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Por Daniel Guiñazú ![]() La historia de la chance de Chacón tiene orígenes turbios. La Asociación decidió licitar la pelea el 24 de marzo pasado. Y Osvaldo Rivero ganó la pulseada ofreciendo una suma casi irrisoria: 120.0000 dólares de bolsa en total, de los cuales, en teoría, Norwood cobraría el 60 por ciento (algo así como 72.000 dólares) y Chacón, el 40 restante (48.000 dólares). Hay quienes dicen que Rivero, devenido manager de Chacón, hizo una postura baja luego de que desde la Asociación �una entidad con la que tuvo buenas relaciones desde la época en que Coggi, Vázquez y Castro eran campeones mundiales� se le hiciera saber que nadie había resuelto presentarse a la licitación. Ni siquiera el propio Don King, manager de Norwood. No bien se conocieron los resultados de la subasta, comenzaron a llegar desde Estados Unidos trascendidos sobre la renuncia de Norwood, quien de esa manera se desembarazaría del compromiso obligatorio que significa enfrentar a Chacón, retador número uno del ranking, y la llegada de Konadu, segundo clasificado, para medir al mendocino por la corona vacante. Pero oficialmente nada se sabe al respecto y bueno sería saberlo, a poco más de dos semanas del enfrentamiento. Mientras tanto y ajeno a todos estos tejes y manejes, Chacón sigue entrenándose en el gimnasio de la Federación, bajo la atenta mirada de Amílcar Brusa y de su entrenador en Mendoza, Ricardo Bracamonte. Pero no es éste el único asunto en el que está implicado Rivero en su reaparición en la primera línea de los protagonistas del negocio del boxeo argentino. También se rumorea que estaría fogoneando la separación entre Jorge �la Hiena� Barrios y su manager José Valle. Pese a que ambos tienen un contrato firmado que Valle estaría dispuesto a hacer valer ante la Justicia, Rivero le habría ofrecido al campeón mundial liviano juniors de la UMB un ventajoso arreglo y promesas de oportunidades por los títulos de las entidades más importantes. Esta semana, Valle expondrá su posición ante los abogados de la Federación, y ante el propio presidente de la FAB, Osvaldo Bisbal. Pero Barrios parece decidido a romper el vínculo y a relanzar su carrera luego del escándalo mediático-policial que significó la pelea a cuchillo y posterior reconciliación con su esposa, Alejandra Muñoz. La Hiena está anunciada para enfrentar el 27 de mayo, en Paraná, al local Justo Martínez. Y quiere que ese combate sea el primero con su nueva conducción: figurará como manager su mujer. Pero será Osvaldo Rivero quien esté manejando todo desde atrás, con un perfil mucho más bajo que el que tuvo en el primer lustro de los �90, cuando fue, sin dudas, el promotor y manager más importante del boxeo nacional.
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