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LA FASCINANTE VIDA DE USLAR PIETRI
El Sr. realismo mágico

Fue periodista, escritor y político, y sobre todo uno de los pensadores venezolanos más lúcidos. Falleció a los 94 años y deja como legado una máxima invención para la literatura latinoamericana.

Paternidad: Con Miguel Asturias y Alejo Carpentier, inició el “realismo mágico”, al que definió como un “redescubrimiento del mestizaje latino”.

Pietri escribió ensayos,
novelas, cuentos, poesía y teatro.
Su novela “Las lanzas coloradas”
(1931) es su máxima creación.

La muerte del escritor, hispanista, intelectual, periodista y político Arturo Uslar Pietri, ocurrida el lunes, deja a Venezuela sin uno de sus grandes talentos y a América latina sin uno de los patriarcas de su literatura. Pietri, fallecido en Caracas de un paro cardíaco a los 94 años, fue fiel testigo de la vida hispanoamericana del siglo XX y su obra lo pone a la cabeza de la literatura venezolana, junto con su compatriota Rómulo Gallegos. Con el guatemalteco Miguel Angel Asturias y el cubano Alejo Carpentier, fue el iniciador de la corriente literaria conocida como “realismo mágico”, que él definió como un “redescubrimiento del mestizaje” americano.
Nacido en Caracas el 16 de mayo de 1906, hijo de Arturo Uslar y Helena Pietri, su infancia transcurrió en el marco histórico de la dictadura del general Juan Vicente Gómez. Se doctoró en Ciencias Políticas en la Universidad Central de Caracas en 1929 e, influido por la literatura de vanguardia de la época, publicó su primera obra, Barrabás y otros relatos, en 1928. Tras terminar sus estudios viajó a seis países europeos y cinco de Oriente Medio, donde pasó buena parte de su juventud. Entre 1929 y 1934 residió en París, ciudad a la que se trasladó como agregado civil de la embajada venezolana, y también ejerció como delegado en la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra. En estas ciudades conoció a Carpentier y a Asturias, además de tomar contacto con las corrientes surrealistas y las nuevas técnicas narrativas, lo que le sirvió para escribir su gran obra, Las lanzas coloradas, publicada en España en 1931. De vuelta a Venezuela en 1934, estudió Derecho y Economía, y entre 1936 y 1945 participó activamente en la política venezolana y ejerció como profesor. Como político, Uslar Pietri fue ministro de Educación entre 1939 y 1941, secretario de la Presidencia de la República (1941-1943 y 1944-1945), ministro de Hacienda (1943) y ministro de Relaciones Interiores en 1945, además de ser senador desde 1959 hasta 1973. En las elecciones de 1963 fue candidato independiente a la Presidencia de la República y consiguió el 16 por ciento de los votos.
Toda su vida estuvo vinculado con el periodismo. Desde 1946 escribió ininterrumpidamente “Pizarrón”, una columna semanal que se publicaba en 26 periódicos de lengua española sobre temas de actualidad y que la Agencia EFE distribuyó durante las últimas décadas del siglo XX a decenas de diarios latinoamericanos. De 1969 a 1974 fue director del diario El Nacional, de Caracas, y durante esta época —en 1973— el Ministerio de Información y Turismo de España le concedió el Premio Miguel de Cervantes de periodismo. También fue embajador ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) entre 1975 y 1978, miembro del Consejo Ejecutivo de ese organismo y su vicepresidente para América latina y el Caribe entre 1978 y 1980.
Uslar Pietri escribió ensayos, novelas, cuentos, poesía y teatro, y destacan en su vasta producción literaria novelas como Las lanzas coloradas (1931), El camino a El Dorado (1940), La isla de Robinson (1981), Godos, insurgentes y visionarios (1986) y La visita en el tiempo (1990). Autor de numerosas narraciones y cuentos, cultivó igualmente la poesía con su obra Adagio (1931). Considerado uno de los más lúcidos representantes del pensamiento hispanoamericano y de una gran experiencia en la vida política, Uslar Pietri se convirtió en la conciencia crítica del régimen venezolano. En marzo de 1990, el gobierno venezolano lo designó miembro de la Comisión Nacional para la Conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América. Ese mismo año recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, como “creador de la novela histórica moderna hispanoamericana”. En 1991, obtuvo en su país el VII Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, con la obra La visita en el tiempo, sobre la vida de don Juan de Austria, lo que le supuso ser el primer y único venezolano en recibirlo. También consiguió más de una docena de premios internacionales y venezolanos, como el Nacional de Literatura de Venezuela (1950 y 1983), el María Moors Cabot de laUniversidad de Columbia, el Alberdi Sarmiento o el Nacional de Periodismo de Venezuela. Fue propuesto para el Premio Nobel de Literatura 1993 por la Academia Venezolana de la Lengua y otras ocho instituciones locales, y en 1995 fue finalista al Premio Cervantes.

