EL EJERCITO FORZO UNA SALIDA INSTITUCIONAL A LA CRISIS EN ECUADOR 1 dólar= 1 golpe. Otro golpe= 1 dólar
Gustavo Noboa, vicepresidente del derrocado Mahuad, asumió en Ecuador con apoyo del Parlamento y las Fuerzas Armadas y respaldó la dolarización. Esto sucedió tras una noche increíble en que hubo una junta militar-indígena por pocas horas, sumando tres gobiernos en dos días.
Gustavo Noboa asumió ayer la presidencia de Ecuador con las espaldas bien guardadas.A su lado, el general Telmo Sandoval, jefe del Ejército, que decidió el resultado final.
Por Gabriel Alejandro Uriarte
El viernes, un golpe indígena-militar había derrocado al presidente ecuatoriano Jamil Mahuad. Ayer, un contragolpe exclusivamente militar pero constitucionalista derrocó a los golpistas. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas decidió ayer a la madrugada apoyar la asunción del vicepresidente, Gustavo Noboa, como reemplazo de Jamil Mahuad. Todo se selló cuando el general Carlos Mendoza abandonó el triunvirato golpista establecido el viernes y se volcó a favor de Noboa. Poco después, el Congreso, reunido provisionalmente en Guayaquil, declaró por mayoría abrumadora a Noboa como presidente. Todo esto dejó aislada a la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que se vio forzada a retirarse de la capital, Quito. Sus líderes, según fuentes de la agrupación, pasaron a la �semiclandestinidad�. Mahuad emitió un discurso por televisión donde se declaró �derrocado�, y le dio su apoyo a Noboa, quien aseguró ayer que continuaría la dolarización iniciada por su predecesor. La constitucionalidad, o algo así, volvió a Ecuador. Sucedió así. El primer paso fue la sutil marginalización del coronel Lucio �Lucho� Gutiérrez, quien había apoyado con otros coroneles la marcha de los indígenas que tomó el Palacio Legislativo y gatilló la caída de Mahuad. Gutiérrez había conformado una �Junta de Salvación Nacional� con el líder de la Conaie, Antonio Vargas, y el abogado Carlos Solórzano. Pero el viernes a la noche fue reemplazado por el general Mendoza �jefe del Estado Mayor Conjunto y el hombre de la alta oficialidad�, formando con Vargas y Solórzano un nuevo triunvirato (�consejo�). Gutiérrez se fue tranquilo, seguro de haber �cumplido mi rol histórico�. Vargas informó poco después que Mahuad estaba retenido en una base aérea y que su situación sería decidida (aparentemente por el triunvirato) �más tarde, según las normas del país�. Solórzano, hablando a largo plazo, aseguró que Washington (que había amenazado con aislar un gobierno no constitucional) tendría que reconocer al nuevo gobierno ecuatoriano. El Palacio legislativo estaba ocupado por indígenas, con cientos frente al palacio presidencial Carondelet y miles más en todo Quito. El accionar de Gutiérrez hacía pensar que los cuadros medios del Ejército estaban con la Conaie. El �levantamiento popular e indígena� parecía victorioso. Pero tenían a un agente encubierto en el tercer hombre, el general Mendoza. El conocía mejor que nadie las opiniones del verdadero poder en ese momento en Ecuador: los mandos activos del Ejército. Estos últimos no parecían ser favorables al nuevo gobierno. Según reveló ayer Mendoza, se temía el aislamiento internacional que podría resultar del golpe. Ya en la noche del viernes, más de una decena de jefes de brigada del Ejército habían llamado a los coroneles insurrectos a �evitar la vergüenza para la institución militar�. Los jefes de brigada reafirmaron su lealtad al alto mando militar, lo que tuvo el efecto (no percibido en el momento) de debilitar a la Conaie a la vez que fortalecía a los jefes de las Fuerzas Armadas. La decisión estaba en sus manos.Fue en este momento que Noboa entró en escena. En la noche del viernes había emitido una declaración desde Guayaquil donde alababa al alto mando militar por �defender el sistema democrático�. A la madrugada de ayer, transcendió que estaba reunido en la sede del Comando Conjunto, negociando con el alto mando: el general Telmo Sandoval del Ejército, el vicealmirante Enrique Monteverde de la Armada, el general Ricardo Irigoyen de la Fuerza Aérea y el general Jorge Villarroel de la policía. A las 7.35 locales firmó el �decreto 001�, por