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 Hizo un pedazo de la historia de la televisión, al comando de un puñado de personajes que inevitablemente se le parecían, porque jamás pudo sacarse de encima, ni quiso, su acento italiano. Pero antes de que la TV comenzara, Eddie Pequenino ya era famoso, aunque en un círculo más pequeño, en relación, el de la música. Trombonista y showman a la vieja usanza, fue, además, uno de los primeros músicos que hizo rock en la Argentina, antes de los años míticos de La Cueva. Ayer, a los 72 años, con más de medio siglo sobre los escenarios, Pequenino falleció víctima de una descompensación cardíaca, en un sanatorio donde estuvo internado desde principios de año, con un cuadro de demencia senil.En una entrevista publicada el jueves, uno de los padres del rock nacional, Moris, había reconocido a Pequenino como uno de los precursores del género. En rigor, el fallecido artista había sido, desde mediados de los �50, uno de los muchos músicos de jazz bailable ganados por la fiebre del rock and roll. En su caso, era fuerte la marca de Bill Haley y sus Cometas. Ese perfil suyo quedó documentado en algunos viejos programas televisivos y en varias películas, de esas que a veces pasan en los canales de cable, como antiguallas. Pero es concreto que Pequenino hacía versiones traducidas de clásicos del rock y otras en inglés casi en simultáneo con el estallido del género, de la mano del éxito de Elvis Presley. Pero la cara, el humor y el acento de Pequenino quedaron marcados en varias generaciones por sus trabajos en programas cómicos, entre ellos �No toca botón�, con Alberto Olmedo, y �La tuerca�, en los años �70 y tempranos �80. En el primero, componía con solvencia a un chantapufi con lenguaje leguleyo, que hacía trabajar de cualquier cosa al obrero cordobés de Olmedo. En los 70 y 80, Pequenino fue convocado para desempeñarse junto a Jorge Porcel en películas justamente olvidadas. Cuando recordaba en familia sus mejores momentos en TV, Pequenino solía referirse con mucho cariño a los ciclos iniciales de �La peluquería de Don Mateo�. En ese programa, por el viejo canal 11, tuvo la responsabilidad de reemplazar a Fidel Pintos, iniciador del ciclo, y lo hizo de manera consagratoria. Pequenino se las arreglaba para manejar la sanata, en la que Pintos era un maestro. El actor solía recordar como una época dorada sus participaciones en �Domingos para la juventud�, junto a Orlando Marconi primero, y luego, Silvio Soldán. En la década del �60 también integró el promocionado e insustancial �Club del clan�, junto a los más jóvenes Palito Ortega, Violeta Rivas, Johnny Tedesco, Raúl Lavié y Nicky Jones. Pequenino solía hacer su agosto animando los bailes de carnavales en los clubes porteños. Había sido internado en enero en el sanatorio Colegiales por una descompensación mental aguda, de la cual no pudo recuperarse. Los restos mortales fueron velados desde ayer al mediodía en la avenida Olazábal y Burela, en el barrio porteño de Villa Urquiza y serán cremados hoy en el cementerio de la Chacarita.
UN GRAN CAMBIO EN �LOS EXPEDIENTES X�
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