Los tres
muchachos que en los baldíos del ferrocarril suspendieron un desafío por la lluvia y se
guarecieron del temporal en el túnel de la estación Floresta deben estar orgullosos y
sorprendidos. Aquella tarde soñaban con tener club propio, camisetas, canchita, y
decidieron fundar Argentinos de Vélez Sársfield, en honor al barrio. El 1º de enero de
1910, en la casa de Nicolás Marín Moreno firmaron el acta. No tenían más que eso.
Noventa años después, Vélez Sársfield celebra su cumpleaños en su mejor momento. La
bella historia que empezó en el año del Centenario está forjada de esfuerzos de
visionarios y corajudos, de muchos hombres anónimos que se resumen en la emblemática
figura de José Amalfitani. Aquel sueño de Marín Moreno, Martín Portillo y Julio
Guglielmone hoy es una realidad de un club ejemplar con 28.000 socios, según el último
balance. Una entidad que sabe discutirle a la modernidad y se mantiene firme en sus
convicciones de ser lugar de convocatoria de su comunidad contra la ola globalizadora del
merchandising, la sociedad anónima y el gerenciamiento de multinacional. Vélez, como el
Barcelona, también es más que un club. Es el jardín de infantes, la escuela
primaria, la secundaria y el profesorado de educación física. Es los títulos nacionales
e internacionales. Son las 25 actividades que se desarrollan en el departamento de
Cultura, la treintena de disciplinas deportivas que se practican en el Polideportivo de
Liniers o en la recién inaugurada Villa Olímpica de Castelar. Es su extraordinario
potencial a desarrollar en el siglo que viene y que muy pocos clubes pueden pretender. El
viaje por la historia de los 90 años de Vélez Sársfield tiene estaciones importantes en
cada una de sus décadas y que conviene repasar para comprender cómo se construyó ese
orgullo plantado contra la General Paz.1910: Los fundadores eran muchachos del barrio, de
Vélez Sársfield, según el catastro municipal, y sus aledaños Liniers, Mataderos, Villa
Luro, Versailles, Villa Real. Iniciaron un peregrinaje por tres baldíos, cambiaron los
colores de la camiseta, se afiliaron a la Asociación Argentina de Football, luego a la
Federación y con su desaparición, en 1915, se retorna a la Asociación. Los jugadores
deben ser socios del club y pagar 1 peso mensual de cuota. José Amalfitani es socio desde
7 de setiembre de 1913. En 1919 Vélez es subcampeón de un Racing que ya era La Academia,
tomando la posta del viejo Alumni.1920: José Amalfitani debe dejar su trabajo de cronista
deportivo en La Prensa porque una asamblea de socios lo elige como presidente del club en
1923. Bajo su mandato el club se muda a lo que será El Fortín, en la calle Basualdo, y
en el 28 estremece a la ciudad inaugurando la iluminación de la cancha. En el
29 se contrata a Luis Castellano, un profesor de Educación Física, como entrenador
del equipo. Es el primer DT argentino.1930: Boca había hecho una gira extraordinaria por
Europa en el 25 y los demás equipos se ponen a la moda. Vélez viaja por América
durante tres meses, juega 25 partidos, gana 20, empata 4 y pierde uno. El plantel llevó
refuerzos de jugadores que en años siguientes serían cracks, entre ellos dos
emblemáticos: Bernabé Ferreyra, entonces en Tigre, antes de pasar a River, y Francisco
Varallo, entonces en Gimnasia, antes de pasar a Boca y de jugar con la selección el
Mundial de Uruguay. Vélez crece, gana respeto porque es inexpugnable en El Fortín y
tiene cracks como Victorio Spinetto, Forrester o De Sáa.1940: La década empezó muy
bien, siguió muy mal y al final fue el comienzo del resurgimiento definitivo. El equipo,
que había hecho otra exitosa gira por Centroamérica (10 ganados, 2 empatados y 2
perdidos), en el campeonato se cae y, sin querer, protagoniza el primer gran escándalo
del fútbol nacional. En la última fecha, Chacarita ya está descendido, Vélez le lleva
un punto a Atlanta y se salva con el empate. Atlanta recibe a Independiente y Vélez a San
Lorenzo. Atlanta, al terminar el primer tiempo gana 6-0, pero Independiente se maquilla y
terminan 6-4. Vélez pierde con dos goles del Vasco Lángara. Vélez se fue al descenso y
a lospocos días los diarios informan del pase sin cargo del defensor
Battagliero, de Atlanta a Independiente. El club está a punto de desaparecer. Se borran
los socios, pero Amalfitani convoca y comienza la reconstrucción. Se produce la última
mudanza al lugar actual de Reservistas y Alvarez Jonte, se logra el ascenso en 1943 y dos
años después hay una pequeña gran venganza: Vélez golea 8-0 a Independiente.1950: El
cemento reemplaza a los tablones. Vélez crece en el fútbol y en su convocatoria social.
