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Ibarra incorpora al alfonsinismo
puro y deja afuera al delarruismo

El jefe de Gobierno porteño realizó cambios en todo su gabinete. Reemplazó en Salud al delarruista Buchbinder por Aldo Neri y eliminó 30 altos cargos políticos. Ahorrará tres millones de pesos.

Por Sergio Moreno

El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, concretó ayer su primer cambio de gabinete. La distorsión administrativa y la burocracia existente en el gobierno que impedían realizar una gestión eficiente fueron las causales a las que apelaron ante este diario varios funcionarios comunales consultados por los motivos de la movida. A fin del año pasado Página/12 había dado cuenta de los planes del ex fiscal. Ayer, se hicieron realidad: Ibarra concentrará mayor poder de control y seguimiento en la ejecución de las políticas porteñas mediante la jerarquización de las áreas y las tareas de algunos de sus hombres de confianza, sean frepasistas, radicales o peronistas. Un dato no menor en este recambio es que con la salida de Marcos Buchbinder de la Secretaría de Salud y su reemplazo por Aldo Neri, el jefe de Gobierno incorpora al alfonsinismo puro a su gabinete y deja sin representantes al delarruismo.
Los cambios otorgarán a Ibarra mayor poder de reacción ante las necesidades de la sociedad porteña. “Con esto podremos responder con más velocidad a las políticas centrales que Aníbal prometió en la campaña”, se esperanzó un alto funcionario del gobierno de la Ciudad. “No es un rediseño del gobierno simplemente defensivo, pensado sólo desde una perspectiva de ajuste de la política, aunque tiene un efecto de reducción de gastos. Está pensado para jerarquizar las políticas que son el núcleo de la gestión: educación, salud, seguridad, el Sur e infraestructura”, dijo Ibarra a Página/12.
Los cambios son los siguientes:
Jefatura de Gabinete: estará a cargo del ahora ex secretario de Gobierno, Raúl Fernández, un incondicional de Ibarra. Su tarea será coordinar y supervisar el núcleo político estratégico de la gestión del Gobierno. También centralizará la reforma político-administrativa que apuntará a mejorar la asistencia del gasto social y modernizar el sistema administrativo, desde la atención al público, pasando por los trámites internos hasta la capacitación de los recursos humanos. Además, tendrá a su cargo la reforma de los partidos políticos.
Justicia y Seguridad: seguirá en manos de Facundo Suárez Lastra, el ex intendente radical, cercano a Enrique “Coti” Nosiglia, que goza de la confianza del jefe de Gobierno. Su secretaría será reforzada con las funciones que tenía la de Gobierno. “La idea es jerarquizarla, y que concentre el poder de policía de la Ciudad; darle volumen para que juegue un rol importante en el futuro traspaso de la Justicia y la policía”, dijeron los funcionarios consultados por este diario.
Salud: Fue nombrado Aldo Neri, ex ministro de Raúl Alfonsín, en reemplazo de Marcos Buchbinder. Su designación incorpora al Gobierno de la ciudad lo que falta en el nacional, un alfonsinista del riñón del ex Presidente. Y, a la vez, termina con el último vestigio de delarruismo ya que el sostén de Buchbinder era el ministro de Salud de la Nación, Héctor Lombardo, un amigo de Fernando de la Rúa. El cambio de un radical por otro tranquilizó a las huestes de la UCR porteña, que habían sudado cuando corrió el rumor de que ese cargo iría a parar a manos del sanitarista peronista Ginés González García.
Promoción Social: Seguirá a cargo de Daniel Figueroa, con la variante de que la subsecretaría de Promoción Social fue disuelta. Rafael Veljanovich, su ex titular, evitó así ser echado por el affaire que lo involucra en la entrega irregular de planes de empleo a militantes de la Franja Morada. Una salida piadosa. Se jerarquizará el área de Deportes –comandada por Waldo Kantor–, pero todos los planes de Servicios Sociales Zonales pasarán a depender de la subsecretaría de Descentralización, que maneja Daniel Siciliano, un hombre de Cecilia Felgueras.
Obras Públicas: Abel Fatala se ocupará exclusivamente de todas las tareas de infraestructura. Esto es: las obras para combatir las inundaciones, refacción de veredas y manutención de calles, además de laresolución de los problemas del tránsito. Todo lo referente a gestión de residuos (Ente de Limpieza y CEAMSE) será traspasada a la Secretaría de Medio Ambiente, cuyo titular, Norberto La Porta, permanecerá en el cargo por poco tiempo. Es sabido que el socialista democrático competirá por una banca de diputado por fuera de la Alianza. Ibarra hace un gesto de contención –el último, tal vez– hacia los socialistas, previendo que es difícil que La Porta se quede en la coalición porteña.
Cultura: Será eliminada la subsecretaría de Acción Cultural y su hasta ayer titular, Javier Grosman, aún no tiene destino. Sus tareas serán absorbidas por la de Industrias Culturales y la de Patrimonio.
Hacienda: Cede a la jefatura de Gabinete los temas de reforma administrativa. La administración de los bienes del estado porteño quedarán bajo la órbita de la Escribanía, que depende directamente de Ibarra. Esto permitirá agilizar la constitución del fondo fiduciario de la Corporación del Sur y nominalizar los inmuebles de la Ciudad que se encuentran en la zona.
Rentas: Se creará una oficina de grandes contribuyentes que apuntará a mejorar la capacidad de gestión, control y fiscalización en ese sector de aportantes. Ibarra tiene en sus manos un informe que sostiene que el 90 por ciento del padrón de ABL paga por inmuebles cuya valuación fiscal está por debajo de los 50.000 pesos. En ingresos brutos, un 15 por ciento concentra el 60 por ciento de lo que debería ser la recaudación. La oficina tratará de normalizar estos guarismos.
Todos estos cambios –además de mejorar la gestión y disminuir las disputas internas que se habían instalado en algunas áreas de la administración porteña– le permitirán a Ibarra ahorrar unos tres millones de pesos, producto de la reducción en el gasto político: se eliminan 30 cargos por la desaparición de tres subsecretarías, direcciones generales y direcciones generales adjuntas. A partir de hoy, los cambios seguirán en estos dos últimos niveles.

