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Cómo es el nuevo disco de Suede

Elegante sport

Mucho antes de Velvet Goldmine y de la Marilyn Manson travestido al glam, Suede reinventó el género y se ganó un lugar entre las mejores bandas inglesas de la década. El ambiguo y por eso mismo muy atractivo Bret Anderson (hoy, 31 años) es, fue y será el sobrino que no tuvieron David Bowie y Marc Bolan. Como tal, su banda -gamuza, bien fino- responde. Este lunes pasado apareció en Inglaterra el nuevo disco de Suede, titulado Head music, con una campaña promocional sin precedentes: por una semana, desde este martes 3, todos los locales Virgin Megastore del Reino Unido cambiaron su nombre por el de Head Music (!!!). El No tuvo acceso en exclusiva al nuevo disco de Suede y puede permitirse decir que:

1) no es el mejor de su carrera pero un par de canciones -”Asbestos”, el single “Electricity” y el pseudoreggae “Savoir Faire”- merecen un lugar entre lo más inspirado que hayan grabado;

2) hay un evidente intento de reconversión maquinal en las canciones, habitualmente épicas páginas que cabalgaban al compás de las guitarras eléctricas. Ido el errático Bernard Butler (su intento solista no fue muy afortunado tampoco), hay más chiches electrónicos que no le quedan mal (chequear “Can’t get enough”, track n-o 3);

3) nadie que haya amado alguna de esas sensibles canciones sobre excesos y sentimientos (a dosis iguales) quedará defraudado. Hay más de eso;

4) si querés algo más que los experimentos “osados” de Blur, la fanfarronería cabeza de Oasis, la “corrección” de Manic Street Preachers o las chiquilinadas pseudorrockeras de Placebo, entonces necesitás una dosis de Suede. Y si no, escuchá “Down” (track n-o 5);

5) ¿el Duque Blanco escuchará este disco, mientras cena con Iman?

ESTEBAN PINTOS


FLASCHES

Una década. Lo primero que me viene a la cabeza es como una rápida visión de la historia, como flashes. Y de movida aparecen los primeros shows: cuando iba anotando cada recital en una agendita que tenía. Escribía una pequeña crítica, cuánta gente había ido, la guita que cobrábamos (unos pocos australes)... Es muy loco porque, de alguna manera, es como un ciclo que se cierra con estos shows y que queremos desemboque en un disco en vivo. No, no se trata de no nos viene la inspiración y por eso... En nuestro caso es una cuestión de dejarle a la gente un buen registro en vivo. Hay tantos piratas de recitales nuestros que suenan como el orto... Lo queremos hacer como un apéndice de esta etapa, de los cuatro discos y de los diez años tocando. Tenemos grabado el show de Villa Gesell, hay otros de Obras de años pasados y también se grabará este fin de semana. Ojo: igual queremos sacar un disco nuevo antes de fin de año, y lo vamos a hacer.

Obras es un muy buen lugar para tocar, por la acústica, porque se ve bien de todos lados e incluso nuestros familiares pueden ir y sentarse en la platea. Yo fui muchas veces a Obras y me acuerdo de que, en su momento, era el famoso “templo del rock”. Para nosotros fue grosso llegar ahí, hacer nuestras fechas. Aquella primera experiencia fue muy linda, y ya al segundo, tercer día, lo sentíamos como si fuera nuestra casa, como si fuera un nuevo Arpegios. Es que Obras, a pesar de ser grande, es un lugar cálido y acogedor. Incluso tuvimos la esperanza de que íbamos a poder tocar cada dos meses, pero finalmente tuvimos que buscarnos otros lugares. Por ahí pocos se acuerdan, pero nosotros “debutamos” en Obras varios años antes, en el ‘91, como teloneros de los Perros Calientes. Esa vez nos llamaron a último momento porque no habían vendido muchas entradas. Parece mentira, pero eso no fue hace mucho tiempo. Y aquí estamos.

  • Los Piojos tocan mañana, el sábado y el domingo en el estadio Obras, Libertador y Crisólogo Larralde (Núñez).

    Por Andrés Ciro


    Osvaldo Civile (1958-1999)

    -¿Sos el último prócer del heavy metal?

    -Sí, ser un prócer es tener perseverancia y lograr tener buenos amigos y muchos enemigos, entonces soy un prócer. Pero ni me interesa.

    -Si V8 hubiese tenido la mitad de la fama que tiene ahora, ustedes serían todos millonarios...

    -Y encima vos me lo hacés recordar. ¿Querés que me ponga a llorar? Si me pongo a pensar en eso, no puedo tocar más...

    -¿Qué significa para vos ser heavy?

    -Yo nunca fui heavy. Soy una persona que trató de vivir de una manera de la que me pudiera sentir orgulloso, o al menos, que no me hiciera sentir una mierda. Pero si hubiese tenido al lado una persona derecha y hoy tuviera guita, no sé. Quizás me compraría una casa, me aburguesaría, y sería otro, pero yo soy así... Sí no me trae éste (señala a un compañero de Horcas) no puedo venir ni a la sala de ensayo, porque no tengo un mango. Creo que ése es el fundamento para que sea el mismo de siempre.

    (Extraído de una entrevista publicada en el No del jueves 4 de abril de 1996, realizada por Fernando D’Addario. Osvaldo Civile se suicidó el miércoles 29 de abril de un balazo en el pecho y sus restos descansan desde el lunes en el cementerio de Pablo Podestá, en el oeste del Gran Buenos Aires.)

    “A mí se me murió un hermano a los 29 años y vi desintegrarse de sida a mi mejor amigo. Quizá por eso me convertí en un cubo de hielo frente a la muerte y me cuesta expresar las emociones. Pero físicamente, con lo de Osvaldito, quedé hecho mierda, se me rompió el estómago. Cuando me di cuenta, en el entierro, quebré, loco ... Desgraciadamente tuvo un gran demonio al lado, un enemigo, que fue el alcohol. Se notaba que la bebida hacía estragos en él, lo destruía física y mentalmente. Quiero destacar que todo el tiempo, hasta el último momento de su vida, intentó luchar contra eso. A veces sacaba el fuego sagrado que tenía adentro y mejoraba. Es más, últimamente lo veía con muchas ganas de seguir para adelante con Horcas. Por eso me llamó la atención su decisión. Pero, simultáneamente, sé que caía en pozos depresivos tremendos. Vivir para él era una historia, le dolía todo y cada vez le costaba más salir. El sabrá por qué lo hizo.”

    (Testimonio de Gustavo Rowek, ex V8 y actual baterista de Nativo. Rowek y Osvaldo Civile se habían conocido a principios de los ‘80. Civile tocaba la guitarra en una banda llamada Té de Brujas y Rowek en WC con Beto Zamarbide. A instancias de Ricardo Iorio, los tres músicos dejaron sus grupos y se integraron a la que sería la banda símbolo del metal argentino. Esa formación grabó “Luchando por el Metal” y “Un paso más en la batalla”, los dos discos clave en la historia de V8.)

    CRISTIAN VITALE