el cual asumió como presidente en reemplazo de Mahuad. Casi simultáneamente, Mendoza le quitó su apoyo al triunvirato y se pronunció en favor de Noboa. El general afirmó además que pasaría a retiro. Noboa apareció entonces en la televisión desde el Comando Conjunto, anunciando su toma de poder. Se basó en el artículo 168 de la Constitución, que dice que �en caso de falta definitiva delpresidente, le subrogará el vicepresidente por el tiempo que falte para completar el correspondiente período constitucional�. Esto se traduce en un mandato hasta 2003 para Noboa. Los jefes militares explicaron luego que se volcaron hacia Noboa para evitar �la anarquía interna y el rechazo internacional�. Aseguraron que mantendrían �el orden social� en el país.Con las Fuerzas Armadas apoyando la salida constitucional, el resto del triunvirato se derrumbó. Al principio, Vargas, desde el Palacio legislativo, �desconoció� el accionar del alto mando, y pidió ayuda a los coroneles. En pocos momentos, sin embargo, un miembro de la guardia del palacio le requirió cortésmente que evacuara el recinto junto con sus 300 seguidores. Vargas obedeció �invitando� a los indígenas a que se fueran. Entrevistado a la salida del palacio, Vargas ya conocía y atacó duramente al artífice de su caída, el general Mendoza, a quien acusó de �traicionar al pueblo�. En el palacio presidencial, la policía evacuó a los indígenas acantonados. En la céntrica plaza El Arbolito, comenzaban a retirarse los 5000 que la ocupaban desde el miércoles. Vargas y los otros líderes de la Conaie ya eran para ese entonces ilocalizables, y sus allegados confirmaron que temían el arresto. El amigo Gutiérrez ya había sido arrestado por la inteligencia militar, según denunció ayer su esposa. Después sólo fue cuestión de atar algunos cabos sueltos. Mahuad realizó una sorpresiva aparición televisiva, donde pidió a los ecuatorianos, con un dejo de resentimiento, que �le den a Noboa el apoyo que no me dieron a mí�. Subrayó que no había renunciado sino que �el presidente legítimo ha sido derrocado por un golpe militar�. Confirmó además que había sido en efecto retenido en una base aérea controlada por aliados de los coroneles, pero que logró �burlar� su vigilancia y se refugió en la embajada chilena. Actualmente sigue en Quito, y fuentes cercanas a él negaron que contemplara pedir asilo político en el extranjero.El derrocamiento/renuncia de Mahuad ya había dejado el campo libre para que en Guayaquil 88 de 97 legisladores ratificaran la presidencia de Noboa. El nuevo presidente informó que mantendría las dos últimas medidas de Mahuad: la dolarización y la Ley de Emergencias, que le permite al Ejército contribuir con sus tropas al mantenimiento del orden.
HABLA EN EXCLUSIVO ANTONIO VARGAS, LIDER DEL
LEVANTAMIENTO �Los generales traicionaron al pueblo�
Página/12 en Francia Por Eduardo Febbro Desde París
�Dígame ¿qué nos ha ofrecido hasta ahora esta democracia formal? Sólo elecciones y hombres políticos que nunca cumplen con sus promesas.� En esta entrevista telefónica exclusiva con Página/12 poco antes de pasar a la semiclandestinidad, el líder indígena Antonio Vargas explica las razones que lo llevaron a pactar con un sector del Ejército.
�¿Cómo ve el futuro de su país ahora?
�Vamos a ver qué pasa, ahora no podría decirle. En Ecuador está pronosticado un caos total después de que los generales traicionaron la causa del pueblo. Nosotros vamos a seguir presionando, el levantamiento continúa en todas las provincias. Nosotros no exigíamos nada, lo único que queríamos era cambiar un país, provocar la refundación de Ecuador eliminando toda la corrupción que existe. Nosotros, en la CONAIE, representamos y reivindicamos caminos alternativos perfectamente válidos. Nuestro movimiento es absolutamente pacífico y creo que gracias a él se evitó una guerra civil. Nunca atacamos la propiedad privada, lo único que hicimos fue bloquear las rutas, que es nuestra única arma. Esa forma de presión no es menos legítima que el robo sistemático de las riquezas del país. Nosotros le hemos mostrado al país y al mundo que Ecuador es el país campeón de la corrupción.
�¿No le resulta extraña su alianza tácita con los medios militares?