En 1953 pierde el título en la última fecha con River en un partido jugado en Núñez
con un arbitraje escandaloso de mister Dickens. Un gol de Norberto Conde pone en ventaja a
Vélez, a los pocos minutos Gambardella empuja al arquero Adamo y el árbitro expulsa a
ambos. Sansone va al arco y el equipo resiste incluso cuando expulsan a Allegri por un
foul a Labruna. Prado empata el partido y en el minuto 87 Mendiburu pone en ventaja a
Vélez. Con el tiempo cumplido un centro en el área del arquero Sansone
termina con Mantegari, la pelota y Sansone dentro del arco tras un foul evidente. Gol, 2-2
y el empate hace campeón a River.1960: Es la década de la primera gran alegría y de la
mayor tristeza. Vélez es campeón del Nacional de 1968. River, Racing y Vélez terminan
igualados el torneo y deben jugar un triangular de todos contra todos en cancha neutral.
Se elige la de San Lorenzo, donde ahora está el supermercado. River venció 2-0 a Racing
y en la segunda fecha Vélez y River igualan 1-1 con goles de Luna y Daniel Onega. Es el
partido de la mano de Gallo que Guillermo Nimo no vio, acaso una réplica a
aquel partido del 53. En la última fecha Vélez debía ganar a Racing para
empatarle el puntaje a River y ser campeón por diferencia de gol. Una igualdad le daría
el título al equipo que dirigía Angel Labruna después de 12 años. Moreyra abrió el
marcador y empató Maschio, que jugaba su último partido. Dos goles de Whebe adelantaron
a Vélez, pero Martinoli descontó poniéndole dramatismo a la final y sobre la hora
Perfumo bajó a Willington y Whebe convirtió el penal para poner el 4-2 y darle al club
el primer título de su historia. El 14 de mayo de 1969 murió José Amalfitani.1970: La
vida institucional de Vélez estaba consolidada, pero la hinchada pedía títulos. El
Metro del 71 tuvo al equipo como protagonista hasta la última fecha. Vélez
recibía a Huracán llevándole un punto a Independiente, que era local de Gimnasia. La
diferencia de gol lo favorecía, así que con el empate alcanzaba. Al minuto Lamberti puso
en ventaja a la V azulada y luego empató Giribet. La leyenda cuenta que, en vestuarios,
en el entretiempo, desde el camarín visitante avisaron que a cambio de la recaudación
habría poca resistencia en el segundo tiempo, pero los sucesores de Amalfitani se
ofendieron y desecharon la oferta. En el segundo tiempo Avallay puso 2-1 a Huracán y como
Independiente vencía 3-2 a Gimnasia el título más cercano a Liniers se mudó a
Avellaneda. En el Metro 79 hubo otra frustración al perder las finales con
River.1980: Fue la década de la transición, de sostener lo conquistado pero sin poder
pegar el salto de calidad. En el 85 se perdió el título del Nacional con
Argentinos. Había buenas campañas pero no había final.1990: El mejor equipo del mundo.
