Por Mariano Blejman
El Comfer intimó a la
empresa Telefónica Media SA a vender, en un lapso máximo
de 12 meses, uno de sus dos canales (Telefé o Azul) por incumplimiento
del artículo 43 de la Ley de Radiodifusión, que prohíbe
a un mismo grupo económico poseer acciones en dos canales de una
misma ciudad. Ahora Telefónica va a tener que vender,
explica a Página/12 el interventor Gustavo López. La investigación
efectuada tanto por el Comfer como por la Secretaría de Defensa
de la Competencia se centraliza en buscar a los verdaderos controlantes
de los medios y comienza a destrabar el complejísimo entramado
detrás de las compras de medios, luego de dos años de trabajo.
En caso de que Telefónica Media SA no pueda vender en el tiempo
estimado podría perder una de sus licencias, en cuyo caso -bastante
improbable volverían a pertenecer al Estado.
Además de intimarlos, el Comfer enviará al presidente Fernando
de la Rúa, en un plazo no mayor de dos semanas una aprobación
de compra de Telefé por parte de los españoles, cuatro
años después de haber sido efectuada. Telefónica
Media SA se convertirá, entonces, en la primera empresa extranjera
autorizada por el Comfer que maneja el 100% de un canal de aire nacional.
Telefónica pudo comprar en su momento debido a la existencia del
decreto 1005 de 1999, que permitió a los radiodifusores la compra
de medios sin pedido previo de autorización del Comfer promulgado
por el ex presidente Carlos Menem. En definitiva, esta acción deja
el camino abierto para la venta total de Azul (Telearte SA) controlado
en un 50% por Telefónica Media SA. Las intimaciones también
llegaron a los canales 8 y 10 de Mar del Plata, pertenecientes del grupo
español, en cuyo caso Defensa de la Competencia se expidió
diciendo que se trataba de monopolio, ya que no hay otros canales en la
ciudad.
El mapa de las sucesivas compras de las acciones de Telefé y Azul
por Telefónica Media SA es una verdadera telaraña que comenzó
a desentrañarse cuando el Comfer recibió la última
información de las operaciones de Telefónica Media SA en
Argentina. El grupo español se había negado a entregar la
documentación debido a que estimaban que la ley sólo requería
información sobre la empresa dueña de los medios, pero no
sobre su conformación societaria. Al final, luego de meses de negociaciones
el grupo español aceptó entregar la información dejando
en claro que lo hacía bajo disconformidad. La demora en la
decisión dice López se debe al complicado panorama
societario que nos llevó meses de investigación.
El asunto es que todavía aún hoy Telefé
y Azul nunca cambiaron de dueño societario. Sólo se modificaron
los dueños de las empresas que controlaban a la sociedades que
controlaban a los canales. Parece un juego de palabras: el avance del
Comfer fue simplemente controlar a las sociedades controlantes. Por ejemplo:
Telefé hoy sigue perteneciendo a Televisión Federal SA.
Pero esta empresa antes pertenecía en un 100% a ATCO (Atlántida
Comunicaciones SA) hasta que fue comprado por Telefónica Media
SA. A su vez, Atlántida Comunicaciones estaba conformada por otras
empresas. A saber: al 21 de marzo de 2001 ATCO era de Ambit SA, Southel
Equity Corporation (una empresa del CEI presidida por Raúl Moneta),
y Telefónica Media SA de Argentina en un 30%. Cada una de estas
empresas estaba a su vez constituida por otras empresas menores, entre
los que se encontraba Vigil Corp SA, antiguo dueño de Editorial
Atlántida.
Por el otro lado: Azul Televisión siempre perteneció a Telearte
SA. Sin embargo Telearte SA a su vez pertenecía al Holding Prime
Argentina. Este estaba conformado por ACISA y Prime Televisión
en un 50% cada una, desde fines de 1997. Tiempo después, el 50
% de ACISA pasó a ser parte de Telefónica Media y Prime
Televisión pasó a pertenecer al fondo de inversiones J.P.
Morgan, que adquirió por U$S 67.5 millones de dólares la
mitad del canal. El mes pasado, J.P. Morgan fue autorizado por los directivos
de Telefónica Media SA a sondear el mercado internacional para
vender el total de la empresa. El monto general de la operación
de Telefónica Media SA en todo su pool ronda los 500 millones de
dólares. El valor de venta de Azul estaría entre 120 a 140
millones de dólares. En un año de recesión mundial,
las posibilidades de vender el canal son estrechas: la torta publicitaria
bajó un 40% en un año. Aún así, entre las
opciones de los compradores está el Grupo Cisneros y Disney. Y
según aseguró Gustavo López, el tiempo dado para
organizar la venta es para preservar las fuentes de trabajo de Azul,
que será el canal a vender. Pero eso no es todo: en los próximos
meses se intimará al grupo mexicano CIE (véase página
15), en Buenos Aires, y al grupo Uno en la ciudad de Rosario a vender
varias de sus frecuencias radiales, que controlan más de una radio
AM por zona de influencia.
Argentinos en La Habana
Las películas El hijo de la novia, Bolivia, La fuga y El
lado oscuro del corazón 2 representarán al cine argentino
en la sección oficial competitiva del 23er. Festival del
Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, que se llevará a
cabo en la capital cubana entre el 3 y el 13 de diciembre próximos.
Los films de Juan José Campanella, Adrián Caetano,
Eduardo Mignogna y Eliseo Subiela son sólo cuatro de los
36 largometrajes que el director del festival cubano, Iván
Giroud, analizó en su reciente visita a la Argentina, cuando
se declaró sorprendido de encontrar un nuevo paisaje
en el cine argentino. La opinión ratifica el creciente prestigio
del cine argentino en el mundo, en estos momentos. A los cuatro
films que participarán de la competencia oficial, se suman
otros 24 largos que serán exhibidos en otras cinco muestras
del certamen habanero. Entre ellos se destacan El descanso, de Ulises
Rosell, Rodrigo Moreno y Andrés Tambornino, La ciénaga,
de Lucrecia Martel, Nueve reinas, de Fabián Bielinsky, Rosarigasinos,
de Rodrigo Grande, Sábado, de Juan Villegas, Sólo
por hoy, de Ariel Rotter, Taxi, un encuentro, de Gabriela David,
Vagón fumador, de Verónica Chen, y Vidas privadas,
de Fito Páez.
|
|