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�Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) condenamos categóricamente el brutal asesinato de la señora Elvia Cortés Gil ocurrido en La Palestina, municipio de Chiquinquirá, Boyacá. Negamos rotundamente que el hecho fuera cometido por alguno de los integrantes de nuestra organización�. Así, la máxima guerrilla de Colombia salió ayer a refutar a quienes la habían acusado del crimen de la hacendada que murió el lunes cuando un collar-bomba explotó en su cuello después de seis horas de frustrados intentos policiales por desactivarlo. El martes, uno de los que primero levantó el dedo acusador en contra de las FARC �después del Ejército� fue el gobierno del presidente Andrés Pastrana, quien inmediatamente decidió suspender una mesa internacional de diálogo sobre narcocultivos. La contrarrespuesta de la guerrilla no tardó: ayer suspendió unilateralmente otra mesa de negociación, la que se suponía iba a ser central para el cese del fuego y un eventual acuerdo de paz. �Es totalmente irresponsable que un rumor se convierta en la aseveración de los hechos, sobre todo en el marco actual donde debe primar el interés de un pueblo que quiere construir un país con justicia social �se quejaron los guerrilleros en su comunicado�. Volvemos a plantearle al país la necesidad del derecho a la libertad de expresión y de información, pero sobre todo el derecho que tiene la sociedad a una información auténtica y con responsabilidad social. Creemos que al informar los periodistas deben asegurar la veracidad de los hechos para evitar confusión o, en este caso, darles voz a los enemigos de la paz�. Ayer, el ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez, volvió a insistir en que los �indicios de las autoridades apuntan� a que las FARC son responsables de esa muerte. En esa situación, y ante la inminencia de la Mesa de Diálogo otra vez en funcionamiento, la guerrilla condicionó su continuidad de las negociaciones de paz al hecho de que Pastrana diera marcha atrás en su decisión de cancelar la audiencia sobre narcocultivos que iba a realizarse a fines de este mes. Finalmente, la exigencia se convirtió en realidad: �La mesa se suspende, y sólo se reinstalará cuando el gobierno decida realizar la audiencia que canceló en base a las falsas acusaciones hechas a las FARC de haber cometido el bárbaro asesinato de una señora con una bomba en su cuello�, anunció �Raúl Reyes�, uno de los jefes de las FARC, desde la zona desmilitarizada de 42.000 km2, escenario de un diálogo que hasta ahora no llegó a entablarse.
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