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Por
Leonardo Moledo
Juan Pablo Paz es físico, Director del Departamento de Física de la Facultad
de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y además
docente en la misma facultad. �Siempre empiezo igual. Cuénteme su tema
de investigación. �Bueno, yo trabajo en varias cosas y uno de los temas
a los que más me he dedicado es a la computación cuántica. Ustedes ya
sacaron algo... �Sí, sí, ya sacamos alguna vez en Futuro (29/05/99) un
artículo sobre ese tema y usted mismo escribió un recuadro, hace un año
y medio más o menos, y me parece que es el momento de refrescarlo, ¿no?
Además es un tema suficientemente complejo e importante como para seguir
teniéndolo presente y... �Y es uno de los temas en los que se invierte
mucho dinero... �La idea data de los �80, ¿no? �Sí, la idea de computación
cuántica aparece a partir de la década de los �80, como una especulación
teórica. Porque los tipos (ver recuadro) se preguntaron: en una computadora
normal, digamos, cada cero y cada uno está guardado en el estado de algún
objeto. Esto es, cada grano imantado del disco rígido de su computadora
es un cero o un uno. �Bueno, ¿y? �Y resulta que cada granito magnético
tiene cien mil millones de átomos. Pero fíjese lo siguiente. El número
de partículas necesarias para almacenar un uno o un cero disminuyó drásticamente.
En el Eniac�la primera computadora� se usaban muchísimas más partículas,
entonces, si uno extrapola, deduce que algún día se llegará al límite
en el que se usará un solo átomo para almacenar un bit. �Es mucho extrapolar,
me parece. No necesariamente la curva va a seguir cayendo. �Bueno, pero
extrapolar se puede, y los físicos, en especial Richard Feynman, empezaron
por preguntarse qué iba a pasar cuando cada bit se almacenara en un solo
átomo, y encontraron (o fantasearon, o se dieron cuenta) que se podían
hacer cosas muy raras, muy distintas... �Bueno, pero, ¿por qué se harían
cosas muy distintas? �Porque la naturaleza, en escala microscópica, se
comporta de manera extraña, completamente antiintuitiva... �¿Por ejemplo?
�Por ejemplo, una partícula cuántica puede estar en un estado donde se
superponen el cero y el uno. �Es como si guardara un cero y un uno a la
vez. Suena antiintuitivo, sí. �Entonces, si uno fabrica computadoras con
objetos de ese tipo, bueno, hay que repensar la noción misma de calcular,
y así la teoría se fue desarrollando de a poco. Imagínese que darse cuenta
de cómo hacer para resolver un problema matemático no es algo tan trivial.
En el �94, Peter Schor, un matemático que trabaja en el Bell Lab, descubrió
el punto esencial: cómo hacer para utilizar esos objetos para computar.
El trabajo produjo un verdadero boom... �...finalmente son los matemáticos
los que sacan las papas del fuego. �Efectivamente, cuando los físicos
les dan las ideas rectoras y básicas para que hagan el trabajo... Pero
lo cierto es que Peter Schor es un genio y descubrió cómo extraer información
de esos objetos cuánticos mediante un experimento de interferencia. Descubrió
cómo hacer para factorizar números enteros en un número de pasos polinomial...
�...polinomial... �Polinomial, es decir, que crezca como una cierta potencia
del número (al cuadrado, al cubo, a la dieciséis), y no que crezca más
allá de cualquier potencia. Fíjese que si el problema de la factorización
de números enteros se puede resolver en forma polinomial, bueno,
es muy importante por el tema de los códigos secretos. Cuando usted
manda por Internet el número de su tarjeta de crédito, eso
se codifica mediante sistemas que se basan en la factorización
de números muy grandes.
Es el famoso sistema de clave pública, ¿no?
Sí. Nadie puede romper el código, porque factorizar
un número muy grande lleva océanos de tiempo, aun con una
computadora. Por eso este tipo de claves son seguras.
Simulare
y sere millones
La encriptación es uno de los motores que impulsan la
investigación en este campo, pero no es el único. El verdadero
motivo no es la encriptación sino la simulación (una de
las herramientas básicas que utiliza la Física Teórica
y la ciencia en general). Conociendo las leyes básicas que gobiernan
un fenómeno, uno lo simula: por ejemplo, un avión. Uno pone
las leyes de la dinámica de fluidos y resuelve las ecuaciones de
la hidrodinámica, y luego agrega las condiciones iniciales y simula
el comportamiento de un avión.
