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Con un revólver calibre 32 y
una foto de Marrone en la mano

Juanita Martínez, la viuda
de Pepitito, se suicidó ayer a los
76 años con un tiro en la sien.
Sufría de cáncer.

Juanita fue primero amante y
después segunda esposa de Marrone.
Se casaron en 1972, cuando el cómico enviudó. Estuvieron juntos 50 años.

Por C. R.

De un tiro en la sien, en la soledad de su casa de Martínez, se mató ayer la ex vedette Juanita Martínez, recordada por el público y reivindicada por ella misma como “la esposa” del cómico José Marrone, fallecido en junio de 1990. Cuando quedó viuda, Juanita expresó primero su deseo de seguir pronto a su compañero, pero después admitió que había recuperado las ganas de vivir. Sus últimos años los pasó “luchando contra el cáncer” que venía mermando su salud. Su enfermedad fue el tema central de su último reportaje, publicado el 7 de marzo pasado por la revista Caras. El cuerpo de Juanita Martínez, de 76 años, fue encontrado por su empleada doméstica: en la mano derecha tenía un revólver calibre 32 y en la izquierda una foto de Pepitito Marrone, el gran amor de su vida.
Como tantas mujeres enamoradas del estrellas del espectáculo, Juanita primero había sido la amante, la segunda, al menos en los papeles, de un hombre casado con otra. Ella recordaba esos años con la felicidad que parecía ser su bandera de vida: “Estuvimos de novios 25 años. Su mujer era 25 años mayor que yo y estaba muy enferma. Como era una lucha muy despareja jamás me quejé. Y cuando se murió la lloré, porque yo había aprendido a quererla”.
A la semana de quedar viudo de su mujer “legal” y tal vez para compensar tantos años de comprensión, Marrone fue al Registro Civil para convertir a Juanita en su “legítima” esposa. Allí le recordaron que las leyes dicen que previamente deben pasar, al menos, dos meses de viudez. “Fue un papelón, pero era tanto el amor que sentíamos”, justificó Juanita muchos años después. La pareja se casó en mayo de 1972 y la noche previa, como en una vieja película argentina, Marrone le cantó una serenata, ella abrió la ventana de su departamento y todo terminó con la pareja bailando el vals de los novios en la vereda.
Cuando murió “Pepitito”, Juanita hizo cremar el cuerpo y tenía las cenizas en su casa. Ayer, antes de quitarse la vida, la ex vedette –de la que alguna vez se dijo que tenía “las más bellas piernas” de la revista argentina–, dejó una carta en la que pidió que incineraran sus restos y que los arrojaran, junto con los de Marrone, en el jardín de su vivienda de Martínez. “Todo lo que pidió lo vamos a cumplir al pie de la letra”, declaró a la prensa la hija de Marrone, nacida del primer matrimonio del cómico pero buena amiga de la mujer que su padre amó. Ayer, después de una vida donde reinó la risa, Juanita se mató en su habitación, a solas, y sin reproches, como siempre.

 


 

EL SECUESTRO DEL MILLONARIO
Detuvieron a un policía

El policía retirado Juan Domingo Peralta es el segundo detenido por su presunta participación en el secuestro extorsivo del estanciero cordobés Angel Dolza, ganador de cinco millones de pesos con el Quini 6 en 1997. La detención de Peralta, de 54 años, se sumó a la de Guillermo Rocha, de 49, y con la novedad, la pista que lleva hacia los posibles instigadores volvió a orientarse hacia el entorno familiar, dijeron fuentes policiales. Peralta habría trabajado en el negocio de uno de los hijos de Dolza.
El policía fue detenido en la noche del viernes en la ciudad cordobesa de Las Varillas, donde vive el estanciero, quien fue secuestrado el 29 de marzo pasado y recuperó su libertad sano y salvo 26 horas después. Peralta quedó alojado en la comisaría de distrito y está imputado como presunto copartícipe del delito de secuestro extorsivo y robo calificado.
Ahora, al igual que Rocha en su momento, Peralta será indagado y sometido a un reconocimiento en rueda de personas. Rocha fue identificado como uno de los secuestradores por Elba Celeste Depetris, esposa del estanciero Dolza. La mujer lo acompañaba en el momento en que se produjo el secuestro, que convulsionó a la tranquila ciudad de Las Varillas.

 

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