Por Sebastián
Fest
Desde Edmonton
El atletismo argentino sufrió
un duro golpe al confirmarse que su representante más importante,
la saltadora en alto Solange Witteveen, será suspendida por dos
años tras dar positiva la prueba B de un control antidoping celebrado
hace dos meses y medio.
La gente encargada de los análisis en el laboratorio de Montreal
me confirmó que la prueba B dio el mismo resultado de la A,
aseguró Nick Davies, del departamento de prensa de la IAAF. La
sustancia encontrada en la muestra de orina tomada el 19 de mayo en el
campeonato sudamericano en Manaos es una poderosa anfetamina de
la clase A, explicó Davies.
Witteveen saltó por última vez el 6 de julio en el mitin
de París en el estadio de Saint Denis. Allí quedó
entre las últimas con una marca de 1,85 metros. Poco después
suspendió las etapas de su gira en Estocolmo y Oslo para regresar
a la Argentina alegando una lesión. Hasta hace poco, la suspensión
automática de dos años regía desde la fecha del análisis,
pero un cambio en el reglamento establece que la fecha de suspensión
corre ahora a partir de la última competencia en la que participó
la atleta. Al finalizar la suspensión, el 5 de julio de 2003, Witteveen
podrá defender su medalla de oro en los Juegos Panamericanos de
Santo Domingo 2003 y participar en los Juegos Olímpicos de Atenas
2004.
Witteveen, de 25 años, había logrado en Manaos el record
sudamericano con 1,97 metros, y es desde su décimo tercer puesto
del ranking mundial la mejor atleta argentina del momento. La suspensión
debe ser impuesta ahora por la Confederación Argentina de Atletismo.
Sólo en caso de que la federación nacional decidiera
sin causa clara no suspender a la atleta pasaría a intervenir la
IAAF, explicó la semana pasada Giorgio Renieri, responsable
de prensa de la IAAF.
No hay posibilidades reales de que prospere una apelación. La
gente que realizó los análisis fue muy contundente, la prueba
B es exacta a la A. En este caso no hay apelación posible y se
debe cumplir la suspensión, remarcó Davies. La atleta
aguardaba en Buenos Aires un milagro en la prueba B del control
para volar a Edmonton y competir en su prueba, cuya clasificación
comenzará el viernes.
La argentina se había visto beneficiada en Canadá indirectamente
por un caso de doping hace dos años, durante los Juegos Panamericanos
de Winnipeg. Aquella vez la dominicana Juana Arrendell perdió su
medalla de oro tras dar positivo de estanozolol. Vencida el 28 de julio
su suspensión de dos años, Arrendell está lista para
competir en Edmonton. Solange y yo nunca hemos tenido relación,
ni siquiera hemos hablado, pero yo tengo muy buenos sentimientos, sé
lo que se vive en un caso así, y realmente la veía saltando
muy bien en los últimos tiempos. Debe ser muy frustrante para ella.
Le deseo mucha suerte, comentó Arrendell la semana pasada
cuando ya se conocía el positivo de la prueba A de Witteveen.
El español José Antonio Redolat, candidato al podio en los
1.500 metros que comienzan mañana y compañero de Witteveen
en el club valenciano Terra y Mar, confesó su consternación:
Me extraña mucho que suceda algo así por el tipo de
persona que es Solange. Me sorprende muchísimo.
Cañas
sigue en Cincinnati
Guillermo Cañas
continúa demostrando que atraviesa su mejor momento en el circuito
mundial. Tras derrotar el martes al ruso Marat Safin, Cañas venció
ayer 5-7, 7-5, 6-2 al estadounidense Michael Chang y se clasificó
para el tercera ronda del Masters Series de Cincinnati. El partido fue
muy parejo, y Cañas recién pudo predominar en el tercer
set. En cambio, luego de la espectacular victoria ante Andre Agassi, Gastón
Gaudio no pudo confirmar su buena racha al caer 7-6, 7-6 ante el inglés
Greg Rusedski en la segunda vuelta. En encuentro muy equilibrado en el
que ninguno de los jugadores consiguió quebrar el saque de su rival,
Rusedski aprovechó la potencia de su servicio para imponerse en
los dos tie-breaks, la única diferencia entre ambos. En otros resultados
de la jornada, el brasileño Gustavo Kuerten venció 7-6,
7-6 al alemán Tommy Haas, el ruso Yevgeny Kafelnikov le ganó
6-1 y 6-4 al francés Fabrice Santoro, el británico Tim Henman
derrotó 6-3, 6-3 al coreano Hyung Taik Lee y el alemán Nicolas
Kiefer batió 6-1, 4-6, 6-2 al estadounidense Todd Martin. En el
challenger de Córdoba, Juan Ignacio Chela avanzó a la tercera
ronda al vencer 6-7, 63, 7-5 al finlandés Tuomas Ketola.
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