Por Luis Bruschtein
En octubre la provincia de
Buenos Aires se convertirá en el escenario principal de una encarnizada
batalla entre la Alianza y el Partido Justicialista por cambiar la actual
relación de fuerzas. En ese contexto, el sacerdote Luis Farinello
anunció el lanzamiento de su candidatura y quienes lo rodean en
el Polo Social aseguran que las encuestas le dan entre el 14 y el 15 por
ciento de la intención de voto. Esta cifra puede alterar todas
las especulaciones de las dos grandes fuerzas y convierte de hecho a Farinello
en el fenómeno más novedoso de la política en este
año.
Farinello nació el 8 de febrero de 1937 en Avellaneda. Soy
nieto de italianos y de gallegos dice; mi padre era verdulero;
mi mamá, sirvienta; los dos eran analfabetos. Soy el mayor de cuatro
hermanos, dos mujeres y dos varones, y por lo tanto tenía que acompañar
a papá a la madrugada en el carro, a buscar la verdura al mercado
de Abasto de Avellaneda.
Cuando se creó el Frepaso, muchos dieron por descontada su incorporación.
Lo que pasa es que en el Frepaso hay algunos amigos como Graciela
Fernández Meijide y Alfredo Bravo y entonces la gente se confunde,
se atajó Farinello. Lo cierto es que mantuvo distancia de la fuerza
de Chacho Alvarez y hace dos años fundó el Polo Social.
El agrupamiento se definió como suprapolítico
y entre sus dirigentes aglutinó a ex frepasistas como los dirigentes
de la Democracia Cristiana Esio Silveyra y Otelo Stamponi, el ex socialista
democrático y ex ombudsman de la ciudad de Buenos Aires Antonio
Cartañá y el ex intransigente Miguel Monserrat. También
están dos conocidos asesores del Movimiento de los Trabajadores
Argentinos (MTA), el abogado Héctor Recalde y el economista Daniel
Carbonetto. Y además figura Leonel Ferrara, del peronismo histórico,
y hay representantes del Movimiento Reformador Evangélico, del
Instituto Enrique Angelelli y rabinos.
Cuando anunció la formación del Polo Social, Farinello fue
tentado para integrar las listas de candidatos de la Alianza y del justicialismo,
pero rechazó las propuestas. Hay una resignación muy
grande de la gente en la Alianza y en el peronismo, dijo. A fines
del año pasado anunció su lanzamiento como candidato a legislador
por el Polo Social y consiguió el permiso del obispado de Quilmes.
A diferencia del Frepaso, el Polo Social se dio un programa desde el cual
convoca a sus adherentes. El contenido es de un fuerte tono antiliberal
y antimodelo. Tenemos que recrear lo nacional y popular, dice
Farinello en las tribunas partidarias. Y al igual que el Frepaso, este
nuevo agrupamiento se presenta como una coalición que respeta las
identidades ideológicas de sus miembros.
El lanzamiento de su candidatura provocó tironeos y especulaciones
sobre sus posibles aliados, muchos de los cuales deberían abandonar
las filas del peronismo o de la Alianza en la provincia de Buenos Aires,
por lo menos en estas elecciones. Las versiones abarcaron una gama que
va desde el gobernador de la provincia de Santa Cruz, Néstor Kirchner,
y los ex bordonistas de PAIS, hasta la Izquierda Unida y varios integrantes
del Frepaso.
El Polo Social presentará listas para candidatos a senadores y
diputados nacionales y provinciales y concejales y está gestionando
su personería en todo el país, aunque de hecho su incidencia
más fuerte será en la provincia de Buenos Aires tras la
figura de Farinello quien, en principio, encabezaría la nómina
de candidatos a diputados nacionales.
Según los dirigentes del Polo Social, todavía no han conversado
con el gobernador santacruceño, quien ya lanzó su corriente
interna en el justicialismo de Capital Federal. Una ex integrante de PAIS,
la socióloga Olga Hammar, también integra la Junta Promotora
del Polo, sin embargo las conversaciones con esta agrupación llegaron
a un punto muerto. Ellos quieren sumarse al Polo en la provincia
de Buenos Aires, pero quieren ir con Gustavo Beliz en la Capital; nuestra
propuesta es amplia, pero tiene un límite que es los que están
con el modelo, afirma Edgardo Rodríguez, coordinador de la
junta Promotora del Polo y miembro del Centro de Estudios Sociales de
la CGT rebelde.
