Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


EL REGRESO DE “YO AMO A LUCY” Y “LOS BEVERLY RICOS”
La edad de las inocencias

La señal Uniseries cambió su programación de la tarde para incluir dos series emblemáticas de los inicios de la televisión en blanco y negro.

Dato: �La tele era una burbuja,
alejada de la realidad. Las comedias eran escapistas y los noticieros realistas. Mundos separados, no como hoy, que se cruzan�.

“Los Beverly Ricos”, una familia
de colonos enriquecida de suerte.
La TV daba una serie ingenua mientras
el mundo ardía, en los 60.

Por Patricia Chaina

Dos comedias del tipo “familia no convencional” acaban de renovar las tardes de Uniseries, el canal que suele retrotraer a la infancia a los mayores de 30. Las nuevas propuestas son las viejas series en blanco y negro “Yo amo a Lucy” y “Los Beverly Ricos”, que van de lunes a viernes a las 14 y 14.30. Se trata, claro, de dos títulos emblemáticos de los primeros años de la televisión. “La ingenuidad del planteo argumental en ‘Los Beverly Ricos’ –sostiene Mariano Cesar, el programador de la señal– es el dato de una época de suma inocencia, en tanto es bastante más compleja la estructura de ‘Yo amo a Lucy’, cuya protagonista, Lucille Ball, inventa la sitcom.”
“Yo quiero a Lucy” fue la primera de una serie de sitcoms cuya clave es que reflejan a una familia disfuncional, con un ama de casa bastante alocada en el centro. “Beverly Ricos” representa, en cambio, el paradigma de la cultura del colono que hace realidad el sueño americano, claro que por casualidad: al dispararle a un conejo, el padre de esa familia de montañeses, que son los Clampett, encuentra petróleo en su campo. Entonces van a vivir a Beverly Hills, sin dejar sus costumbres de vida rural. “Lo increíble de ‘Lucy’ fue en principio su visión –explica Cesar–, porque mientras todavía la comedia iba en vivo en los años 50, ella y su esposo Desi Arnaz, coprotagonista del programa, modificaron todos los mecanismos existentes.”
–¿Por qué apuesta “Lucy” a ese cambio de estilo?
–Lo que inventó Lucille fue la mecánica de filmar televisión como cine, repitiendo cada toma con una cámara. Sin embargo, era posible que así se perdiesen la situaciones del vivo, las risas, la espontaneidad del público presente marcando cada gag. Para resolverlo utilizaron entonces tres cámaras de cine, filmando en vivo y logrando que se montara en el momento. Todo se hacía al mismo tiempo, con la gente delante. Técnicamente, fue una revolución: pocos decorados, fijos y siempre iguales, una claque, o sea la fundación de lo que luego se volvería cotidiano en la televisión industrial Y sobre eso, su talento como comediante. En el show ella metía la pata todo el tiempo, y daba lugar a los equívocos.
–¿Qué distingue a “Los Beverly Ricos” ?
–Su principal atractivo es la ingenuidad de la década del 60. Mientras el mundo ardía de novedades la televisión emitía las cosas más ingenuas posibles. Esta serie es de una ingenuidad increíble, pero no es estúpida. Quizá porque la tele tenía la misión de ser una burbuja, diferenciar la realidad del espacio informativo del entretenimiento, del mundo ideal. La comedia escapista y los noticieros realistas. No como ahora que el noticiero se ficcionaliza y la comedia incorpora realidad. Eran mundos separados, por un concepto claro sobre para que debían servir los géneros.
–Lucille también rompe con los estereotipos femeninos
–Había una visión transgresora, critica del modelo femenino en Lucy. Pero era aceptada. Sin embargo, “Beverly Ricos” tuvo problemas porque después de estar nueve años entre los primeros lugares del rating, los anunciantes comenzaron a quejarse. Querían incrementar el consumo y no les servían los personajes que no distinguían un lavarropas de un televisor. La familia Clampett era anti consumo, y lo mismo que producía la gracia, atentó en su contra cuando el consumo se adueñó de la aldea global. El pater family, tío Jed (Buddy Ebsen), la abuela y los primos: Elly May (Donna Douglas) y Jethro (Max Baer) dejaron la pantalla para revivir a fines de los 90 en una película que solo hizo extrañar aún más, la serie de televisión.

 

PRINCIPAL