�Esto se puede explicar por las situaciones de pobreza que se generaron en el país, situaciones que se iban a agudizar con esto de la dolarización. Por otro lado, las reacciones de dignidad, cuando se ven a los políticos corruptos y a los gobiernos que protegen a los banqueros corruptos que saquean y se llevan las riquezas del país, pues esas situaciones generan reacciones de dignidad, y no sólo en los sectores indígenas y las clases más pobres sino también dentro de las Fuerzas Armadas. Esas son las razones fundamentales que llevan a que pueda haber un cierto nivel de comprensión con los sectores patrióticos que ven las necesidades y las angustias populares. Lo que nosotros hicimos es mucho más democrático y participativo de lo que hayan hecho hasta ahora todos los demás sectores sociales del Ecuador. Los militares tienen que estar con el pueblo y no estar al servicio de grandes grupos y ladrones que han robado y saqueado al país.
�Pero el ex vicepresidente y actual presidente dijo que la dolarización continuará... y sin embargo fue esa dolarización la que desató la protesta de la CONAIE.
�Nosotros queríamos un país nuevo, y para ello era necesario acabar con la corrupción. Para eso resultaba indispensable disolver la Corte Suprema de Justicia y en la parte de la legislación a todos los diputados, más a los responsables del gobierno. Creo que algún día la historia nos dirá por qué hemos luchado. Estoy satisfecho de lo que pasó porque el pueblo se ha parado y mandó sacar al presidente. Está muy bien porque ha habido la unidad de los militares con el pueblo. Le vamos finalmente a demostrar al mundo entero que el pueblo puede llegar al poder sin boletas de voto y sin violencia, gracias a la voluntad de una expresión soberana expresada en las calles del país. Lamentablemente, debo reconocer que no todo salió como lo teníamos previsto: hubo un 50% de éxito. Pero haber sacado al presidente, haber hecho conocer al mundo la corrupción que hay en el Ecuador y haber mostrado que hay un pueblo indígena que se muere de hambre es un éxito.
�¿Cuáles son las tres demandas que usted le haría a las nuevas autoridades?
�La CONAIE pide sanción para los banqueros, que la cuestión de la dolarización no sea a los niveles en que se ha planteado, que algunas empresas estratégicas del Estado no se privaticen y que se orienten políticas de desarrollo, que orienten a que el conjunto del país salga de la pobreza.
El viernes, un golpe indígena-militar había derrocado al presidente ecuatoriano Jamil Mahuad. Ayer, un contragolpe exclusivamente militar pero constitucionalista derrocó a los golpistas. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas decidió ayer a la madrugada apoyar la asunción del vicepresidente, Gustavo Noboa, como reemplazo de Jamil Mahuad. Todo se selló cuando el general Carlos Mendoza abandonó el triunvirato golpista establecido el viernes y se volcó a favor de Noboa. Poco después, el Congreso, reunido provisionalmente en Guayaquil, declaró por mayoría abrumadora a Noboa como presidente. Todo esto dejó aislada a la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que se vio forzada a retirarse de la capital, Quito. Sus líderes, según fuentes de la agrupación, pasaron a la �semiclandestinidad�. Mahuad emitió un discurso por televisión donde se declaró �derrocado�, y le dio su apoyo a Noboa, quien aseguró ayer que continuaría la dolarización iniciada por su predecesor. La constitucionalidad, o algo así, volvió a Ecuador. Sucedió así. El primer paso fue la sutil marginalización del coronel Lucio �Lucho� Gutiérrez, quien había apoyado con otros coroneles la marcha de los indígenas que tomó el Palacio Legislativo y gatilló la caída de Mahuad. Gutiérrez había conformado una �Junta de Salvación Nacional� con el líder de la Conaie, Antonio Vargas, y el abogado Carlos Solórzano. Pero el viernes a la noche fue reemplazado por el general Mendoza �jefe del Estado Mayor Conjunto y el hombre de la alta oficialidad�, formando con Vargas y Solórzano un nuevo triunvirato (�consejo�). Gutiérrez se fue tranquilo, seguro de haber �cumplido mi rol histórico�. Vargas informó poco después que Mahuad estaba retenido en una base aérea y que su situación sería decidida (aparentemente por el triunvirato) �más tarde, según las normas del país�. Solórzano, hablando a largo plazo, aseguró que Washington (que había amenazado con aislar un