O un agujero negro.
O un agujero negro. La simulación numérica es una
herramienta fundamental, pero si uno se pone a pensar cuál es el
tamaño de una computadora necesaria para simular la partícula
más sencilla de la naturaleza, o un átomo...
¿Qué pasa?
Pasa que es fácil darse cuenta de que si las partículas
obedecen a las leyes de la mecánica cuántica, apenas el
número de partículas crece, el tamaño aumenta de
una manera desorbitada, exponencialmente, de tal modo que se hace imposible
resolverlo. Los problemas de ese tipo se conocen como problemas
duros, y la mecánica cuántica, en ese sentido, es
un problema duro. Para que tenga una idea, si uno quiere resolver las
ecuaciones cuánticas para 300 partículas, ya no se puede
porque no alcanza la memoria, hace falta 2 a la trescientos números,
y en el universo hay unos 2 a la trescientos átomos. Es decir,
necesitaría toda la materia del universo para construir una computadora
capaz de resolver ese problema. Por eso, cuando yo le decía que
en la práctica es imposible resolverlo...
Ya veo. Además, si utiliza toda la materia del universo para
construir esa computadora, no sé adónde vamos a ir a parar...
Ni para qué resolverlo, ¿no?
Lo
que dijo Feynman
Bueno, y frente a esto, a este tipo de problemas, Feynman dijo:
Aquí hay algo que no puede ser, jamás seremos capaces
de simular las leyes de la naturaleza, y esto pasa porque estamos usando
computadoras básicamente insuficientes.... Es Feynman el
que habla, ¿se entiende?
Sí, sí claro.
Bueno, porque nosotros necesitamos todas las partículas del
universo para simular un sistema de trescientas partículas, pero
la naturaleza no lo necesita: lo hace con exactamente 300.
Está bien, pero, bueno, es un tipo de simulación muy
especial, porque también podría decirse que la naturaleza
simula un árbol a la perfección, y que a uno le sería
muy difícil simularlo y...
Bueno, pero, sea como fuera, a los físicos les interesa:
la idea de las computadoras cuánticas reduce drásticamente
el número de unidades que usted necesita para esa clase de simulaciones
y sería una herramienta muy útil a la hora de simular sistemas
que obedecen las leyes de la mecánica cuántica. Y coincidió
con que a mediados de los 90 hubo avances en la manipulación
de sistemas cuánticos: enfriar átomos, ubicarlos, mirarlos
con láseres. Y bueno, este tipo de dispositivos empezaron a ser
usados para construir las primeras minicomputadoras cuánticas.
¿De cuán mini está hablando?
Bueno, hoy hay algunas que procesan con muy pocos bits. Las más
grandes llegan hasta 5 bits, y el sistema es tal que uno puede ejecutar
y programarla como a uno se le antoje, hacerla evolucionar, como decimos
nosotros, y esa evolución está diseñada para que
resuelva lo que uno quiera. Hay varias técnicas que se están
poniendo a prueba en el mundo.
Corrección
de errores, redundancia y el compact disc
Yo hice varias cosas: primero, cómo lograr que la computadora
cuántica haga lo que uno quiere que haga, porque las computadoras
cuánticasque son gigantescos interferómetros
son muy sensibles al ruido, y la computadora cuántica pierde todo
su poder cuando es afectada por la interacción con el entorno.
Yo trabajé en la teoría cuántica de corrección
de errores, y hubo que desarrollar toda una serie de técnicas para
corregir los errores de las computadoras.
Las computadoras clásicas también cometen errores.
Mmmm... sí, pero con una probabilidad bajísima. Para
que un chip cometa un error y le dé que 1 más 1 = 3, necesita
esperar años y años. Ahora, en los modems o en los pasadores
de compacts portátiles sí, es muy fácil que ocurran
errores y, efectivamente, se usan técnicas de corrección
de errores permanentemente. La eficiencia de los discman portátiles
se basa en la técnica más simple de corrección, que
es la redundancia.
A ver, a ver...
Y sí, cada bit está guardado muchas veces, no en un
pedacito sino en una tirita; entonces, si se hace una pequeña rayita,
y se arruina una parte, queda el resto de la tira. La mejor manera de
proteger la información es guardarla varias veces, logrando la
redundancia, cosa que hace normalmente un compact disc.
