Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Las 12

ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
31 DICIEMBRE 2000








 

 

¿Será mejor?

- Las proyecciones para el año próximo son un clásico de diciembre.
- En los dos últimos pronósticos (1999 y 2000) los economistas se equivocaron.
- Ahora existe consenso con que el año próximo habrá crecimiento.
- Los encuestadores dicen que la gente tiene una perspectiva muy negativa sobre la situación económica.
- Ante los reiterados errores de pronósticos de los especialistas, Cash apeló a un último recurso: consultó a astrólogas.
- Al menos, los planetas prometen un futuro mejor para la economía argentina.

Por Roberto Navarro

La mayoría de los consultores acuerda que la economía por fin volverá a crecer en el 2001. Los más pesimistas, como el Estudio Broda y la Fundación Capital, estiman un tenue despegue del 1,5 por ciento. El pronóstico optimista, elaborado por el banco de inversión Lehman Brothers, se juega por un repunte del 3,0 por ciento. El ministro de Economía, José Luis Machinea, por su parte, incluyó un incremento del 2,5 por ciento en el Presupuesto, pero se apuró en aclarar que puede llegar al doble. Domingo Cavallo aseguró que la economía está en condiciones de crecer un 10 por ciento. Léase: si él fuera el ministro. Pero las expectativas positivas de los especialistas no coinciden con la visión de la mayoría de la gente. Cash consultó a cuatro de los principales encuestadores, coincidiendo todos en que sólo un 20 por ciento de la gente espera que el año que viene será mejor que el paupérrimo 2000. Alrededor de un 40 por ciento de los encuestados, en cambio, piensa que será peor.
Las proyecciones para el año próximo son un clásico de diciembre. En los dos últimos pronósticos anuales, los economistas se equivocaron: para 1999 anunciaron entre 3,0 y 5,0 por ciento de crecimiento. Y la economía se desplomó un 3,5 por ciento. Para el 2000, los vaticinios iban de un 2,5 por ciento a un 4,5 por ciento de aumento del Producto Bruto. Con el correr de los meses, los especialistas fueron corrigiendo sus pronósticos a la baja, pero en agosto todavía se jugaban por un 1,5 por ciento de crecimiento. Hoy se estima que el año cerró con una caída de casi medio punto. La causa de semejante desvío entre predicciones y realidad –según los economistas– hay que buscarla en la fragilidad de la economía, que naufraga ante cada tormenta financiera internacional, y en la poca destreza del equipo económico para guiar la nave. Con todo, ya hay importantes consultoras, como Melconian & Santangelo, que decidieron no arriesgar un pronóstico para el 2001.
Con esos antecedentes, y para brindar más elementos de análisis a los lectores sobre lo que va a ocurrir en materia económica a partir de mañana, Cash decidió ampliar el espectro de especialistas a consultar. Además del elenco estable de gurúes económicos, que ya demostraron su “infalibilidad”, esta vez se suman las predicciones de la astróloga Lily Süllos, que anuncia que, gracias a que el planeta Júpiter entrará en Cáncer en julio próximo, el país tendrá un excelente segundo semestre. Y las de Blanca Curi, que vaticina un 2001 venturoso gracias a la ayuda de Cavallo.
A las sesudas evaluaciones de los economistas y a las predicciones astrológicas de Süllos y Curi también se agregan los análisis de los encuestadores. Así, el lector sabrá lo que le espera para el 2001. ¿Será mejor que el 2000?

Graciela Römmers
Römmers & Asociados
“Sólo un 20 por ciento cree que será mejor que el 2000. Un 35 por ciento piensa que el país empeorará y un 39 por ciento que va a seguir igual. Lo peor es que la mitad de la población espera que el país seguirá estancado durante los próximos 10 años. Esto denota que la gente no sólo no confía en este Gobierno: no cree en la clase política.”
¿Cuáles son los argumentos en que se basa el pesimismo?
–La mayoría –exactamente un 71 por ciento– piensa que el Gobierno ha escogido un camino incorrecto que, por lo tanto, no los guiará hacia un buen futuro. Al contrario de lo que muchos dicen, no creen que al Presidente le falte liderazgo ni viveza. No lo votaron esperando que se comportara como un caudillo divertido. Lo que quieren es que el Gobierno cumpla sus promesas. Esperan que ponga en marcha un modelo económico más justo y equitativo.
¿Se espera que baje la desocupación?
–No. Más de la mitad de la población no tiene expectativas de que el problema del desempleo se resuelva en el corto plazo. Aprendieron que el hecho de que la economía crezca no asegura más trabajo. Pero, de todas maneras, reclaman al Gobierno políticas de generación de empleo, porque no consideran que sea un asunto que no tenga solución.

