Por Julio Nudler
La Convertibilidad fue. Y se
marchó para no volver. Las medidas lanzadas a partir del sábado
colocaron al régimen económico argentino en el limbo. Del
edén ultraliberal garantizado a partir de 1991, donde la demolición
de las reglas era la máxima virtud proclamada, se ha pasado a un
sistema ultrarregulado, cuya característica es la paralizante provisoriedad
de toda regla. Todo está acotado, o lisa y llanamente prohibido.
El peso sigue siendo aparentemente convertible, pero en la práctica
no lo es: como si se tratara de un rico pastel de vidriera. Nadie le hincó
el diente, pero está allí, detrás del cristal, inaccesible.
Se evitó la temida confiscación de depósitos, pero
el dinero quedó cautivo en el sistema bancario, convertido en una
suerte de rehén. Ni siquiera puede imaginarse quién pagaría
el rescate para liberarlo. El famoso día 91 se parece a las calendas
griegas. Para la propia Fundación Mediterránea, de Domingo
Cavallo, los 90 días de este interregno son una invención
periodística. Para volver a liberar la plata prisionera en los
bancos será necesario haber cerrado completamente el tramo
internacional del canje y, en lo interno, estar cumpliendo fehacientemente
el compromiso del déficit cero, afirma la FM. Es como decir
olvídense. El paquete finisemanal cerró por decreto la tronera
por la que escapaba del sistema bancario un torrente diario de depósitos,
poniendo en su lugar un mezquino gotero, como un biberón del que
sólo se puede mamar una vez a la semana. Con ello se asegura que
la fuga de moneda será mucho más lenta, pero también
que a nadie se le va a ocurrir ingresar plata fresca al sistema, porque
equivaldría a introducirse voluntariamente en una cárcel.
Al mismo tiempo, mientras la prohibición de llevarse los fondos
posterga el derrumbe bancario, le exporta una adicional dosis de crisis
a la economía real, ahogando financieramente a la demanda dirigida
a diversos sectores. Finalmente, lo que se decía a comienzos de
año se ha vuelto realidad a fines: Por ser quien nos metió
en la Convertibilidad, Cavallo es el único que puede sacarnos de
ella. El Mingo cumplió. Pero este escape está resultando
un viaje a ninguna parte.
Cualquier monopolio sabe que no se puede fijar, conjuntamente, precio
y cantidad. Lo mismo vale para la política cambiaria. Restringir
el acceso al dólar mediante el bloqueo financiero (dos tercios
de los depósitos bancarios estaban el viernes pasado en moneda
extranjera), el tope de mil a los viajeros y la suspensión de las
remesas vuelve definitivamente ilusoria la paridad 1 a 1 del peso. Si
no hay acceso libre al dólar a un tipo de cambio fijo, no hay convertibilidad.
La consecuencia es un automático desdoblamiento del mercado, con
la aparición de un circuito paralelo, y no solo en el segmento
futuro. Lo particular de esta situación es que, a diferencia de
las viejas gloriosas épocas de inflación y dólar
negro, ahora la moneda local escasea tanto o más. La circulación
monetaria supera apenas los diez mil millones de pesos. El patrón
dólar con caja de conversión alcanzó su meta antes
de perecer: hundió a la economía en una depresión
signada por la falta de medios de pago.