 


 

ACUERDO BELIZ, ROY Y NIEMBRO
Unidos triunfaremos

El 1º de julio hay elecciones en el PJ porteño y los que aspiran a obtener cargos ya comenzaron a tejer alianzas. Gustavo Beliz e Irma Roy sellaron ayer un acuerdo con el periodista deportivo Fernando Niembro, quien se perfilaba como un competidor del titular de Nueva Dirigencia en su carrera al Senado. En el nuevo esquema, Beliz será el precandidato a senador del PJ y Roy primera candidata a diputada, secundada por Niembro.
“Ojalá que la gente me vote porque milito en el peronismo desde hace años y no por mi notoriedad en los medios. Estamos cansados de que se sume gente al partido sólo por su fama en otras áreas”, dijo a Página/12 el conductor de El Equipo de Primera. “Los tres tenemos un mismo fin que es la renovación del peronismo y charlamos sobre esa idea porque coincidimos en que es necesaria una renovación de métodos y formas”, agregó. Niembro asumió como secretario de Prensa y Difusión del gobierno de Carlos Menem el 23 de enero de 1990 y renunció un año después. “El rumbo no era el indicado y me movía en un ambiente en el que percibía demasiadas traiciones”, explicó a este diario. La estrategia fue anunciada ayer a la tarde en el bar Homero Manzi, de San Juan y Boedo. Según reconocieron Niembro y Osvaldo Papaleo, principal operador de su ex esposa, Irma Roy, el acuerdo terminó de sellarse luego de un desayuno que compartieron el domingo pasado en el departamento de la actriz, que vive en Callao al 1300.

 

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