En el momento en que Mozart
descubrió el clarinete, se deslumbró hasta el punto de incluirlo
en varias de sus obras maestras: La Clemenza di Titto, un Trío
y un Quinteto maravillosos y el impresionante Concierto K. 622. Esta obra,
precisamente, será una de las piezas clave del próximo concierto
de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, el lunes 29 a las 20.30
en el Teatro Colón. Con dirección de Bruno DAstoli
y la actuación en clarinete de Mariano Rey (solista que forma parte
de las filas de la orquesta), tocarán esta composición en
un programa que tiene, además, varios atractivos importantes.
La primera parte estará dedicada íntegramente a Mozart y
se completará con su Sinfonía Nº 36 Linz.
En la segunda, se interpretará la monumental y conmovedora Sinfonía
Nº 14 de Dmitri Shostakovich, una de sus obras maestras de la depresión
y la melancolía. Con textos de Federico García Lorca, los
solistas en esta obra serán Adriana Mastrangelo y Luis Gaeta. El
siguiente concierto, programado para el martes 6 de noviembre, también
incluirá un repertorio interesante: el Intermezzo de Manon Lescaut,
de Puccini, el Concierto Nº 2 en Sol menor para violín y orquesta,
Op. 63 de Prokofiev y la Sinfonía Nº 1 en Re mayor, Titán,
de Mahler. El director será Alberto Veronesi y el solista de violín
Luis Roggero, uno de los concertinos de la orquesta.
El Requiem de Salvador Ranieri, que iba a estrenarse el año pasado
y luego había sido incluido en esta temporada, en el segundo concierto
del ciclo, fue finalmente programado para el martes 20 de noviembre, en
un concierto íntegramente dedicado a compositores argentinos. Si
bien Ranieri nació en Italia, considera a Buenos Aires su tercera
mamá. La segunda es Italia y la primera, claro, es la mamá
verdadera, a quien le está dedicada esta obra. El director
será Gerardo Gandini y actuarán los solistas Patricia Gutiérrez,
Susanna Moncayo, Carlos Bengolea, Marcelo Lombardero, el Coro Nacional
de Jóvenes y el Coro de Niños del Colón. La orquesta
estrenará, además, el Concierto para violín de Gandini,
actuando como solista Haydée Francia, y una de las composiciones
más bellas de Ginastera, las Variaciones Concertantes.
CONCIERTOS
DE LA SINFONICA
A recortar que se acaba
La Dirección de Música
y Danza se vio obligada a reprogramar algunas de sus actividades próximas
debido a la reducción del gasto público y la Orquesta Sinfónica
Nacional será una de las víctimas, empezando por la ejecución
de La vida breve de Manuel de Falla, en versión de concierto, que
estaba prevista para principios de este mes y fue incluida en los planes
para el 2002. En cambio, se agrega una función a beneficio de las
obras del nuevo edificio del Conservatorio Juan José Castro, que
se realizará el 31 de este mes en el Cine Teatro Bristol de San
Isidro. La programación continuará con una función
didáctica, el 16 de noviembre, en el Centro Nacional de la Música
y la Danza (México 564), junto a las orquestas infantojuveniles
de Chascomús, Villa Lugano y del Consejo del Menor y la Familia.
El 30 de ese mes, dentro del ciclo de la Asociación Wagneriana,
la Sinfónica Nacional hará, junto al Coro Polifónico
Nacional y en el Teatro Colón, las Piezas sacras de Giuseppe Verdi.
El 5 de diciembre dará un concierto en coproducción con
la Municipalidad de Hurlingham. Por otra parte, en el ciclo habitual del
Auditorio de Belgrano, este viernes, con la actuación de Antonio
Russo como director y Elsa Puppulo en el piano, harán Una noche
en el Monte Calvo, de Mussorgsky, el Concierto Nº 4 de Rachmaninov
y la Sinfonía Nº 5 de Glazunov.
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