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Por Mónica Gutiérrez Desde Córdoba Ricardo Bustos Fierro se sentará hoy en el banquillo acusado de prevaricato y mal desempeño de sus funciones y será el segundo juez federal que pase por este proceso desde que se puso en vigencia el nuevo mecanismo de destitución de los magistrados. El jueves pasado Víctor Brusa fue finalmente separado de su cargo después de veinte días de juicio. Pero el juez cordobés será el primero que llega al jury por una cuestión inherente a su función: en un polémico fallo, abrió una puerta a la rereelección de Carlos Menem al hacer lugar a la presentación del justicialismo cordobés y habilitarlo a presentarse en las internas del partido. Después de siete años de controvertido ejercicio de su magistratura �está cuestionado en casos resonantes como el rebalanceo telefónico y la causa por contrabando contra los directivos de Renault, entre otros�, es un ejemplo más de que el hilo se corta por lo más delgado: Alfredo Astiz condenado por lo que dijo, Víctor Brusa por un hecho menor, si se quiere, en comparación con su actuación como represor y Bustos Fierro enjuiciado por un fallo �que le trajeron listo para firmar�, según señalaron en su momento desde la oposición. Cuando medio país aún estaba en vilo por las intenciones reeleccionistas del ex presidente Menem, el juez cordobés dio el golpe de gracia con su �medida cautelar�. Hacía días que lo único que había en su escritorio era el expediente caratulado �Carbonetti, Domingo Angel.Partido Justicialista Distrito Córdoba c/Estado Nacional y Convención Constituyente.Acción declarativa de certeza�, al que le había sumado una carpeta más vieja, con la demanda titulada �José Manuel de la Sota-PJ c/Estado Nacional�, por el mismo tema. En Tribunales trascendió a viva voz que Carbonetti, apoderado del PJ Córdoba y hoy fiscal de Estado del gobierno provincial, hablaba por teléfono diez veces por día con Bustos Fierro pulsando las instancias que desembocaron en la polémica resolución. Es más, la Comisión de Acusación había anunciado oportunamente que las sábanas con las llamadas registradas de las líneas telefónicas de los despachos serían utilizadas como elementos probatorios en el jury. La defensa del suspendido juez, a cargo del abogado Marcelo Brito, intentará primero voltear el argumento de que Bustos Fierro violó la Constitución con su resolución, pero llevará en la manga una última carta: sostener que un juez no puede ser juzgado por sus sentencias, ya que éstas pueden ser sólo sometidas a revisión de los tribunales de alzada y, en última instancia, de la Corte Suprema. Bustos Fierro hizo carrera -.aunque interrumpida� dentro de la Justicia federal. En 1984 fue separado de su cargo por el entonces presidente Raúl Alfonsín, dado que se había ganado la enemistad de un amplio sector del radicalismo desde su actuación en una causa �armada� contra Héctor �Tito� Sanders, histórico dirigente de la UCR cordobesa y padre político de Ramón Mestre. Mientras estuvo en el ostracismo (entre 1984 y 1993), trabajó como �operador� dentro de la Justicia federal de dos estudios jurídicos importantes de Córdoba: el de �Lalo� Lezcano �hombre de la UCedé� y el de Jorge de la Rúa. Ya en la era menemista, Bustos Fierro fue rescatado y devuelto al juzgado federal con dos ayudas: la de Carlos Menem, a través de la familia Anzorreguy y la de Eduardo Angeloz, por medio de Jorge de la Rúa. Ahora está suspendido desde el 18 de noviembre del año pasado, aunque en los últimos meses, según cuentan, no dejó de ir a su despacho, en un proceder expresamente prohibido por la suspensión que decidió el Consejo de la Magistratura. Si bien la situación de Bustos Fierro difiere de la de Brusa -.su juicio político fue resuelto con la ajustada mayoría de dos tercios y la oposición de cinco miembros�, los impulsores de sudestitución en el Consejo manejan dos motivaciones: unos sostiene la violación de la Constitución Nacional con su fallo, mientras otros argumentan que la resolución obedeció a órdenes del poder político de turno.
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