gobierno no constitucional) tendría que reconocer al nuevo gobierno ecuatoriano. El Palacio legislativo estaba ocupado por indígenas, con cientos frente al palacio presidencial Carondelet y miles más en todo Quito. El accionar de Gutiérrez hacía pensar que los cuadros medios del Ejército estaban con la Conaie. El �levantamiento popular e indígena� parecía victorioso. Pero tenían a un agente encubierto en el tercer hombre, el general Mendoza. El conocía mejor que nadie las opiniones del verdadero poder en ese momento en Ecuador: los mandos activos del Ejército. Estos últimos no parecían ser favorables al nuevo gobierno. Según reveló ayer Mendoza, se temía el aislamiento internacional que podría resultar del golpe. Ya en la noche del viernes, más de una decena de jefes de brigada del Ejército habían llamado a los coroneles insurrectos a �evitar la vergüenza para la institución militar�. Los jefes de brigada reafirmaron su lealtad al alto mando militar, lo que tuvo el efecto (no percibido en el momento) de debilitar a la Conaie a la vez que fortalecía a los jefes de las Fuerzas Armadas. La decisión estaba en sus manos.Fue en este momento que Noboa entró en escena. En la noche del viernes había emitido una declaración desde Guayaquil donde alababa al alto mando militar por �defender el sistema democrático�. A la madrugada de ayer, transcendió que estaba reunido en la sede del Comando Conjunto, negociando con el alto mando: el general Telmo Sandoval del Ejército, el vicealmirante Enrique Monteverde de la Armada, el general Ricardo Irigoyen de la Fuerza Aérea y el general Jorge Villarroel de la policía. A las 7.35 locales firmó el �decreto 001�, por el cual asumió como presidente en reemplazo de Mahuad. Casi simultáneamente, Mendoza le quitó su apoyo al triunvirato y se pronunció en favor de Noboa. El general afirmó además que pasaría a retiro. Noboa apareció entonces en la televisión desde el Comando Conjunto, anunciando su toma de poder. Se basó en el artículo 168 de la Constitución, que dice que �en caso de falta definitiva delpresidente, le subrogará el vicepresidente por el tiempo que falte para completar el correspondiente período constitucional�. Esto se traduce en un mandato hasta 2003 para Noboa. Los jefes militares explicaron luego que se volcaron hacia Noboa para evitar �la anarquía interna y el rechazo internacional�. Aseguraron que mantendrían �el orden social� en el país.Con las Fuerzas Armadas apoyando la salida constitucional, el resto del triunvirato se derrumbó. Al principio, Vargas, desde el Palacio legislativo, �desconoció� el accionar del alto mando, y pidió ayuda a los coroneles. En pocos momentos, sin embargo, un miembro de la guardia del palacio le requirió cortésmente que evacuara el recinto junto con sus 300 seguidores. Vargas obedeció �invitando� a los indígenas a que se fueran. Entrevistado a la salida del palacio, Vargas ya conocía y atacó duramente al artífice de su caída, el general Mendoza, a quien acusó de �traicionar al pueblo�. En el palacio presidencial, la policía evacuó a los indígenas acantonados. En la céntrica plaza El Arbolito, comenzaban a retirarse los 5000 que la ocupaban desde el miércoles. Vargas y los otros líderes de la Conaie ya eran para ese entonces ilocalizables, y sus allegados confirmaron que temían el arresto. El amigo Gutiérrez ya había sido arrestado por la inteligencia militar, según denunció ayer su esposa. Después sólo fue cuestión de atar algunos cabos sueltos. Mahuad realizó una sorpresiva aparición televisiva, donde pidió a los ecuatorianos, con un dejo de resentimiento, que �le den a Noboa el apoyo que no me dieron a mí�. Subrayó que no había renunciado sino que �el presidente legítimo ha sido derrocado por un golpe militar�. Confirmó además que había sido en efecto retenido en una base aérea controlada por aliados de los coroneles, pero que logró �burlar� su vigilancia y se refugió en la embajada chilena. Actualmente sigue en Quito, y fuentes cercanas a él negaron que contemplara pedir asilo político en el extranjero.El derrocamiento/renuncia de Mahuad ya había dejado el campo libre para que en Guayaquil 88 de 97 legisladores ratificaran la presidencia de Noboa. El nuevo presidente informó que mantendría las dos últimas medidas de Mahuad: la dolarización y la Ley de Emergencias, que le permite al Ejército contribuir con sus tropas al mantenimiento del orden.