EL REGISTRO AUTOMOTOR EN MEDIO DE UN NUEVO ESCANDALO POLITICO
Favor político por cuestiones de humanismo

Omar Vaquir, senador justicialista, tuvo la reacción más curiosa para justificar la designación de su esposa en un registro automotor. Zulemita Menem buscó despegarse de otra favorecida, Claudia Pombo, pero señaló al diputado Pierri como �más amigo� de ella. Conmoción en la clase política.

Por David Cufré

 “Cuando alguien llega a la función pública, es natural que se rodee de gente de confianza. Nombrar a un familiar tiene un grado de humanismo.” El senador justicialista Omar Vaquir justificó de ese modo ante Página/12 que su esposa, Hilda Fernández Ventura, haya sido beneficiada con el otorgamiento de la titularidad de un registro del automotor. El argumento del senador fue el más curioso de todos los que se escucharon ayer tras la investigación publicada por este diario sobre el escándalo de los registros. En el mundillo político se produjo una conmoción ante la divulgación de que el Ministerio de Justicia investiga cómo fueron entregadas las licencias. Pero Vaquir lo tomó con naturalidad. “Si un político nombra a ocho titulares de registros es para investigar. Pero no creo que sea cuestionable si se intercede por sólo uno o hasta dos o tres en distintas provincias. Pero claro, siempre y cuando las personas sean idóneas y cumplan con la ley”, aclaró el senador.
Este diario informó ayer que dirigentes de primerísimo nivel han utilizado sus influencias para que sus familiares o amigos accedieran a la titularidad de registros del automotor. Se trata de un negocio que rinde unos 150 mil pesos anuales netos, cifra que trepó a 400 mil o más en años de elevadas ventas de cero kilómetro. El reparto de registros ha sido uno de los mecanismos más escandalosos de pago de favores políticos o, simplemente, de concesión de un negocio apetecible a personas vinculadas con el poder.

El listado de los beneficiados incluye a familiares o amigos de dirigentes de máximo nivel –en especial del menemismo, pero también radicales, del Frepaso y de partidos provinciales–, y a personas relacionadas con jueces y militares. Entre todos ellos, se destacan las vinculaciones con Carlos y Eduardo Menem, Eduardo Duhalde, Alberto Kohan, Carlos Corach, Eduardo Bauzá, Alberto Pierri, Raúl Granillo Ocampo, Rodolfo Barra, César Arias, Germán Kammerath, Hugo Toledo, Rafael Romá, Julio Mera Figueroa, Carlos Grosso, Sergio Montiel y Adolfo Gass. También figuran el juez José Luis Ventimiglia, el hijo de Martín Balza, la ex esposa de Norberto Alonso y hasta una de las cantantes de Las Primas, Mónica Garimaldi, entre otros.
El senador Vaquir, cuya esposa, Hilda Fernández Ventura, maneja el registro de Capital Federal Nº 66, se comunicó con Página/12 para aclarar que no lo obtuvo gracias a sus influencias. “A ella se lo dio (León) Arslanian”, fue su llamativa explicación. “Cuando le dieron el registro nos acabábamos de casar. Eramos dos viudos que nos conocimos en el Senado. Ella había trabajado con Arslanian en su fundación y fue asesora del (ex) senador Adolfo Gass”, puntualizó.
Gass fue senador por el radicalismo y su hijo, César Aníbal, también es titular de un registro, el de Cipolletti Nº 2. Arslanian, en tanto, era ministro de Justicia cuando la esposa de Vaquir fue nombrada en la delegación Nº 66 de la Capital Federal. El ministro de Justicia es la máxima autoridad política en la administración de los registros. Vaquir sostuvo que no tuvo nada que ver con que su esposa pudiera ingresar a una actividad altamente lucrativa. Pero no encontró reparos a que los políticos utilicen sus contactos para beneficiar a personas de su entorno. “Para mí lo importante es que no sea un cuatro de copas. Mi esposa está perfectamente capacitada, tiene títulos profesionales y no veo por qué no podría trabajar en un registro”, opinó Vaquir. “No creo que sea cuestionable nombrar a un familiar –insistió–, en tanto y en cuanto sea una persona idónea y cumpla con la ley.”

Al igual que Vaquir, Zulemita Menem se comunicó con Página/12 para aclarar su relación con otra de las designadas como titular de un registro del automotor, el de San Miguel Nº 3. “A Claudia Pombo la conozco pero no soy una gran amiga”, explicó. En lugar de justificar su nombramiento, como hizo Vaquir en el caso de su esposa, la hija del ex presidente de la Nación buscó desligarse del caso. “La conocí hace un año, a través delpresidente de Toyota, porque ella tiene una concesionaria de esa marca igual que yo”, relató. “Es más –agregó–, ella es más amiga de (Alberto) Pierri que mía. Yo lo único que hice una vez fue hablar con mi papá para que la recibiera, porque quería entrar en una lista de candidatos o algo así. Le hice el favor, pero al final no sé si habló.”
Este diario publicó ayer que Pombo obtuvo el registro gracias a su vinculación con la hija de Carlos Menem. Zulemita confirmó esa relación, ampliando que Pombo también es amiga del diputado Pierri y que intercedió por ella ante el entonces presidente Menem para ocupar un cargo político. Pero buscó desligarse de su nombramiento en el registro de San Miguel. “A San Miguel nunca voy. Ni siquiera conozco su agencia”, concluyó Zulemita.

INSOLITA DEFENSA DE KOHAN DEL REGISTRO DE SU ESPOSA
“¿Hay que nacer de un huevo?”