Transformado el sistema bancario en un recipiente estanco, con solo una
pequeña rendija para el retiro de fondos, es difícil imaginar
que los dueños de activos externos al circuito inmuebles,
equipos, obras de arte, derechos, etcétera estén dispuestos
a cederlos a cambio de un depósito que quedará atrapado
en un banco. Aunque esa imposición esté en dólares,
y a cubierto por tanto de una devaluación, correrá el riesgo
de una punción. En cualquier momento, Cavallo puede anunciar la
desdolarización de activos y pasivos bancarios, para luego depreciar
el peso y redolarizar, un momento más tarde, todas las magnitudes
previamente desdolarizadas. Quien hoy venda un campo o un automóvil
corre ese riesgo. Quizá nunca llegue a ocurrir, pero la posibilidad
de que suceda está presente desde el año 2000, y hoy parece
amenazadoramente creíble. Que el ministro lo descarte vale de muy
poco porque su credibilidad tiende a cero. Todos los mitos de la Convertibilidad
se han derrumbado. Su mecanismo de relojería, el autoequilibrante
sistema bimonetario, la inexpugnabilidad del sistema financiero, la solidez
de una banca conformada por entidades transnacionales. Todo eso resultó
mentira, a partir de la destrucción de la base productiva del país,
del desempleo masivo y de la corrupción incorporada como un yelmo
protector de todos los grandes negocios. El final de juego es grotesco:
los campeones de la liberalización económica imponen tantas
restricciones que los impedimentos traban tanto a los quiosquitos como
al comercio exterior. Después de desmantelar el Estado, establecen
una jungla de normas que nadie podrá fiscalizar. Hace apenas tres
meses se proclamó por ley la intangibilidad de los depósitos,
pero hoy sus titulares no pueden extraerlos. Después de aplicar
por toda una década una política de exclusión, que
marginó a media economía, se pretende que, de la noche a
la mañana, todos los argentinos se bancaricen y operen con medios
electrónicos, como si esto fuera Francia.
Cavallo siempre afirmó que, en el eventual y descartable escenario
de una crisis, la economía podría dolarizarse espontáneamente,
por libre decisión de los argentinos. Pero no es así como
terminó este culebrón, devenido tragedia. Ahora la dolarización
financiera es compulsiva, con lo cual, sin abolir las sagradas leyes de
1991, el peso es relegado al papel de una moneda de segunda. Este insólito
úcase es la derivación del canje local de deuda, que le
coloca un tope del 7 por ciento anual al rendimiento de las acreencias
de los bancos contra el Estado. Ello obligó a disminuir a la fuerza
las tasas pagadas por los depósitos, acelerando así la corrida.
Por tanto, en el diseño mismo del canje estaba inscripta la necesidad
de implantar controles financieros y cambiarios, desde el momento en que
quedaba suprimida la fijación del precio del dinero por el mercado.
Es así como cada medida lleva a otra, en una secuencia que está
lejos de haberse completado. Dicen que la gente tomó con calma
el aluvión de novedades. Quizá sea la apariencia de sosiego
que produce una economía en tan honda depresión.
Dos medidas en estudio
En el equipo económico están estudiando una propuesta
acercada por un grupo de empresas poderosas, encabezado por el Grupo
Techint, y otra por un lote de bancos extranjeros, liderados por
el Citibank y el Santander Río, entre otros. La primera opción,
luego de una resistencia inicial sería aceptada por Domingo
Cavallo, consiste en implementar una fuerte devaluación para
el comercio exterior. Ese nuevo tipo de cambio para exportación
e importación surgirá de incorporar al real, la moneda
brasileña, al factor de empalme (dólar-euro). De esa
forma, la paridad cambiaria comercial, de acuerdo a los cierres
de ayer, sería de 1,45 pesos por dólar. La segunda
iniciativa, que por ahora no termina de convencer a Cavallo y, fundamentalmente,
a Roque Maccarone, presidente del Banco Central, se refiere a la
intención de esos bancos extranjeros de eliminar las restricción
a los retiros para sus clientes, con la asistencia de sus casas
matrices. Esa medida implicaría la quiebra de los bancos
nacionales, privados y públicos.
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Día D: el 19
de diciembre
La calificadora de riesgo Standard & Poors sigue sin
dar crédito a los planes del Gobierno. Ayer advirtió
que a Domingo Cavallo le tomará mucho más que 90 días
concretar el canje de deuda con acreedores del exterior.
Rita Lavin, analista senior de S&P señaló que
el mercado considera que se necesita mucho más tiempo
porque tienen que convencer a los japoneses, a los alemanes, a los
italianos, y así con todos. En una entrevista con la
agencia Reuters, la economista advirtió que el canje internacional
será un proceso lento. Por otra parte, operadores
de Wall Street están hablando insistentemente del test del
próximo día 19. En esa fecha el Gobierno tiene que
cubrir vencimientos de deuda por 415 millones de dólares,
el más fuerte del mes. El 19 de diciembre puede ser
un punto de inflexión. Será una señal de cambio
de postura, en caso de que no paguen, o señalará un
persistente esfuerzo para arreglárselas como puedan,
señaló Mohamed El-Erian, analista del fondo de inversión
Pacific Investment Management. No apostaría mi casa
a que Argentina pagará, dada su complicada situación
financiera, agregó Matt Ryan, de MFS Investment Management.
