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 "Los
senadores de Buenos Aires no van a trabar la sanción del paquete impositivo. Nuestros
legisladores van a colaborar para darle a Fernando de la Rúa los instrumentos que
necesita" para gobernar. Carlos Ruckauf fue el único dirigente justicialista de peso
que, hasta el momento, se hizo eco del pedido realizado el último jueves por el jefe de
Estado para que el PJ colabore en la sanción del paquete tributario y el Presupuesto
2000. En cambio, el riojano Jorge Yoma ya anticipó que persistirá en su negativa para
avalar el impuestazo. La Alianza tiene tiempo hasta mañana para convencer a los
justicialistas díscolos si es que quiere empezar el nuevo año con las dos leyes
sancionadas."La verdadera lucha para equilibrar el presupuesto debería darse contra la evasión. Es cierto. Nosotros tenemos que explicar nuestro punto de vista, distinto del de la Alianza, pero lo que no podemos hacer de ninguna manera es trabarle las primeras medidas al señor que ha sido electo por los argentinos para que los gobierne", afirmó ayer Ruckauf en declaraciones radiales. La posición del mandatario bonaerense no sorprende. Desde que fue elegido en las elecciones de octubre, se ha constituido en el principal aliado justicialista de De la Rúa. La razón está a la vista: en la Legislatura provincial, la Alianza es mayoría y Ruckauf necesita de su apoyo para sacar leyes en el distrito. Por tal motivo, en la Casa Rosada descuentan que los senadores Antonio Cafiero y Jorge Villaverde jugarán a favor del oficialismo al momento de tratar el paquete impositivo. Distinto es el caso de Yoma y de otros senadores del PJ. Molestos con el capítulo de impuestos internos --que impone una mayor presión fiscal para gaseosas, cervezas y cigarrillos, por ejemplo--, algunos legisladores quieren reemplazar estas cargas que, alegan, perjudica a las economías regionales por otros impuestos. En la lista figuran la extensión del IVA al transporte de corta distancia (la propuesta de la Alianza grava sólo al que supera los 100 kilómetros); la suba al 21 por ciento de la alícuota del IVA sobre la TV por cable y la medicina prepaga; y la extensión de Ganancias a los intereses que obtienen los plazos fijos, fijando un mínimo no imponible para excluir de este gravamen a la clase media. Estos legisladores quieren plantear estos cambios en la sesión especial de mañana en el Senado. En los diálogos informales que hoy retomarán legisladores de la Alianza y del justicialismo, los oficialistas propondrán que, a lo sumo, el PJ rechace la media sanción de Diputados imponiendo una mayoría simple. De esa manera, el proyecto retornaría a la Cámara baja, pero allí la Alianza haría valer su mayoría simple para, a su vez, rechazar las modificaciones que eventualmente hagan en el Senado. Si el plan bosquejado por el oficialismo tiene éxito, Fernando de la Rúa podría contar con el Presupuesto 2000 y el paquete impositivo mañana mismo.
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