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Por Gabriela Carchak "No sé si otro grupo de jugadores habría hecho el sacrificio que hicimos nosotros, dejando trabajo, familia y estudio, en la soledad en la que nos dejaron los dirigentes... No sé si lo haría de nuevo." Mario Ledesma, hooker del seleccionado argentino de rugby, Los Pumas y figura del equipo en el Mundial, conversó con Página/12 sobre los alcances del impacto que produjeron en el país, el futuro del deporte, la actitud de los dirigentes y la necesidad del aporte económico para los jugadores. --Almorzaron con Carlos Menem, brindaron con el presidente electo Fernando de la Rúa y el vice Chacho Alvarez, además de pasar por cada uno de los programas de TV y radio del país, ¿cuánto va a durar todo esto? --La verdad es que unas semanas nada más, sobre todo el requerimiento mediático. Después, la gente nos va a apoyar como en el Mundial, pero de manera más silenciosa. Lo que tendríamos que hacer ahora, junto a los dirigentes, es aprovechar el momento para transmitir la esencia del rugby. --¿Hubo un cambio real.... --...para que nos hayamos posicionados en la elite mundial del rugby? --interrumpe--. Creo que lo que nos acercó más a ese grupo es haber estado dos meses viviendo casi como profesionales. ¿La posición es la ideal? Sí, absolutamente, estamos entre los ocho mejores del mundo, sin dudas. No hubiese sido real que fuéramos cuartos, pero octavos somos, de cajón. --¿Se demostró la necesidad de que el rugby de selección sea profesional? --No sé si profesional, pero sí está claro que al grupo de jugadores que elija el próximo entrenador van a tener que ayudarlo mucho más que a nosotros. No sé si otro grupo haría el sacrificio que hicimos los 30 que viajamos, dejando estudio, familia y trabajo de lado... Si a mí me decís dejar todo de nuevo, no sé si lo hago. --El hecho de que el plantel haya sido integrado por primera vez por jugadores amateurs y profesionales, ¿contribuyó a mejorar el rendimiento? --Absolutamente, porque son tipos que juegan a otro nivel durante todo el año y apenas nos juntamos se notó mucho, tuvimos que hacer un esfuerzo enorme para alcanzarlos físicamente. Pero, ojo, en el pack de forwards, que anduvo muy bien, sólo uno (Mauricio Reggiardo) era profesional. --Si permanece la tendencia, ¿teme que la próxima convocatoria sea de un equipo conformado íntegramente por profesionales? --Es que los que tienen que jugar son los mejores, si son profesionales o no, no nos debería importar. Es probable que, más adelante, sean más los que perciben salario, porque los tipos tienen un gran nivel. La verdad es que no sé si la URBA haría un escándalo con esto o si la UAR lo permitiría. Creo que los que están dirigiendo la UAR son bastante abiertos pero, por el otro lado, hay una rama conservadora que por ahora es mayoría, los cambios se van dando muy lentamente y en el medio quedan generaciones de jugadores. --¿Cuánto les costó solucionar sus conflictos internos? --Creo que tomamos conciencia de que teníamos que hacernos fuertes como grupo después de la renuncia del segundo entrenador (Héctor Méndez). Ahí dijimos "hermano, estamos más solos que Kung-Fu, vamos a olvidarnos de todos los quilombos que hay en la Unión y de cómo se están matando estos tipos, y metámonos para adentro". La actitud de los dirigentes fue egoísta; espero que nosotros y ellos hayamos aprendido algo, porque a nivel internacional todo el mundo estaba al tanto y fue una vergüenza. La verdad es que nos dejaron solos y por eso lo disfrutamos más, porque fue exclusivamente del grupo de jugadores: estuvimos tan solos que creo que nos hicieron un favor, porque el festejo fue muy íntimo y muy nuestro. --¿Qué opina de la posible vuelta de Alex Wyllie? --No creo que vuelva. Es ridículo que lo contraten por un año más. Si le ofrecieran cuatro, hasta el próximo Mundial, sería lógico; pero así, si él tiene que evaluarlo, me imagino que va a decir que no, creo que su ciclo está cumplido.
LE GANO AL RUSO KAFELNIKOV, NUMERO 2 DEL MUNDO Por J.I.C Eran casi las nueve de la mañana de ayer cuando la esperada llamada desde Stuttgart llegó a la casa de los Zabaleta, en Tandil. A esa altura, la familia entera ya sabía Internet mediante que Mariano había aplastado al número 2 del mundo, el ruso Yevgeny Kafelnikov, por 6-3 y 6-3 en la segunda rueda del Eurocard Open (séptimo torneo Super 9 de la temporada, que reparte 2.450.000 dólares en premios). Sin embargo, todos se sorprendieron al escuchar la voz del pibe de 21 años, hoy 27º en el ranking mundial. Estaba más emocionado que nunca, confesó Nidia Coustarot, la madre. Y además me dijo: Mamá, jugué a un nivel bárbaro. Ahora estoy para cualquier cosa...Después de dos meses pobres en victorias, Mariano Zabaleta volvió a pegar un nuevo batacazo. Por tercera vez en el año, venció a un jugador top-ten. Y por segunda vez lo hizo ante Kafelnikov, a quien había vencido en junio pasado, en las semifinales del torneo de St. Pölten, cuando el ruso era número 1 del mundo.Pero esto es completamente diferente, mucho más importante, le dijo Zabaleta a Página/12, desde Stuttgart, donde hoy enfrentará Magnus Norman (16º preclasificado) por los octavos de final. Esta fue la alegría más grande del año. No sólo por haberle ganado a Kafelnikov, sino por la manera en que lo hice, y en una superficie (carpeta) en la que casi no había jugado. Lograr una victoria grande en estas canchas no se da todos los días.Y mucho menos con la contundencia que Zabaleta demostró ayer. Jamás el argentino fue atrás en el partido. Dos quiebres de saque (en el tercero y noveno game) le aseguraron el primer set. Y hasta se dio la chance de desperdiciar una ventaja de 5-1 con su servicio en el segundo parcial, que hubiera hecho de la victoria una auténtica paliza. Nada tuvo que ver este partido con el de St. Pölten. Aquél fue mucho más duro y peleado (terminó 7-5 y 6-3). Hoy, en cambio, jugué a la perfección. Saqué un huevo, fui para adelante, me defendí muy bien, jamás me sentí desordenado. ¿Viste cuando todo te sale como querés? No hay nada más lindo... El tandilense deberá enfrentar hoy una nueva prueba ante Norman, el jugador más efectivo de los últimos meses, quien ya conquistó 5 títulos en 1999 y les ganó 7 veces a tenistas argentinos en lo que va de la temporada.El es quien más torneos ganó en el año, y viene jugando muy bien, así que va a ser un partido dificilísimo, explicó Zabaleta quien venció a su futuro rival en el torneo de Auckland (en enero pasado) por 5-7, 6-3 y 6-3, pero perdió en la primera rueda de Indianapolis (en agosto) por 7-6 y 6-3. Pero agregó estoy jugando tan bien que esta semana, para ganarme, siento que van a tener que jugar perfecto.
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