Basura.
Hijo de puta. Algo mal deben estar haciendo en la AFA y la Selección para que
una eliminación en la Copa América derive en calificaciones de semejante calibre. El
escándalo protagonizado por Marcelo Bielsa y José Luis Calderón es sólo el estallido
de una situación particular en el grupo que regresó de Asunción pero también es el
resultado de una conducción errática en la que intereses y vanidades particulares
abonaron el terreno donde floreció esta mala hierba de ayer.
Las consecuencias, a largo plazo, van más allá del chisporroteo entre Bielsa y Calderón
en dos aeropuertos.
Los jugadores derrotados por Brasil rumiaban el desconsuelo de la eliminación en el lobby
del hotel Cataratas. El lunes no había atemperado la bronca del domingo. Había grupos
espontáneos en los que se mezclaban futbolistas, algunos allegados, periodistas,
fotógrafos. En un rincón, Calderón conversaba con tres enviados de medios argentinos y
expresaba su malestar por no haber sido tenido en cuenta. Uno de los periodistas vio la
nota, logró apartar al delantero de Independiente y ponerlo al aire en la tira deportiva
de radio Mitre. La repercusión fue inmediata. Del aire a los cables y de los cables a los
diarios que, por la hora, no llegaron a dar un despliegue mayor a las declaraciones de
Calderón.
Ayer a la mañana, ya en el aeropuerto de Asunción y en la sala de preembarque, un
fotógrafo le comentó a Bielsa las declaraciones de Calderón. El técnico no hizo
ningún gesto y atendió su celular. Habló durante casi 40 minutos con alguien que, desde
Buenos Aires, le leía los titulares de los matutinos. Desde ese momento se convirtió en
una fiera enjaulada. Los jugadores, en tanto, soportaban la demora de media hora en la
salida del vuelo. Y entonces Bielsa estalló.
Simeone, Ayala, vengan, que quiero hablarles. A ustedes y al resto, dijo
Bielsa, casi a voz en cuello. Bielsa sabía que en la sala de preembarque había
periodistas pero no buscó privacidad. Cuando fue rodeado por los futbolistas encaró a
Calderón y se produjo el incidente:
Calderón, no te mereciste haber venido. ¿Cómo pudiste haber dicho públicamente
que acá estuviste de más? Le faltaste el respeto al grupo.
Es que yo estuve de adorno, reconocelo. ¿Para qué carajo me trajiste?
Sos una basura por decir eso.
Y vos sos un hijo de puta.
La intervención de Ayala y Simeone, capitán y subcapitán, impidió que del entredicho
verbal se pasara a los golpes de puño. Según un despacho del cronista de DyN que
presenció el episodio, el volante y el zaguero debieron intervenir otra vez porque
Bielsa que se había distanciado yendo a un bar próximo retomó sus
pasos y embistió una vez más, sin éxito contra el delantero de
Independiente, en una inconfundible actitud, para agredirlo físicamente.
En el avión, Bielsa y Calderón viajaron en asientos muy distantes, en ubicaciones
diferentes a las que tenían asignadas en el preembarque. El silencio reinó en la cabina
hasta el aterrizaje en Ezeiza. En el aeropuerto, cuando Bielsa fue abordado por los
cronistas, se negó a hablar y convocó a una conferencia de prensa en una sala del lugar.
Los futbolistas se despidieron tras pasar la aduana. Calderón ratificó el incidente de
Asunción ver aparte, Bielsa primero lo negó, luego lo admitió aunque
consideró que era un episodio no comentable.
El estallido fue inesperado pero se sabía, desde hace tiempo, que algo desagradable iba a
ocurrir con la Selección. Toda la gestión Bielsa está teñida de episodios oscuros.
Algunos, sobre todo los futbolísticos y el rendimiento del equipo como responsable
máximo pero no exclusivo. Todavía no se entiende la función de José Pekerman, quien
ayer quedó muy afectado por la pelea, pero tampoco fue cristalina la formación de este
grupo después de confirmarse la ausencia de los extranjeros. Lo único claro es que en la
relación Selección-AFA-jugadores no hay transparencia y cuando las cosas no son claras,
cualquier sospecha y opinión puede tomarse como válida.
NI DISCUTI NI AGREDI A CALDERON,
ASEGURO bielsa
El técnico niega el incidente
Ni
discutí ni tuve ningún episodio de agresión con Calderón. De la relación que yo tengo
con el grupo, hay hechos que son comentables y otros que pertenecen a la privacidad, y no
tengo ninguna situación que merezca ser publicada como a la que se hace referencia.