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SEGUN
REUTERS, EL FMI PLANTEO LAS OPCIONES A DE LA RUA
Devaluación o dolarización
La agencia de noticias económicas
y financieras Reuters publicó ayer un despacho con una fuente anónima
del Fondo Monetario asegurando que la única salida para Argentina
sería devaluar o dolarizar la economía. Y que estas opciones
de hierro habían sido planteadas formalmente a fines de noviembre
en una carta firmada por el titular de la entidad enviada al presidente
Fernando de la Rúa. El secretario Legal y Técnico de Economía
salió rápidamente a desmentir la versión de que el
FMI estuviera presionando por tales opciones: Son versiones que
no tienen sentido, afirmó.
Pocas veces Reuters dedicó un artículo basado en una fuente
anónima tan extenso y detallado como el de ayer. De acuerdo con
esa fuente, el desembolso de 1260 millones del FMI, requerido por el gobierno
argentino para no caer en default en diciembre, es poco probable
que llegue en breve. Según el mismo artículo,
en el FMI creen que Argentina debería abandonar la Convertibilidad.
Más aún, sostiene que, en noviembre pasado, la sugerencia
de devaluar o dolarizar llegó directamente al despacho del presidente
De la Rúa en una carta cuyo remitente fue el director gerente del
organismo, el alemán Horst Koehler.
Les hemos dado opciones y las opciones son dolarizar o devaluar.
Eso es lo que le queda a Argentina, dice Reuters que eso le dijo
una fuente del FMI. Según la agencia, otra fuente
del directorio del FMI dijo que el organismo ha querido discutir la posibilidad
de una dolarización o una devaluación desde hace meses.
Pero, según la fuente, ha habido una gran renuencia a discutir
cualquier cosa por parte de ellos. Ellos simplemente rechazan discutir
ciertas opciones, se habría quejado el funcionario consultado.
Más adelante, la agencia cuenta que la oficina de De la Rúa
reconoció que recibió la carta pero no quiso hacer más
comentarios. En tanto, que el vocero del FMI, Thomas Dawson, tampoco
quiso hablar sobre el tema.
En los últimos días, la versión de que el FMI propiciaría
una devaluación del peso fue desmentida oficialmente en varias
ocasiones por funcionarios del organismo. Sin embargo, no es ningún
secreto que la número dos del Fondo, la economista conservadora
Anne Krueger, está convencida de que Argentina no tiene otra que
devaluar, algo que ella misma nunca desmintió en las últimas
semanas, para mejorar la competitividad de la economía y salir
de la recesión.
Por su parte, para Reuters, las desmentidas oficiales del FMI, hacen
recordar una situación similar registrada previamente este año.
Durante la crisis económica en Turquía, que comenzó
a desarrollarse a finales del año pasado, el FMI recomendó
en repetidas ocasiones a ese país que abandonara su régimen
cambiario fijo. Pero el organismo desmintió haber hecho esa recomendación
hasta que Turquía dejó a su moneda, la lira, que flotara,
lo que recortó el valor de la divisa a la mitad, recuerda
la agencia.
Según el análisis de la agencia de noticias, que ayer mismo
ingresó la pantalla de los principales operadores financieros internacionales
convulsionando nuevamente los mercados, el regreso anticipado a Washington
de Tomás Reichmann, jefe de la misión técnica a Argentina,
debe ser interpretado como un gesto de desagrado del FMI con las últimas
medidas anunciadas por Cavallo. Esencialmente, el FMI está
diciendo que su hombre principal en Argentina está siendo retirado
y no va a regresar porque no fuimos consultados sobre estos cambios,
dice Reuters que dijo el director del FMI consultado. Sin embargo, oficialmente,
el Fondo dijo que no hubo nada fuera de lo común en ese retorno.
