala a la prensa como un antagonista político. Fue premonitorio de la construcción de una actitud de hostilidad deliberada del Gobierno hacia los periodistas, recordó. Según analizaron los miembros de la entidad que elaboró el informe, en 1998 la Justicia fue el medio preferido por el Gobierno para controlar los informes de la prensa. En los años anteriores había habido ataques de todo tipo, incluso un asesinato, el de José Luis Cabezas. Esto no fue útil a quienes lo realizaron para silenciar la prensa. Al contrario, generó un movimiento de solidaridad social muy grande con los periodistas. En cambio, el uso de la Justicia para silenciar a la prensa no es espectacular, se maneja un lenguaje judicial muy complicado, pero a largo plazo probablemente tenga más eficacia que un asesinato. La participación del público sacó a la luz cuestiones de actualidad, y distintas expresiones de solidaridad se hicieron públicas hacia los periodistas. Un asistente quiso saber quiénes son los que trabajan para conseguir un mundo sin periodistas. A ver si puedo ayudarlos: el Ministerio del Interior, la Policía, el Ejército, la Iglesia.... Bueno, parece que tiene buena información, ironizó Castro. Hay una cosa terrible para quien se encuentra en una situación de poder, y es aceptar la condición del periodismo independiente. En el poder se tiene una visión conspirativa del otro, y cuesta entender que quienes tenemos acceso a la información la usemos sólo para darla. Verbitsky pronunció entonces lafrase con que abre el prólogo del informe: Sin el presidente Carlos Menem, Periodistas no hubiera existido. La propiedad de los medios de comunicación fue otro de los temas claves de debate. Verbitsky respondió a la consulta de un periodista del interior del país que en general, reclaman la posibilidad de ser contemplados como miembros adherentes a la asociación explicando que la inserción de la economía argentina en la globalización viene acompañada de una transformación de empresas a grupo misteriosos de accionarios desconocidos, de los cuales lo único que se puede conocer es el rostro del operador en el país, tal es el ejemplo del Citicorp, representado por un banquero quebrado. Es muy difícil saber quién es el dueño, comentó.
PROTESTA CONTRA UNA NUEVA VERSION DE LA
HISTORIETA Por M. P. |