Alberto Kohan, ex secretario general de la Presidencia, cuya esposa es titular de un Registro Automotor, mantuvo ayer un diálogo picante con Luis Majul en el programa radial La Cornisa.
–Su mujer tiene un Registro Automotor en la localidad de Olivos, que se lo concedieron durante el gobierno de Carlos Menem...
–Sí, ¿y eso qué tiene que ver, si está dentro de la ley? También se le dio a gente de otros partidos. ¿O hay que nacer de un huevo para tener una cosa de ésas? Lo que hay que hacer es cumplir la ley.
–La lista de los titulares de registros son todos políticos, amigos, parientes. No sé si hay que plantear una licitación o un sistema de concursos...
–Un sistema de concursos. Mi mujer es abogada y creo que está perfectamente dispuesta a presentarse en un concurso.
–Sí, pero no lo ganó por un concurso...
–Bueno, porque no había concursos. ¿O usted quiere inventar algo que no existía?
–Pero Kohan, si la gente lo está escuchando, ¿usted cree que va a pensar que se quedó con el Registro...?
–No sé si usted está discutiendo capacidad u honestidad.
–Pero se quedó con el Registro porque era su mujer. Me parece que está claro.
–Sea lo que sea, está dentro de la ley y así fue el tema de la adjudicación. Depende de la buena o mala fe con la que se tome. Si está fuera de la ley, por supuesto que hay que castigarlo. Si está dentro de la ley, hay que ser muy prudente en cómo se lo considera.
–¿Pero a usted le parece bien que los titulares de Registro sean el hijo de Balza, la sobrina del ex presidente Carlos Menem, el hermano de Miguel Angel Toma...?
–Hay muchos de todos los partidos y gente que no tiene nada que ver con los partidos. Son muchos los registros en todo el país y evidentemente ésa es una lista hecha con parentescos o algo por el estilo. Pero, además, el hecho de tener algún tipo de vinculación, ¿usted cree que los tendría que inhabilitar? ¿Sabe lo que limita? La idoneidad.
–¿Pero cómo puede usted probar ahora que su mujer o los demás titulares de Registro son los mejores de todos, que por eso los eligieron?
–En un concurso. ¿Cómo puede probar usted que no lo son?
–Pero usted no llamó a un concurso, y usted era gobierno, Kohan.
–No, no. Decir que lo hice porque yo era gobierno, eso es falso.
–¿Usted siente que desde el punto de vista ético es correcto?
–En mi caso, sí. Ahora si usted siente que no, me tendría que dar las razones.
–Yo digo que si veo una lista de parientes enorme, estoy seguro que le dieron los registros por ser parientes y no por ser bueno o malo.
–Tendría que probarlo usted, porque ésa es la mejor forma de dudar de la honestidad de la gente: solamente sembrando la sospecha.

Una probable conexión con el escándalo del Senado

Por Adriana Meyer
y David Cufré

La Justicia está investigando la vinculación entre el caso de los registros del automotor y el de las supuestas coimas en el Senado. Los fiscales federales Eduardo Freiler y Federico Delgado siguen la pista de un hombre clave que habría estado relacionado al reparto de los sobornos. Se trata de Martín Fraga, secretario privado del senador justicialista Remo Costanzo y sobrino político de Esteban Caselli, secretario general del gobierno bonaerense. Su padre, Alfredo Fraga, es titular del registro del automotor Pilar 2 desde noviembre de 1993. Y él actuó como encargado suplente hasta días antes que estallara el escándalo de la Cámara Alta. Los fiscales investigan su patrimonio, sus gastos y un reciente viaje al Caribe.
Entre los numerosos nombres de parientes vinculados a políticos que se beneficiaron con la obtención de registros del automotor, publicados ayer por Página/12, aparece el de Martín Fraga. Participó de uno de los mecanismos más extendidos de reparto de fondos manejados por gobiernos, tanto para provecho personal como para financiar campañas. Los registros fueron una caja política que el Gobierno empezó a investigar ante al estallido del escándalo del Senado. El Ministerio de Justicia busca determinar cómo fueron las designaciones durante el menemismo, y eso alcanza a Fraga, quien teme perder la delegación que administra su padre. Los investigadores de la causa del Senado están sorprendidos por el nivel de gastos de Fraga. Es propietario de un lujoso chalet en el country Golfer’s, por el que paga más de 2300 pesos de expensas. La vivienda estaría valuada en más de 300 mil pesos. También posee un lote en el mismo lugar. Sus hijos van a los colegios más caros de Pilar. Y para movilizarse utiliza, alternativamente, un Mercedes Benz, una camioneta Chevrolet Blazer, un Ford Mondeo y una moto de alta cilindrada. Sus vinculaciones políticas son inmejorables. Además de trabajar junto a Costanzo, suele practicar golf con Luis Barrionuevo –otro habitante de Golfer’s– es sobrino político de Caselli y también de Antonio Mancini, médico personal del senador justicialista Eduardo Bauzá.
Según el anónimo que describió la maniobra en el Senado, incorporado como documento por Liporaci al sumario, al verse mencionado en el escándalo de los sobornos Fraga se habría asustado tanto que no podía dormir y por eso Costanzo le habría ordenado tomarse unas vacaciones en el Caribe. Los investigadores están tratando de determinar si ese viaje fue programado o repentino. Consideran que ese dato puede ser clave para avanzar en el esclarecimiento del caso. Y así podrán entregarle al juez una nueva pista de producción propia, más concreta que los demás elementos de prueba colectados hasta ahora. Pero la división Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal, que tiene que investigar el patrimonio de Fraga y de los senadores, todavía no consiguió mayores elementos. Por eso ayer los fiscales reiteraron todas las medidas pedidas hace un mes.
“Niego en forma terminante cualquier vinculación con este hecho”, enfatizó Fraga al ser consultado por Página/12. Trabaja desde 1989 con el rionegrino Costanzo, uno de los once senadores imputados por el juez Carlos Liporaci.

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