Página/12
en Francia
Por Eduardo Febbro
Desde París
La guerra
de la OTAN contra la ex Yugoslavia y sus repercusiones en la región, los combates en la
provincia de Kosovo y el éxodo masivo de los albanokosovares hacia Albania, Montenegro y
Macedonia modificaron sustancialmente la ruta de uno de los tráficos de droga más
profusos del mundo. Según el Observatorio Geopolítico de las Drogas (OGD), la
producción y reventa de heroína está esencialmente en manos de albaneses de Macedonia
-.donde representan el 25% de la población-. y Kosovo. El OGD estima que ambas
comunidades controlaban hasta antes de la guerra el narcomercado de Austria, Alemania,
Hungría, República Checa, Bélgica y la totalidad del mercado suizo. Las ganancias
anuales en el narcomercado suizo se elevan, según el observatorio francés, a unos
30 millones de dólares. Pero la ruta sur de la heroína que pasaba por
Bulgaria, Macedonia, Kosovo y Albania se fue quedando seca a partir de 1998 por el
enfrentamiento entre fuerzas serbias y la guerrilla albanokosovar.
Desde mayo del año pasado los traficantes cambiaron la ruta, concentrándose en Hungría.
Las cifras suministradas por las autoridades húngaras revelan la magnitud del tráfico
actual: en 1998 la policía húngara incautó 635 kilos de heroína, lo que equivale a una
cifra tres veces superior a la de 1997. Hungría ocupa hoy el sexto lugar europeo en la
escala de países que procedieron a las mayores confiscaciones de droga. György Hollosi,
jefe de la brigada de estupefacientes de Budapest, calcula que el alza de los decomisos
está ligada directamente al desvío de la droga hacia Hungría. Pero estas
confiscaciones no representan sino una cantidad ínfima, entre el 5% y el 10% de la droga
que circula. Los expertos en narcotráfico revelan que la droga, proveniente de
Afganistán, transita por Turquía, Bulgaria y Rumania antes de atravesar las fronteras
húngaras. Budapest sirve luego como distribuidor de heroína para los
traficantes que se sirven de varios vehículos y pasadores para distribuir la
droga en Europa, concretamente hacia Alemania o Italia vía Eslovenia. El jefe de la
brigada de estupefacientes de Budapest estima que en la capital húngara el 80% del
mercado de la heroína está en manos de los kosovares.
En un nutrido trabajo de investigación, el Observatorio Geopolítico de las Drogas
mostró el alarmante funcionamiento de las mafias en la región. El centro de operaciones
más importante es el puerto albanés de Dures, de donde salen constantemente los famosas
Mercedes Benz transportadores que trasladan la heroína a través de los
Balcanes a cuenta de la mafia italiana. Paradójicamente, los Mercedes heroinómanos
tienen un origen muy particular: en su mayoría fueron traídos de Italia en plena crisis
de la operación Manos Limpias, cuando eran un signo de enriquecimiento
ilícito. Una anécdota reveladora de ese profuso tráfico remonta al año 1996
cuando el presidente del Banco Central albanés fue detenido en el puerto italiano de Bari
al volante de un Mercedes comprado en Tirana pero que figuraba en la lista de autos
robados en Italia.
El OGD trazó una amplia ruta que cubre Eslovenia, Austria, Alemania, Polonia, Eslovaquia,
Hungría, Rumania y finalmente Albania. Hasta antes de 1998, la organización de las redes
kosovares era tal que un médico albanés residente en Munich, Alemania, entregó un
precioso testimonio al OGD en el que cuenta que hubo una época en la que para
comprar un kilo de heroína a un albanés le hacían falta 50.000 marcos. Hoy, los
kosovares la venden a 20 o 25 mil marcos el kilo.
La parte serbia de Yugoslavia tampoco está ausente de este vasto tráfico. El organismo
francés estima que en la ex Yugoslavia los tres pilares del tráfico son organismos
estatales que recurren al tráficointernacional de drogas para financiar parte de la
guerra -.primero en Bosnia Herzegovina, ahora en Kosovo. El OGD afirma que el
tráfico está en manos del SID, Servicio de Información y de Documentación del
Ministerio de Relaciones Exteriores, el SDB, la policía secreta del Ministerio de
Interior, y el KOS, el servicio de contraespionaje militar del Ministerio de Defensa. Uno
de los personajes claves de ese tráfico es el temible Zeljko Raznatovic, alias Arkan,
conocido por la brutalidad con que llevó a cabo la purificación étnica en Eslavonia
oriental y la parte central de Bosnia Herzegovina. Arkan volvió a reaparecer en el
conflicto de Kosovo junto a un comando de escorpiones, un grupo de milicias
vestidas el mejor estilo Mad Max.
Las drogas blancas en la
guerra sucia
Los
conflictos regionales en los que están implicados los turcos, los georgianos y los
chechenos, los azeries y los armenios -.ex repúblicas de la difunta URSS, los
separatistas albano-kosovares (foto), los serbios y los albaneses tienen una influencia
incalculable sobre el desarrollo del tráfico de armas y de droga. La unión de los
conflictos de la ex URSS con los de la península balcánica hicieron volar en pedazos las
rutas tradicionales del narcomercado. Hoy, la guerra en Kosovo desvió la droga y sus
ramificaciones hacia Hungría. Antes, los albaneses de Kosovo y de Macedonia intervenían
en la ruta de los Balcanes apoyándose en los puertos italianos y los del Adriático en
combinación con las redes turcas, rusas y caucásicas, que transitaban por Bulgaria y
Rumania. El conflicto actual, explican los especialistas, no acarreó una disminución del
trafico sino que más bien reforzó su flujo al tiempo que, desde 1993, viene implicando
directamente a ciertos estados. Los expertos juzgan por ejemplo que desde que el conflicto
en la provincia de Kosovo empezó a militarizarse, las autoridades albanesas, con el
pretexto de suministrar Kalachnikov a los hermanos albaneses étnicos de
Kosovo, incrementaron el tráfico de heroína haciendo pasar a la vez las armas y la
droga. |
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