Y es lo que hace el ADN.
Y es lo que hace el ADN.
Y, en cierta forma, es lo que hace el lenguaje.
Sí, a veces hace falta repetir las cosas varias veces para
que a uno lo entiendan. Y bien, lo que hacemos entonces es trabajar en
códigos de reparación de errores, y ahora estamos trabajando
más en la idea de usar la computadora cuántica como herramienta
de simulación. Hicimos algunos experimentos, construimos nuestra
pequeña computadora cuántica local y realizamos algunos
experimentos sencillos con tres bits que, si uno lo piensa, no es tanto
más chica que la más grande que existe.
Bueno, no está mal.
Sólo que sabemos que nos vamos a quedar ahí y no la
vamos a poder hacer crecer.
No se queje. Seguro que en Yugoslavia no tienen ni un bit. Y además,
nunca se sabe.
Límite
entre lo clasico y lo cuántico
En realidad, yo me metí en la computación cuántica
porque mi área anterior estaba vinculada con el estudio de la frontera
del mundo clásico y lo cuántico. O sea, cuando un sistema
deja de comportarse cuánticamente y empieza a hacerlo clásicamente.
Y yo trabajé en ese problema: cómo un sistema cuántico
abierto, es decir, sometido a la interacción con el mundo externo,
es forzado a portarse clásicamente. Fíjese que la mayoría
de las propiedades cuánticas atentan contra el sentido común.
Son propiedades difíciles de aceptar en el mundo macro. Para el
sentido común, esta mesa está aquí o está
allí, pero un electrón puede estar más o menos aquí
o allí, o en los dos lugares a la vez con una cierta probabilidad.
De ahí las famosas paradojas del gato de Schroedinger (ver Futuro
7/10/2000) y otras.
Esas paradojas tratan de mostrar efectos cuánticos en el
mundo macro.
Sí. Y el motivo por el cual esos estados, que en principio
podrían existir, no son observados, es porque los objetos macroscópicos
interactúan con un entorno. Son sistemas abiertos, es decir no
aislados, que están sometidos a la radiación cósmica,
a la luz que entra por la ventana, a las fuerzas que actúan sobre
ellos... en fin. El asunto es que si uno hace las cuentas bien, en la
mayoría de los casos se puede demostrar que la interacción
destruye la cualidad cuántica de los objetos, y hace que el famoso
gato de Schroedinger esté vivo o muerto y no vivo o muerto a la
vez, como ocurriría cuánticamente.
Hace poco hicieron un experimento que mostraba un efecto cuántico
macroscópico. Creo que es una especie de anillo superconductor,
en el que circula una corriente circular en la que todos los electrones
van para un lado y a la vez para el otro, o algo por el estilo.
Mmm... sí, es algo por el estilo, aunque ese experimento
habría que verlo con mayor detenimiento, ver si está realmente
bien. Hay otros tipos que se dedican a crear gatos de Schroedinger, en
una cavidad con una luz... Pero, bueno, yo me había dedicado a
eso, y como es justamente uno de los problemas que afecta a las computadoras
cuánticas, cuando empezó a agitarse el asunto de computación
cuántica, ahí me empecé a interesar por el tema y,
bueno, me metí.
Caos
Otra cosa que estamos haciendo con nuestra computadora cuántica
es simular sistemas caóticos, es decir, tratar de estudiar cómo
se manifiesta el caos en la mecánica cuántica. La teoría
del caos es una teoría que nos permite entender por qué
las leyes de la física clásica, las leyes de Newton, están
limitadas a veces por una hipersensibilidad a las condiciones iniciales,
y muchas veces, pese a que las leyes son muy sencillas desde el punto
de vista matemático, el resultado es caótico. El caos en
la mecánica cuántica es distinto.
Es cuántico.
Desde ya, pero lo interesante es que la mecánica cuántica
no manifiesta hipersensibilidad a las condiciones iniciales porque las
predicciones son probabilísticas. En cierto modo, no hay caos en
la mecánica cuántica.
¿Y entonces?
La forma en la que el caos se manifiesta es diferente, se manifiesta
en la hipersensibilidad a las perturbaciones. Un sistema puede responder
a las perturbaciones de manera hipersensible, y lo que hacemos es, con
la pequeña computadora cuántica que tenemos, simular sistemas
caóticos y poder simularlos de manera controlada.