Rosendo Fraga
Nueva Mayoría
“Hay un escepticismo muy grande. Solamente uno de cada siete argentinos piensa que las cosas van a mejorar el año que viene. Y eso que partimos de un año que la mayoría califica como negativo. Hubo una desilusión muy grande. Se esperaba una gestión más eficiente.”
¿Creen que habrá más trabajo?
–Sólo uno de cada cinco argentinos piensa que en el 2001 crecerá el empleo. Incluso hay quienes esperan que la economía crezca, pero no confían en que esto se traduzca en nuevos puestos de trabajo disponibles. No vislumbran que el Gobierno esté llevando adelante políticas que conduzcan a ese resultado.
¿El anuncio del blindaje financiero cambió el humor?
–El apoyo crediticio del exterior no cambió en nada las expectativas, porque no es fácil relacionar disminución del riesgo país con mejoras en la vida cotidiana. Cuando se lanzó el Plan Austral o la Convertibilidad, la gente pudo comprobar de inmediato el resultado, que fue la estabilidad. En cambio, el blindaje, aunque finalmente tenga éxito, tendrá un desarrollo mucho más lento, que la gente tardará en percibir. Me animo a decir que para las elecciones de octubre próximo aún no habrá cambiado el mal humor.

Amalia del Franco
Analogías
“Hasta hace un mes, el 45 por ciento pensaba que el 2001 iba a ser peor que el 2000. Sólo un 25 por ciento era moderadamente optimista. A partir del anuncio del blindaje se está empezando a notar un leve cambio. Ahora, un 58 por ciento de los encuestados opina que éste podría llegar ser un camino de salida de la recesión.”
¿La gente cree que este Gobierno es capaz de solucionar los problemas del país?
–Le creen a De la Rúa. La mayoría necesitaba volver a confiar y ahora el blindaje rompió el muro del escepticismo. De todas maneras se advierte una cierta cautela. Esperan pruebas para brindar su confianza. Es un apoyo condicionado. La crisis del Senado había abierto una grieta entre el Gobierno y la gente. Las discusiones internas posteriores generaron miedo en el futuro. La recuperación de la confianza es lenta.
¿El anuncio del blindaje puede ayudar a que los consumidores que pueden se animen a gastar?
–El índice de confianza, que está muy bajo, creció en el último mes del 28 al 34 por ciento. Son los consumidores que piensan comprar electrodomésticos y bienes del hogar. A partir de los nuevos sondeos postblindaje se espera un repunte mayor para el primer trimestre del año próximo.

Zuleta Puceiro
Ibope
“En general hay pesimismo. Un escaso 22 por ciento espera que las cosas mejoren. La mayoría piensa que las cosas no van a cambiar. Después de tres años de recesión, se hace difícil romper las expectativas negativas. Hay una especie de inercia pesimista y la imagen del Presidente sólo tiene un 18 por ciento de aprobación.”
¿La gente quiere que siga Machinea?
–El actual ministro tiene sólo un 12 por ciento de imagen positiva. A partir de ese dato se puede presumir que cualquier candidato es mejor visto.
¿Qué piensan que habría que hacer para que la situación mejore?
–La mayoría está de acuerdo en mantener una política de rigor fiscal. Saben que el déficit es dañino para la economía. También siguen apoyando las privatizaciones y, principalmente, la Convertibilidad. Lo que se exige son políticas que impulsen el crecimiento. Y a partir de ahí, generación de empleo y mayores salarios.

Después de leer a los encuestadores, economistas y astrólogas sobre las perspectivas del 2001, usted, ¿a quién le cree? O, ¿a quién quiere creerle?


LOS ECONOMISTAS, PRUDENTES CON LAS PROYECCIONES

Después del papelón, no se juegan

Por R. N.

Luego de casi tres años de recesión, los economistas anuncian que, blindaje mediante, el año próximo llegará la esperada reactivación. La mayoría augura un primer trimestre todavía recesivo, por arrastre de un pésimo fin de 2000. Y un repunte a partir de marzo que recién será percibido por la gente al finalizar el 2001. El escaso crecimiento esperado –el promedio de los pronósticos de las principales consultoras ronda el 2 por ciento– apenas supera la tasa de crecimiento demográfico. Por eso los economistas no creen que disminuya el desempleo.
Luego de dos años de pronósticos equivocados, los consultores más prestigiosos ya no se arriesgan a vaticinar una tasa de crecimiento exacta. La nueva modalidad es trazar distintos escenarios. El arriba descripto, aunque parezca poco, es el escenario positivo. Si el Gobierno cumple con las exigencias del FMI y las condiciones externas ayudan –dicen los economistas–, el país vivirá un leve repunte económico. El otro escenario, el negativo, al que se le asignan menores posibilidades, ocurrirá si la administración de Fernando de la Rúa dilapida la oportunidad que le da el blindaje. En ese caso la economía caería nuevamente en recesión.

Carlos Melconian
M&S Consultores
“El 2001 será un año de debate entre los economistas y la gente: nosotros diremos que la economía está creciendo y la población no percibirá el cambio. Hay que recordar que en 1996, cuando salimos del Tequila, el PBI crecía a tasas del 8 por ciento y no se notaba. Recién luego de tres trimestres se empezó a sentir. No es serio arriesgar una tasa de aumento de la economía luego de dos años de papelones. Pero el escenario más factible es de un leve crecimiento. Para que se cumpla tiene que bajar la tasa de interés y rezar para que el mundo no nos juegue en contra. Los sectores en los que se podrá percibir el cambio son la construcción, que cayó un 20 por ciento desde 1998, y el automotor, que disminuyó la producción un 30 por ciento en el mismo período. Si el impulso de la construcción es fuerte, puede que disminuya levemente el desempleo. Registro que quizá ni siquiera se refleje en el índice, porque muchos subocupados pasarán a ser trabajadores de tiempo completo.”