Por otro lado, según Reuters, en el FMI hubo quejas porque Argentina
está realizando cambios a su economía sin dar detalles,
no sólo al FMI, sino también a las naciones del G7 que respaldaron
la solicitud de Argentina de obtener más dinero en agosto. No es
sólo el Fondo el que está molesto, dice Reuters que
dijo la fuente del FMI.
LA
PRENSA MUNDIAL CRITICA A DE LA RUA Y CAVALLO
No dan la talla para la situación
La crisis de Argentina
está llegando a un momento decisivo y parece dirigirse hacia una
dolarización o hacia una devaluación, destacó
ayer en editorial el Wall Street Journal. En tanto, el madrileño
El País sostuvo que ni el presidente Fernando de la Rúa
ni su ministro de Economía, Domingo Cavallo, dan ya la talla
política que la situación de emergencia requiere.
Los dos editoriales sintetizan lo que sobre Argentina se está escribiendo
en los principales diarios del mundo.
En una nota titulada No lloren por Argentina, el WSJ señala
que la crisis de deuda parece estar llegando al fin a una etapa
decisiva y se está acercando, ya sea a una muy discutida dolarización
de su economía o a una catastrófica devaluación.
El medio recoge los comentarios realizados el lunes por John Taylor, subsecretario
para asuntos internacionales del Departamento de Tesoro de EE.UU., quien
señaló que las recientes medidas adoptadas por Argentina
son provisionales y no el sustituto de una seria reestructuración
de la deuda. Además, expresó que Estados Unidos tiene la
intención de oponerse a nuevas medidas internacionales para rescatar
al país de su crisis de deuda. Por eso, el funcionario consideró
que la dolarización sería buena para Argentina, pero que
Estados Unidos no va a presionar para que se adopte. Por último,
el WSJ estimó que las restricciones al retiro de dinero en efectivo
y a la salida de capitales tendrán un efecto contractivo sobre
la economía.
En su editorial, el madrileño El País señaló
que las medidas sólo pretenden atajar una situación
monetaria angustiosa. Además, son excesivamente toscas,
no disipan la amenaza de suspensión del pago de la deuda, agravan
la recesión, acrecientan la desconfianza de los inversores extranjeros
y tampoco alejan el riesgo de la temida devaluación, afirmó.
Por ello, la dolorosa salida la impondrán, previsiblemente,
la fuerza de las circunstancias o movimientos sociales que acaben por
llevarse por delante a un Ejecutivo que no está a la altura de
los tiempos. Ni De la Rúa ni Cavallo dan ya la talla
política que la situación requiere, pero la
oposición tampoco, concluyó El País, según
el cual no es el momento del juego político, sino de un gran
pacto nacional que ayude a Argentina a salir, con enormes sacrificios,
de la profunda crisis en que se ha sumido.
En tanto, en Brasil, el diputado y ex ministro de Economía Antonio
Delfim Netto señaló que aparentemente el mundo nos
ve diferentes a Argentina, como mostraron las últimas cinco semanas.
Pero en un seminario promovido por el diario económico Valor, sostuvo
que la economía brasileña no está totalmente a salvo
de un contagio por la crisis que atraviesa Argentina. La cola está
en el purgatorio y la cabeza en la heladera, pero en el medio estamos
bien, señaló.
El
BCRA está puliendo
el control financiero
Las empresas no podrán remitir utilidades ni royalties
al exterior. El tope para cheques de viajero
es de 1000 dólares. Otro día de confusión por las últimas medidas.
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El Directorio del
Banco Central analizó ayer, y dejó a la firma de Roque Maccarone,
las normas de control de capitales impuestas por Domingo Cavallo el fin
de semana. Si el presidente del Banco Central no efectúa cambios
de último momento, se confirmaría que el público
podrá extraer 250 pesos en efectivo cada semana, monto que será
acumulativo a lo largo de un mes en caso de que en alguna semana no se
hagan extracciones. Además, las filiales de empresas y bancos extranjeros
deberán pedir autorización al Banco Central para remitir
sus utilidades a las casas matrices. También habrá un límite
de mil pesos para la adquisición de cheques de viajeros. En el
segundo día de vigencia de las nuevas medidas, los bancos volvieron
a colmarse de gente ansiosa por conocer la nueva operatoria del sistema
financiero.