Lo cual tiene que ver con el asunto de la corrección de errores.
Claro. Así que nosotros nos dedicamos al caos cuántico,
al estudio de manifestaciones cuánticas de sistemas caóticos,
a la posibilidad de estudiarlos mediante computadoras cuánticas
y al estudio de cómo se comportan cuando se vuelven clásicos.
Tratamos de ver cómo es que se recupera la noción más
tradicional, la noción newtoniana del caos en el régimen
semiclásico.
Un
tema de onda
Bueno, yo no diría que es exactamente un tema de onda,
pero sí que es un tema en el que se está poniendo cualquier
cantidad de plata, especialmente por parte de las agencias de seguridad
cuyo principal interés es el manejo y la protección de la
información: la CIA, la National Security Agency de los EE.UU.
invierten fortunas...
¿Usted cree que la SIDE aquí..?
...es una de las vedettes anunciadas de la próxima década.
Y es muy interesante, porque se invierte mucho en experimentos que se
parecen a los experimentos mentales que dieron lugar a la mecánica
cuántica, como los que pensaron Heisenberg, Bohr, Einstein.
Los experimentos mentales que propusieron Einstein y Bohr financiados
por la CIA... No deja de ser divertido.
Sí. Están siendo financiados por gente cuyo interés
es que dentro de 50 años haya máquinas que calculen de una
manera distinta de lo que hoy llamamos calcular. Hacer una cuenta a mano
o hacerla mediante la computadora es, en cierta forma, lo mismo. Pero
una computadora cuántica calcula de una manera conceptualmente
diferente. Es algo que en el mundo aparece como muy prometedor.
Volvere
y sere tecnologia
Bueno, usted me dice que es prometedor, pero no se puso a explicarme
de qué manera esto se puede trasladar a la industria, como suele
suceder.
Ah, es que yo soy un científico básico no vergonzante.
Las investigaciones que hoy en día se hacen en el mundo en ciencia
básica... Bueno, algunos las venden como importantes, diciendo
que serán tecnología en algún momento, y hasta puede
ser cierto. Yo, por ejemplo, estoy seguro de que algunas de estas cosas
que hacemos aquí serán útiles, pero ésa no
es la motivación.
El puro y simple deseo de conocer.
La ciencia básica puede no ser aplicable, pero
yo creoy la imagen no es mía que la ciencia no funciona
como una línea de producción que va de la teoría
al producto, al aparato o a la empresa, sino que es un ecosistema, donde
hay distintos nichos ecológicos, hay simbiosis, intercambio, circulación.
Y dentro de ese sistema ecológico, la gente que hace ciencia básica
es necesaria para que el sistema funcione, y sin ella no funcionaría.
Y si en un país como éste nadie se dedica a la matemática
pura o la física básica, el sistema científico se
muere. Para que se produzca algo aplicable tiene que haber algunos que
piensen en las limitaciones últimas de la computación, o
la física de partículas elementales.
Aunque haya algunos que pregunten para qué sirve.
Muy simple: sirve para crear oxígeno, oxígeno mental
para que el resto de la comunidad científica respire mejor y el
ecosistema científico funcione.
Ventajas
de la computadora cuantica
En los años
80, los físicos Feynman, Benioff y Deutsch concibieron una
máquina que aprovecharía los fenómenos cuánticos
para aumentar la capacidad de procesamiento de una computadora.
Si una partícula puede estar en dos estados al mismo tiempo
una de las premisas de la física cuántica
se la puede utilizar para codificar dos datos a la vez; cuando se
trata de computadoras binarias, en 0 y 1. Si un qbit (un átomo
de información) puede estar en dos estados al mismo tiempo,
dos pueden representar cuatro estados también al mismo tiempo
(00, 01, 11, 10), tres qbits pueden representar ocho y así
sucesivamente. La idea básica es utilizar dos estados cuánticos
de algún objeto para representar la información. Las
computadoras convencionales utilizan en el almacenamiento de la
información un enorme número de partículas
(casi cien mil millones de átomos son modificados para escribir
un 0 o un 1 en un disco magnético ordinario). Las computadoras
cuánticas al usar un único átomo por
cada bit, tendrán una enorme ventaja comparativa ya
que se conjuga la posibilidad de ocupar poco espacio y aprovechar
las características de los qbits de representar dos estados
al mismo tiempo
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