El 10 de enero de 1993, cuando arrancó la pretemporada en Tandil bajo la conducción del
hijo pródigo Carlos Bianchi, se inició el ciclo más próspero de Vélez: campeón del
Clausura 93, Apertura 95 y Clausura 96 en el ámbito local. Campeón de
la Libertadores de América 94 al vencer por penales a San Pablo en Morumbí y
Campeón Intercontinental al superar 2-0 a Milan en Tokio. Desde entonces, ningún equipo
sudamericano volvió a ganar ese trofeo. También se gana la Copa Interamericana en 1996.
A Bianchi le siguió su amigo Osvaldo Piazza, que ese año obtuvo la Supercopa, el único
trofeo que faltaba en las vitrinas, y la Recopa Sudamericana en 1997. En 1998, con Marcelo
Bielsa en la dirección técnica, Vélez es campeón del Clausura. Nueve vueltas
olímpicas en la década. Miles de pibes en el club. Aquellos pibes de la estación
Floresta deben estar orgullosos.
Del viejo baldío al Estadio Amalfitani 1)
Días después de la fundación se consiguió un terreno en el predio formado por Juan B.
Alberdi, Mariano Acosta, Ensenada y José Bonifacio. No había vestuarios ni tribunas. Y
los arcos se desarmaban después de los desafíos.
2) En 1913 se produce la primera mudanza. Alquilan la quinta de Figallo, en
Tapalqué entre Escalada y Chascomús, en el corazón de Mataderos. Unos meses antes José
Amalfitani se había inscripto como socio y se abrevia el nombre del club podando el
Argentinos de inicial quedando el nombre actual.
3) Al año siguiente la cancha se traslada al norte de Villa Luro, en la manzana de
Bacacay, Víctor Hugo, Cortina y el arroyo Maldonado lindero al camino de
Gauna que con los años será la avenida Gaona.
4) En 1924 se produce otra mudanza. Cruzan las vías del Sarmiento y se instalan en el
predio de Basualdo, Schmidel, Pizarro y Guardia Nacional. El 7 de diciembre de 1928 se
convierte en la primera cancha argentina con iluminación para partidos nocturnos que se
inaugura con un amistoso entre dos seleccionados nacionales que incluyen a varios
subcampeones olímpicos de ese año y otros que jugarían la final del primer Mundial, en
1930. Una multitud, atraída por la novedad de ver fútbol de noche, acudió a aquella
canchita ubicada en los extramuros de la ciudad. En el 32, al anunciar el partido
del domingo, Hugo Marini, jefe de Deportes de Crítica tituló ¿San Lorenzo hará
rendir al Fortín de Villa Luro?. Había nacido el apodo de la cancha y con
justicia. De local, Vélez era casi invencible.
5) El descenso de 1940 puso a Vélez al borde de la desaparición, evitada por el temple
de Amalfitani. Mientras haya diez socios el mínimo permitido por los
estatutos el club sigue en pie dijo en una histórica asamblea. Desalojados
del Fortín, Amalfitani logró que el ferrocarril Oeste le cediera unos terrenos
inundables y considerados irrecuperables. Con los tablones de la cancha de la calle
Basualdo, en medio del barro y lo que era casi un desierto, el 11 de abril de 1943 Vélez
inaugura con un amistoso ante River que termina 2-2 su primera cancha en tierras propias
en el predio que hoy ocupa. Ese año logra el retorno a Primera División. Ocho años
después, en 1951, cuando le gana 2-0 a Huracán inaugura tres tribunas de cemento y se
pone a la altura de los grandes. En los 70 se construyen las plateas bajas y altas norte
de cemento y para el Mundial 78 del cual fue sede, se edifica la platea alta sur. El
estadio que lleva el nombre de José Amalfitani, quien murió el 14 de mayo de 1969,
alcanza su capacidad actual de 50.000 personas, 30 mil en las cabeceras populares y el
resto en las cuatro plateas laterales. |
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