Las CGT oficial, la CGT rebelde
y la CTA realizarán hoy un nuevo paro nacional contra el gobierno
de Fernando de la Rúa, esta vez en rechazo al nuevo recorte salarial
que afecta a jubilados y empleados estatales. La huelga la séptima
desde que asumió el gobierno de la Alianza será de
24 horas y no habrá movilización. Ayer, la ministra de Trabajo,
Patricia Bullrich se cruzó con Moyano e hizo un último intento
por frenar la medida: Es mejor que el país no pierda la plata
que va a perder si hay un paro nacional, dijo y le pidió
a Moyano que reflexione porque el Gobierno tiene cifras
muy contundentes que reflejan que los trabajadores no apoyan esta huelga
y sienten que los más perjudicados son ellos. Ante el fracaso
de la gestión de Bullrich, el ministerio intimó ayer a los
gremios y empresas a garantizar las prestaciones mínimas o servicios
esenciales. Mucho me temo que mañana tengamos algunos
episodios no queridos porque creo que la otra gente, la que no quiere
el paro en la Argentina, está un poco podrida, dijo el vocero
del Gobierno, Juan Pablo Baylac, quien amenazó además con
denunciar por sedición a Moyano.
Cuando, hace un par de días, Bullrich se enteró de que las
tres centrales iban a hacer un paro contra el ajuste, comenzó su
ofensiva contra los sindicalistas. Provocadora, les propuso que en vez
de parar donaran parte de sus sueldos para aliviar el descuento a los
jubilados y amenazó con difundir los sueldos de los principales
dirigentes de los gremios. Ayer, el líder de la CGT rebelde, Hugo
Moyano, dijo que Bullrich era una botona (ya había
dicho que era una marciana) y ratificó el paro. Ella intentó
defenderse: No actúo como servicio se inteligencia y lanzar
una propuesta no es ser botón, dijo Bullrich y agregó
que coraje no me falta para concretar su amenaza de difundir
los sueldos de Moyano y compañía.
Le sacan a un jubilado que gana 300 pesos. Con esa actitud, realmente
vergonzante, quieren tapar diciendo que los dirigentes ganan tanto dinero.
Digan la verdad a la gente, que somos prisioneros, que no tenemos iniciativa
nacional, que hemos perdido todo, contraatacó Moyano. Según
trascendió, el Ministerio de Trabajo posee datos que indicarían
que alrededor de 28.000 dirigentes sindicales de todo el país ganan
entre 3.500 y 12.000 pesos, y que, si se recortaran 13 por ciento en sus
salarios (como los ajustes que sufrirán empleados públicos
y jubilados) se lograría recaudar 85 millones de pesos extra.
La polémica del Gobierno con los dirigentes sindicales también
lo tuvo que protagonista al vocero del Gobierno, Juan Pablo Baylac, quien
dijo que se está analizando denunciar por sedición
a Moyano, por haber dicho que el paro de hoy es sólo el primer
paso en un plan de lucha que podría provocar que corra sangre
en el país. Moyano manifestó que la huelga de hoy va
a ser muy importante y que, tras la protesta, vamos a seguir
tratando de ir intercambiando opiniones y realizando actividades en conjunto,
como con el denominado Polo Productivo de la Unión
Industrial Argentina (UIA).
Por su parte, el titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer, aseguró
ayer que no paramos por intereses personalistas sino para expresar
el sentimiento del pueblo, que está sufriendo con la depresión
económica y la falta de perspectivas. Daer añadió
que estamos traduciendo el sentimiento de insatisfacción
de las personas, que no aguantan más la palabra ajuste y la falta
de un debate serio sobre el crecimiento y el desarrollo industrial.
El titular de la CTA, Víctor De Gennaro, defendió la realización
del paro y opinó que las críticas al sindicalismo obedecen
a que se quiere ilegitimar la protesta. De Gennaro coincidió
con Moyano en cuanto a que los cuestionamientos a los sindicalistas tienden
a ocultar la verdadera discusión sobre la situación
del país.
Ante el fracaso de las gestiones de Bullrich para frenar el paro, el ministerio
de Economía difundió ayer la firma del decreto 365 en el
que se intima a los gremios a brindar los servicios mínimos o esenciales.
A saber: el transporte público de pasajeros, ya sea ferroviario,
aéreo,subterráneo, automotor de corta, media y larga distancia,
transporte de combustibles, servicio de correos, de recolección
de residuos, administración de justicia, servicios portuarios y
de clearing bancario.
Además de ratificar el paro y pelearse con Bullrich, Moyano también
tuvo que explicar ayer a quiénes se dirigía cuando habló
de estos cipayos que nos gobiernan e hizo referencia a un
trastornado y a un boludo. Moyano sostuvo ayer que no
le dije boludo al presidente porque no precisó su nombre
aunque aclaró: al que le quepa el sayo, que se lo ponga.
Incluso fue más allá: sostuvo que la inmensa mayoría
de la gente utiliza dos expresiones: la que yo dije, o la de hache
de pé; no tiene otra. Bullrich, por su parte, opinó
que salir a decir estas cosas del presidente de la Nación
y del ministro de Economía, es un nivel de discusión de
absoluta bajeza. Moyano siguió: dijo que no pensaba recular
en su expresión: usted sabe por qué me costó
aprender a manejar camiones a mí? -preguntó a un periodista-:
porque no quería poner la marcha atrás.
Qué habrá,
qué no habrá
Trenes y Subtes. Las
empresas concesionarias dispusieron un cronograma especial, para
lograr los servicios mínimos requeridos por el Gobierno,
aunque no garantizaron su cumplimiento. En la empresa Trenes de
Buenos Aires (TBA) concesionaria de las ex líneas Sarmiento
y Mitre informaron que tratarán de garantizar el servicio
mínimo, pero no lo aseguraron.
Colectivos. El sindicato
de choferes de colectivos, la Unión de Transporte Automotor
(UTA), es uno de los promotores del paro y usualmente consigue que
casi no haya colectivos en la calle. El secretario de la Federación
Argentina de Transporte Automotores Públicos (Fatap), Norberto
Osvaldo Canegallo, dijo que las empresas harán los
esfuerzos para cumplir con el servicio mínimo del 50 por
ciento, pero aclaró que la UTA es un gremio
muy fuerte, y siempre tiene un alto índice de acatamiento.
Escuelas. La Confederación
de Trabajadores de la Educación de la República Argentina
(Ctera) adhirió al paro. No habrá clases en las escuelas
públicas.
Basura. El gobierno porteño
anunció que desde las 21 de ayer hasta las 21 de hoy no habrá
recolección de residuos en la Capital Federal.
Emergencias. El Gobierno
de la Ciudad garantizará el funcionamiento de las guardias
hospitalarias, el SAME, la Guardia de Auxilio, Defensa Civil, Comedores
Comunitarios y Buenos Aires Presente (BAP) programa de asistencia
en la vía pública.
Cementerios. Los cementerios
funcionarán de 7 a 18, con inhumaciones entre las 7 y las
11.30.
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