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La Aduana ya no denuncia a Macri por contrabando

Por orden del José Luis Machinea, el organismo abandonó la causa pese a ser querellante y a que Francisco y Maurico Macri están procesados. Dura respuesta del juez Carlos Liporaci a Economía.

Francisco Macri está procesado. Mauricio sigue investigado.
La Justicia investiga operaciones automotrices con Uruguay.

La Aduana levantó ayer una ola de sospechas y comentarios en Tribunales, al retirarse como querellante de la causa iniciada contra los directivos de la ex automotriz Sevel bajo acusación de “contrabando agravado”. No obstante, la causa seguirá su curso, impulsada por la Fiscalía. Lo llamativo es que la decisión oficial se adopta apenas tres semanas después que la Cámara Federal en lo Penal Económico, Sala B, confirmara el procesamiento del ex titular de Sevel, Francisco Macri, y ordenara que continúen bajo investigación otros directivos, incluido Mauricio Macri, y a tres días de que los propios letrados de la Aduana pidieran la ampliación de la investigación sobre las operaciones presuntamente irregulares. El juez interviniente, el no menos sospechado Carlos Liporaci, atribuyó al “ministro de Economía” haber impartido la orden a la Aduana de desistir de la querella, pese a que el organismo depende funcionalmente de la Jefatura de Gabinete.
En un dictamen conocido ayer, Liporaci señaló que “resulta sugestivo para el tribunal que el letrado patrocinante de la querella solicitara tres días antes la ampliación de la investigación a los períodos posteriores a los ya investigados para luego, siguiendo el criterio del Sr. Ministro de Economía, desistir de la acción en la causa”. El magistrado resaltó además que llama aún más la atención si se tiene en cuenta que eso “haya ocurrido luego de obtener éxito las apelaciones que presentara respecto de las situaciones procesales de algunos de los indagados”.
Fuentes tribunalicias aseguraron que Machinea habría dado la instrucción de desistir de la querella luego de que directivos de la firma francesa Peugeot –que absorbió Sevel– le hicieron notar que se verían perjudicados materialmente por un fallo desfavorable. “Hasta ahora, lo que se está investigando es un contrabando por 14 millones de pesos, pero ahora estaban ampliando la investigación sobre otros períodos. Se entiende que la empresa que continúa a Sevel, de salir condenada, tendrá que pagar multas por cientos de millones de dólares”, indicaron las mismas fuentes.
Sevel fue cambiando de manos por etapas. Primero perdió la licencia de Fiat, cuando la automotriz italiana decidió retornar al país. Luego ingresó Peugeot como socio minoritario a Sevel, hasta que finalmente Socma (Grupo Macri) se retiró del sector. Peugeot pasó a operar con su propio nombre.
La causa que involucra a los Macri se inició a partir de la venta de autopartes y piezas de Sevel Argentina a sus filiales Sevel Uruguay SA y Drago SA como exportaciones definitivas, lo que la hacía acreedora al cobro de reintegros. En el vecino país, las partes eran ensambladas y reexportadas a Argentina como vehículos terminados –automóviles y camionetas– bajo el régimen de intercambio compensado entre miembros del Mercosur, por lo cual no pagaban aranceles de importación. La información judicial señala que la operación habría involucrado unos 1300 vehículos, pero sólo en unos pocos meses entre 1993 y 1994.
La actitud de la Aduana implica que el Gobierno nacional desistió de su rol de parte acusadora en una causa que significó un presunto perjuicio económico para el erario. En el juzgado indicaron que, de todos modos, la causa seguirá su curso ya que la lleva adelante la fiscal María Gabriela Ruiz Morales, que asume la representación pública y a la que las fuentes judiciales le atribuyen el carácter de ser “la verdadera impulsora de la causa”.
Las mismas fuentes señalaron ayer que en las próximas horas la fiscalía pediría el procesamiento de Mauricio Macri y de otros dos ejecutivos de la ex firma Sevel, Luis Da Costa y Armando Amasanti, y solicitará que se amplíen las investigaciones en torno del ex titular de la Unión Industrial Argentina, Jorge Blanco Villegas, que también formaba parte de esa empresa. Tanto el presidente de Boca Juniors como Da Costa y Amasanti habían sido beneficiados en primera instancia por un fallo del ex juez a cargo, Guillermo Tiscornia, que había ordenado la “falta de mérito” paraseguir involucrados en la causa. Pero la Cámara Federal revocó dicho fallo a fines de octubre pasado. La figura del “contrabando agravado” contempla penas que van de los dos a los diez años de prisión.