 

Tristeza y admiración

“Se ha ido un símbolo del intelectual latinoamericano. En su larga vida, produjo no solamente una obra cuantitativamente numerosa sino que fue un protagonista de la literatura, la cultura y la política de América latina durante décadas muy tormentosas”
(Marcos Aguinis).
“Cuando se habla de la literatura sobre la violencia de América latina, de la que se apoderaron colombianos y venezolanos, y de la generación de novelas de caudillos, entre ellas las de García Márquez, hay que remontarse a Pietri y a sus personajes, tanto en Las lanzas coloradas, como en El camino a El Dorado, dos clasicotes”
(Antonio Skármeta).
“La ausencia de este maestro es una gran pérdida para las letras americanas. Venezuela y el continente entero están sumidos, con justicia, en un profundo sollozo. Fue un pensador que elevó a las más altas instancias el tema americano”
(Belisario Betancur, ex presidente de Colombia).
“Fue una ineludible referencia en la vida intelectual y política de Venezuela. Supo novelar la vida turbulenta de nuestra sociedad, sus caudillos y sus revueltas, abriendo el camino para quienes insertaron la literatura latinoamericana en el mundo” (Luis María Sanguinetti, ex presidente
de Uruguay).

 

MURIO JOSE GARCIA NIETO, UN POETA COMPROMETIDO
El mejor alumno de Garcilaso

José García Nieto, aunque polémico reconocido como uno de los grandes autores españoles de la segunda mitad del siglo XX, falleció en Madrid a los 86 años. Acusado de simpatías falangistas y con la trilogía Diospatria-familia como cuestión central de su obra, fue uno de los grandes olvidados de la literatura de su país hasta que el Premio Cervantes –que le fue otorgado en 1996– lo ubicó en un justo lugar de reconocimiento. Amigo íntimo del Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela, García Nieto estaba alejado de la vida pública desde que en 1992 sufrió un derrame cerebral que lo dejó con serios problemas de movimiento, memoria y expresión.
Apegado a la tradición de Garcilaso de la Vega (1501-1536), el poeta cultivó, al menos en una primera etapa, una poesía conservadora, neoclasicista. Ello quedó plasmado en la revista literaria Garcilaso, que él fundó, y en el grupo literario “Juventud Creadora”, que dirigió. En opinión de algunos críticos, fue virando hacia un estilo cercano a la estética falangista de sus versos. Así se lo calificó como representante de la “nueva literatura” que propugnaba el régimen del dictador Francisco Franco.
Nacido el 6 de julio de 1914 en Oviedo (Asturias), García Nieto fue considerado también un poeta puro, con versos construidos preferentemente en agrupaciones estróficas usuales. Joaquín Benito de Lucas, que editó en 1996 una recopilación de su obra, opinó que “la poesía de García Nieto ofrece una evolución que desgraciadamente no ha sido vista por la crítica”. Agregó en este sentido –en el prólogo de ese libro– que “su obra, atada al carro del garcilasismo sólo en los primeros años, ha ido evolucionando con nuevas experiencias y nuevos procedimientos métricos, como también evolucionó su visión del mundo, adentrándose en una poesía comprometida y confesional al mismo tiempo.
“Siempre he sido un hombre muy preocupado por el tema religioso”, dijo al serle concedido el Premio Cervantes, ocasión que aprovechó para recitar uno de sus poemas: “La lluvia alcanza el nido./ Las alas cobijadas./ El que yo soy o ha sido./ Anda sobre pisadas...”. Huérfano de padre desde los seis años, comenzó a estudiar matemática, pero al final se decantó por la carrera de periodismo, que cursó en Madrid, adonde llegó en 1929. Su primer libro de poemas, Vísperas hacia ti, lo publicó poco después de la Guerra Civil, durante la cual pasó algún tiempo en prisión. Le seguirían una treintena de obras, entre las que destacan Versos de un huésped de Luisa Esteban (1940-1944), Tú y yo sobre la tierra (1944), Retablo del ángel, el hombre y la pastora, Toledo, (ambas 1945), Del campo y soledad (1946), Daño y buen año del hombre (1950), Sonetos para mi hija (1953) o Geografía es amor, por la que obtuvo en 1957 el Premio Nacional de Literatura. Nombrado presidente del Círculo de Bellas Artes en 1982, también fue elegido miembro de la Real Academia Española de la Lengua. Además de poeta, el autor escribió numerosos artículos para periódicos y revistas de España y el resto de Europa.

 

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