Con respecto la actitud de Hugo Moyano, titular de la CGT rebelde, quien
recientemente hizo un guiño a la candidatura presidencial del gobernador
Carlos Ruckauf para el 2003, nadie niega la proximidad de Moyano con el
Polo, pero aclaran que la CGT, como organismo, no está en el Polo,
ni el Polo depende de Moyano. En el entorno del sindicalista
aseguran que el abrazo con Ruckauf no implica que cierre la puerta a la
candidatura de Farinello, pero que todavía falta mucho para octubre
y mucho más para el 2003. Agregan que, en todo caso, dependerá
de la actitud de Ruckauf con Domingo Cavallo.
Como Polo Social vamos a apoyar tanto el lanzamiento del Frente
Nacional Social y Productivo convocado por Moyano, como al Movimiento
por la Consulta Popular para votar el seguro de desempleo que lanzó
Víctor De Gennaro con la CTA, afirma Rodríguez.
La relación con los críticos y disidentes de la Alianza
es fluida. Hubo muchas conversaciones con Alfredo Bravo y Elisa Carrió,
aunque hasta ahora no se habló de propuestas electorales. Uno de
los integrantes de la Agrupación para una República de Iguales
(ARI), el diputado ex PJ Juan Domingo Zacarías, se integró
al Polo Social, pero en principio Carrió se mantiene en las filas
de la UCR y los socialistas de Bravo todavía no decidieron su posición.
Alicia Castro, que integra la CGT rebelde y es diputada por el Frepaso,
también es una figura cercana a Farinello, aunque en principio
mantiene su adhesión a la fuerza de Chacho Alvarez. A fines del
año pasado participó en el acto de lanzamiento de una corriente
frepasista en La Matanza, encabezada por el concejal Luis DElía,
titular de la Federación de Trabajadores por la Vivienda y el Hábitat,
de la CTA. Esta corriente, en la que participan 25 concejales bonaerenses,
mantiene relaciones estrechas con el Polo Social y ha expresado su entusiasmo
por la candidatura de Farinello.
Hacia la izquierda, la única fuerza que se ha integrado ha sido
Patria Libre y agrupamientos de la izquierda peronista que participan
en el Frente de la Resistencia. Humberto Tumini, de Patria Libre, mantiene
conversaciones con los integrantes de la coalición Izquierda Unida.
El Partido Comunista analiza esa posibilidad y tomaría una definición
más adelante, en tanto que el Movimiento Socialista de los Trabajadores
(MST), la otra vertiente de IU, es más renuente a la alianza con
el Polo.
Se dice que la puja entre Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín
puede polarizar la elección de senadores debilitando a las otras
fuerzas. Además en estos meses puede variar el desempeño
de los gobiernos nacional y provincial y aún faltan definir las
listas de las dos fuerzas principales. Todavía falta mucho para
las elecciones de octubre, pero la irrupción de Farinello, un sacerdote
con imagen mediática e intención de voto tan alta, les agrega
un condimento que la Alianza y el justicialismo no esperaban.
Cuervo y detenido
Luis Farinello es cura desde los 27 años, integró
las filas del Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo en los
70, fue detenido durante la dictadura y ametrallaron el frente de
su templo. En la actualidad es cura párroco en la capilla
de Jesús Liberador, de Quilmes, y encabeza la fundación
que lleva su nombre y administra doce comedores populares en el
sur del Gran Buenos Aires, donde se alimentan alrededor de tres
mil chicos por día.
Este es el perfil del cura que se puede convertir en octubre en
un dolor de cabeza para la Alianza y el justicialismo. Es hincha
fanático de San Lorenzo y en una entrevista mencionó
como amigo al gordo Osvaldo Soriano, otro cuervo. En otra entrevista
armó un seleccionado con Jesús como 10, acompañado
por el curita Chingolo, de Solano, Francisco de Asís,
Gandhi, Einstein, Freud, Marx, Da Vinci, Mozart, Borges y Belgrano.
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