Carlos Pérez
Fundación Capital
“Es imposible definirse por un solo escenario, porque el blindaje es a la vez una oportunidad y una amenaza. Si el Gobierno cumple con la Carta de Intención con el FMI, y le suma algunas medidas en el mismo sentido, la economía crecerá. Si la seguridad financiera relaja al equipo económico y aumenta el déficit fiscal por arriba de lo pactado, podemos ir hacia una reprogramación de los pasivos, que derivaría en una fuerte recesión. De todas maneras, nos jugamos a apostar por la versión positiva y estimamos un crecimiento del 1,6 por ciento. La actividad económica irá de menor a mayor y alrededor del tercer trimestre la gente percibirá un clima de mayor movimiento. Aunque el aumento del PBI no va a ser fuerte, luego de tres años de recesión la población notará el cambio.”

Guillermo Mondino
Fundación Mediterránea
“Estamos curados de espanto. Ya no nos arriesgamos a brindar un pronóstico único. Trazamos un escenario positivo, en el que el blindaje cumple su función, la tasa de riesgo país cae y se aclaran los nubarrones políticos. En ese caso la economía puede crecer un 2,5 por ciento. Consideramos muy importante la concreción de la reforma previsional. En última instancia De la Rúa tendrá que elegir entre una crisis en la Alianza o una crisis financiera. El repunte va a ser lento al principio, pero hacia finales del 2001 la gente sentirá la mejoría. No hay que olvidar que una buena parte del déficit previsto se va a ir en gastos sociales y planes de empleo. Todos recursos que van a mejorar la situación de los que menos tienen. El mayor incremento vendrá de la mano de las exportaciones, principalmente a Brasil, pero también a Europa y Estados Unidos. El consumo tendrá un levísimo incremento y las inversiones crecerán impulsadas por los acuerdos del Gobierno con las empresas de servicios públicos.”


ASTROLOGAS ALIADAS DE MACHINEA

Al menos, una esperanza

Publicar cada fin de año una nota con los pronósticos de los principales economistas es un compromiso ineludible de todo suplemento económico. Hacerlo sin avisarles a los lectores que en los últimos dos años estos mismos especialistas erraron sus vaticinios, por mucho, sería una muestra de poco rigor profesional. Hecha la advertencia de que los pronósticos de los economistas pueden fallar, Cash sumó a su producción la opinión de la gente sobre lo que va a ocurrir el año próximo en materia económica. Para eso entrevistó a los cuatro principales encuestadores del país. Por si esto fuera poco, y para no dejar nada librado al azar, este suplemento requirió la visión de dos afamadas astrólogas sobre el rumbo que tomará la economía nacional. Aquí sus predicciones.

Lily Süllos
“La primera mitad del 2001 va a ser brava, como hasta ahora. Pero a partir del 13 de julio, cuando Júpiter entre en Cáncer, que es el signo de la Argentina, se abren excelentes posibilidades. Mejoraremos mucho gracias a la ayuda extranjera. El problema no es el Presidente sino otros miembros del Gobierno que no encajan con el signo del país. De la Rúa sí encaja. Porque la Argentina es canceriana con Luna en Capricornio y el Presidente es virginiano con Júpiter y Luna en Capricornio. Es un hombre muy inteligente. Lo que pasa es que es virginiano y encima tiene ascendente en Virgo con Neptuno. Por eso es demasiado considerado y se deja llevar por los otros. La desocupación va a bajar gracias a las condiciones excepcionales que se darán entre el 13 de julio del 2001 y agosto del 2002. Con respecto al ministro, creo que lo mejor sería que fuera Cavallo, porque es canceriano y puede darle grandes alegrías al país. Chacho es Capricornio, por eso no va con la Argentina.”

Blanca Curi
“En el transcurso del 2001 la Argentina comenzará a mostrar cambios paulatinos en el terreno de las definiciones políticas. El presidente De la Rúa, luego de varios cambios en el gabinete, encontrará algunas personas muy valiosas que ayudarán a mejorar la economía. Entonces comenzará un proceso de reactivación. La Alianza, concebida como la conocemos, desaparecerá. El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, jugará un papel importante durante el año próximo dentro del Gobierno. Crecerá su imagen y será disputado por todos los partidos. El Presidente mantendrá a toda costa la Convertibilidad y difícilmente se llegue a la dolarización. El sindicalismo llevará adelante una oposición muy fuerte. La desocupación no disminuirá. El proyecto de arancelamiento de las universidades avanzará, lo que va a provocar grandes protestas estudiantiles. Chacho Alvarez no volverá al Gobierno y se perfilará como candidato a presidente para el 2003, liderando una nueva alianza.”