 


 

REUNION DE TIZADO CON TERMINALES
Pelea por las piezas

El secretario de Industria y Comercio, Javier Tizado, relanzó ayer la propuesta de reducir los impuestos internos que gravan los autos fabricados localmente, a cambio de que posean una mayor proporción de piezas nacionales, lo que fue mirado con desconfianza por los empresarios del sector.
“Tenemos en consideración incentivar la inclusión de componentes locales a partir de una baja de impuestos internos, e intentaremos acordar con los gobiernos de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe una acción similar en el campo de los ingresos brutos”, dijo Tizado. El ex ejecutivo del Grupo Techint, uno de los principales proveedores locales de chapa de las multinacionales automotrices que operan en el país, formuló esas declaraciones luego de mantener una reunión con el flamante titular de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Cristiano Rattazzi.
“Todo lo que sea desgravar me parece bien”, le respondió Rattazzi, pero destacó que la propuesta “sólo alcanza a algunos modelos”. El titular de Fiat Argentina relativizó también la medida de alentar la incorporación de mayor componente local, que en la actualidad está fijado en un 30 por ciento, al asegurar que “regular demasiado puede generar más falta de trabajo”. Además Ratazzi, pidió que el componente local se mida “por proceso”, lo que le restaría peso nacional a la producción. En tanto, insistió que sería necesario un plazo de adecuación de tres años, mientras que el gobierno se mostró favorable a que sean dos años para modelos que se vienen fabricando y “algo más” para los nuevos tipos. Finalmente, Tizado reconoció las diferencias y las dificultades de la negociación. “Yo aspiro a que se pueda resolver, pero es muy arriesgado hacer pronósticos”, señaló.

 


 

DEFINICIONES DEL SECRETARIO PYME AL LANZAR SU PLAN
“Vamos a desalentar la baja salarial”

“Nosotros vamos a desalentar públicamente todo lo vinculado a la reducción salarial como forma de bajar los costos financieros. Debemos entender, con ustedes, que la salvación es colectiva, o no existe”, les dijo Enrique Martínez, flamante secretario de PyMEs a los más de 200 empresarios del sector que lo miraban absortos. A su lado, se encontraba el ministro José Luis Machinea, su jefe, el mismo que a mitad de año anunció una rebaja salarial del 12 por ciento para los empleados públicos con sueldos de más de 1000 pesos.
“Muchas veces las Pymes reclaman reducción de costos financieros, impositivos, de los servicios y también salarial, que les habilite a reducir los períodos de vacaciones, a fraccionar vacaciones, a recortar las indemnizaciones, a deteriorar la calidad de vida de sus dependientes”, señaló Martínez, quien presentó en sociedad su Plan de Fortalecimiento de las PyMEs. “Nosotros no sólo no vamos a desaconsejar esas decisiones, sino que las vamos a desalentar públicamente, porque nos parece que esa discusión es de naturaleza cultural y hay que instalarla en el centro de la política productiva”, aseguró quien hasta la semana pasada fue uno de los diputados de la Alianza más críticos a la política económica.
En los principales puntos del plan anunciado ayer se cuentan:
La creación de la figura de contribuyente eventual, que permitirá a “centenares de miles de personas a comprar sus facturas en la Dirección General Impositiva”. La idea es que los autónomos paguen impuestos y cargas previsionales sólo cuando facturen, y en ese caso se hará automáticamente al comprar la factura en la DGI, abonando un 12 por ciento de su valor.
Se presentará “una propuesta alternativa para flexibilizar las normas de calificación crediticia que tiene el Banco Central”.
Se ampliarán los programas de desarrollo de proveedores (a sectores como textiles, procesamiento de maíz, línea blanca y aluminio).
Se creará un área de protección de PyMes, que “va a recibir denuncias de situaciones que legalmente debieran estar cubiertas y que, sin embargo, no se cumple con la ley”.
En ese sentido, Martínez quiere convertirse en un “ombudsman” de las PyMEs denunciando ilícitos aduaneros que las perjudiquen, violaciones a la ley de compre nacional por parte de organismos públicos y hasta abusos por parte de bancos.

 

 

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