De esa manera, visiblemente fastidiado, Marcelo Bielsa negó, a su llegada a Ezeiza, el
incidente que mantuvo con el delantero de Independiente.
Me enteré que (Calderón) está disconforme porque no jugó, y sobre esto lo que
puedo decir es que al conformar un plantel de 22 jugadores hay futbolistas que no van a
tener participación, y él fue uno de los que no la tuvo dijo Bielsa en una extensa
conferencia de prensa, y agregó: Entiendo que todos los jugadores quieran actuar,
pero mi función es definir quiénes juegan y tomo las decisiones según lo que pienso.
Esto se refleja en las disposiciones que tomé, cuando hago una convocatoria nunca puedo
garantizarle a un jugador que va a actuar.
Sin hacer alusión alguna al episodio, el técnico dijo respetar al jugador e
insistió en que no hay ninguna situación puntual que me inhiba a volver a
convocarlo, obviamente quedará ligado a su producción futbolística. Un jugador tiene
derecho a plantear una cuestión, y si tiene un punto de vista diferente al mío puede
expresarlo; yo estoy en mi derecho de dar mi opinión sobre la actitud que toma, pero esto
no lo voy a utilizar en contra de una futura convocatoria, aclaró.
En los entrenamientos lo vi muy bien, fue de menor a mayor, creció con el paso del
tiempo, bajó de peso porque tenía un exceso, convirtió goles y fue una posibilidad que
manejé para incorporarlo en cualquier partido. Por ese motivo digo que todo fue muy
normal, pero lo que no me parece normal es este episodio, en que insisto, las
declaraciones de Calderón las conocí aquí, en Ezeiza remarcó.
Bielsa explicó por qué no puso a Calderón: Ante Brasil, a los 25 del segundo
tiempo, cuando el reclamo por parte del público era insistente, pensé en incluirlo. Pero
el partido poco tenía que ver con el estilo de su juego, ya que era muy cerrado y si le
daba la responsabilidad al jugador, lo único que iba a lograr era dejar conforme al
público pero en contra de las características de Calderón. Y por eso decidí que sería
equivocada su inclusión. Antes de retirarse y terminar unilateralmente con la
conferencia porque la cuestión está agotada, Bielsa aseveró: Yo nunca
me voy a pelear con un futbolista ni tampoco pensé en renunciar por esto.
CALDERON CARGO A FONDO CONTRA EL ENTRENADOR
Bielsa es un mentiroso y un falso
Bielsa es mentiroso y falso. La verdad siempre duele. Yo no me arrepiento, estoy muy
tranquilo, dijo José Luis Calderón en Ezeiza, para luego agregar: Dije lo
que pensaba, pero sin ofender a nadie. El jugador explicó el incidente, que el
técnico negó: El intentó agredirme ... había periodistas ... cuando me dice que
soy una basura, le dije `no y me acerco un paso, entonces me dijo `no te acerqués
que te doy una piña y yo le dije que había periodistas y fotógrafos y debía dar
el ejemplo y allí le dije lo que le dije, relató.
Calderón explicó que nunca, ni en Estudiantes, ni en Cambaceres, ni en
Independiente hice un planteo de por qué no jugué. Acá la situación es otra porque él
me dijo que cinco minutos antes de que me convocara llamó a un jugador y le había dicho
que no. Yo dije sí a la convocatoria por el orgullo de representar a la Selección.
Agregó que mientras esté este señor Marcelo Bielsa y me llame a una nueva
convocatoria no voy a ir más. Yo mantuve una charla con él en Villa Olimpia. Cuando me
dijo que yo soy muy técnico pero no encajo en el sistema de él, me molestó. ¿Por qué
no me lo dijo en un principio que yo llegaba en estas condiciones? El salió diciendo `con
usted arrancamos mal; el lunes leo el diario y dice que no estaba contento por la forma en
que lo llaman.
Al ser interrogado sobre la calificación de basura que le dio Bielsa y la
respuesta de hijo de puta del jugador al técnico, Calderón la confirmó:
Sí, eso pasó. Yo también estoy muy dolido, jamás tuve un entredicho con ningún
técnico, con nadie.
OPINIONES
Por Daniel Lagares
Por Pablo Vignone
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