Los directores del BC se reunieron durante cuatro horas para analizar
las nuevas normas. Cerca de las nueve de la noche el borrador quedó
en el escritorio de Maccarone y se espera que hoy tenga la aprobación
definitiva. La resolución del Central se basa en el decreto 1570,
en el que están incluidas las iniciativas conocidas el último
sábado. Entre las principales medidas figuran:
Las extracciones en efectivo
tendrán un tope de 250 pesos semanales. Si una persona saca menos
de ese monto, podrá compensarlo a la semana siguiente. Pero la
misma lógica no podrá aplicarse de un mes a otro.
Cada persona podrá sacar
hasta 1000 pesos por cada cuenta que posea en distintos bancos.
Las empresas y bancos tendrán
que pedir una autorización al Central para enviar al exterior sumas
superiores a los 1000 pesos mensuales.
Las transferencias entre cuentas
bancarias serán sin costo.
Los jubilados y los peones
rurales podrán retirar la totalidad de sus haberes.
El tope para comprar cheques
de viajero es de 1000 pesos.
Precisamente, ése es
el monto máximo que cada persona puede llevar consigo al momento
de viajar al extranjero.
Los banqueros siguen de cerca la resolución final que tomará
Roque Maccarone. Según sus estimaciones, las nuevas medidas disminuirán
el stock de depósitos. Y están en busca de un atajo para
recuperar fondos. Una de las medidas en estudio se relaciona con las denominadas
aceptaciones, que son préstamos de particulares a empresas
a través de los bancos.
Las dudas que plantearon los drásticos cambios en el sistema financiero
volvieron a colmar de gente a las sucursales y demorar las operaciones.
En el ranking de consultas se ubicó en primer lugar las preguntas
sobre el tope a las extracciones en efectivo. Y en segundo lugar a las
formas y costos de los distintos medios de pagos a través de los
bancos. Otros interrogantes se vinculaban con la posibilidad de hacerse
de efectivo en caso de un viaje al exterior (algo que quedó expresamente
limitado) y la forma de acreditar los sueldos del personal en negro.
A pesar de que algunos bancos, como el Ciudad, extendieron el horario
de atención de 9 a 18, la medida no alcanzó
para poner a punto algunos inconvenientes tecnológicos que en las
entidades financieras prometen solucionar en las próximas jornadas.
Uno de los que más irritó al público fue la imposibilidad
de efectuar una transferencia bancaria desde otra sucursal que no fuera
aquella en la que abrió la cuenta. Incluso se notó inconvenientes
entre las sucursales y las casas centrales de un mismo bancos, en especial
respecto de los costos de los servicios financieros. También se
notaron quejas de aquellas personas que pidieron la apertura de una caja
de ahorro y les comunicaron que recibirían la tarjeta de débito
con una demora de entre cuatro y cinco días.
Record de apertura
de cuentas
Los bancos registraron en los primeros dos días de la semana
un fuerte aumento en la apertura de cajas de ahorro y en la emisión
de tarjetas de débito, como consecuencia de las últimas
medidas económicas. Sólo en la casa central del Banco
Nación, entidad que lidera el ranking de depósitos
del sistema financiero, se abrían habitualmente un promedio
de dos cajas de ahorro por día, y ayer se concretó
la apertura de 61 y hoy el total ascendió a 157. En tanto,
en el Banco de la Provincia de Buenos Aires ayer se abrieron 4400
cajas de ahorro con tarjeta de débito y hoy aumentó
a 7580 en todas las sucursales de la entidad, cuando en un día
normal se abren entre 500 y 700, según informó la
oficina de prensa del BAPRO. Por su parte, el gerente del Banco
Credicoop, Sergio Clur, afirmó que ayer la apertura de cajas
de ahorro se quintuplicó, con una gran afluencia de público
en las 226 sucursales de la institución cooperativa, y destacó
que si bien había dudas, fue más calmo de lo
que esperábamos. En tanto, el Banco Ciudad de Buenos
Aires anunció que a partir de mañana atenderá
al público de 9 a 18 en todas sus sucursales.
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