BOOM
BOOM KID, CANTANTE Y AGITADOR, EN BUSCA DE LA ETERNA INOCENCIA
Los
niños primero
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Acaba
de aparecer, por fin, su primer disco solista, con ciertas cuestiones
recurrentes. Aunque ahora todo se tiña de pop y hasta quede lugar
para jugar al cantante trajeado (su alter ego Il Carlo), BBK no
se baja de ninguno de sus bondis. Sigue, a toda velocidad.
POR
MARIANA ENRIQUEZ
Okey Dokey
es un saludo de la jerga de Estados Unidos en los años 50.
Boom Boom Kid (a.k.a Nekro) se lo escuchó en una película
a Don Johnson y no sólo le gustó como sonaba, sino
que lo sedujo el significado: quiere decir está
todo bien, y es una buena introducción para contar
cosas que me pasaron en la vida, algunas graciosas otras no tanto.
Con ese saludo terminó titulando su nuevo disco que acaba
de editarse, después de varios anticipos con singles desde
mitad de año. Okey Dokey es una continuación
de mi necesidad de comunicar cosas desde el lugar que tengo: yo
hago discos y escribo, y tengo que aprovechar ese medio. Este disco
se lo dedico con toda mi pasión a Simón Radowitzky,
que ajustició a Ramón L. Falcón. Creo que es
una etapa en la que faltan personas como Simón, como Wilckens,
como Severino Di Giovanni. Necesito contar y distinguir sus acciones.
Tengo esa necesidad del que lee algo que le rompe la cabeza y necesita
contárselo a todo el mundo. Lamentablemente la educación
siempre la manejaron los enemigos de nosotros, los que gobiernan.
Mi pequeña revancha en este momento es una etapa de nutrimiento
de esas personalidades fuertes, activas. Eso es también Okey
Dokey, todas las cosas que te llevan a formarte y ser fuerte y tomar
una posición por todo lo que está pasando, porque
si no sos culpable. Este disco es una introducción y una
declaración de principios.
Pero con todo esto no hay que imaginar que Okey Dokey es un disco
político, o con bajadas de línea determinantes. De
hecho es mucho más sutil que The Art(e) of Romance, y eso
también es buscado porque OD puede entrar a más
hogares. Y es cierto que es mucho más accesible que
cualquier cosa que Boom Boom Kid haya hecho jamás, sobre
todo comparándolo con Angustia No No, el último de
Fun People, poblado de hardcore rabioso. El primer disco de BBK
tiene canciones como Tomar Helado, que recuerdan a la
psicodelia acústica de Love o I dont mind,
una balada bien años 50 que parece salida de la banda
de sonido de Grease. También hay hardcore melódico,
y algo de new wave, pero fundamentalmente es un álbum casi
pop, de melodías delicadas y estribillos instantáneos.
Podría definirse como una profundización de la accesibilidad
de Fun People en algunas canciones de The Art(e) of Romance o Kum
Kum. Boom Boom Kid es un proyecto solista, pero la banda que lo
acompaña en vivo es la misma que integra la actual formación
de Fun People, después de la desintegración (Jonathan
en guitarra, El Pelado en bajo, el Chelo en batería y Jorge
como segunda guitarra sólo en BBKid). Pero Boom Boom Kid
no tiene intenciones de ponerle punto final a Fun People. Sólo
que la banda, ahora, va a cumplir un rol diferente: Necesitamos
tocar más rápido que Slayer, las versiones de las
canciones son a mil por hora. Nos critican bastante, pero con Fun
People queremos mantener la vieja escuela de hardcore, tocar como
nuestras bandas favoritas de los 80. Hace un par de años
podíamos ir a ver una banda que tocaba hardcore como a nosotros
nos gustaba, con letras que nos identificaban. Ahora no tenemos
una banda así, entonces la creamos nosotros mismos. Por eso
sigue estando vigente Fun People como banda hardcore. Ese fue además
el espíritu con el que empezó la banda.
Okey Dokey es un disco muy optimista, pero con mucha furia...
Es muy pilas, tiene buen humor. Cuando lo toco, son canciones
que me levantan, y necesitaba eso, porque son cosas que me canto
a mí mismo, todas esas cosas están adentro mío.
Estoy desanimado porque a medida que uno va creciendo se da cuenta
de que en muchos sentidos las cosas siguen igual o peor. La Justicia
está siempre del lado de los mismos y no hay esperanzas ahí.
No puedo dejar de volver a hablar de Severino. La policía
está para cuidar la plata de los ricos y los intereses de
los enemigos del pueblo. Sobre eso hay que tomar una reacción
inmediata: educarte, leer, ser fuerte, comer bien, juntar fuerza
y explotar en algún momento. Esto es un pequeño preámbulo
al desarrollo de este Boom Boom Kid que es un endless kinder, un
niño sin fin. Por eso titulé una canción así.
Hay algunas personas que niños adultos rechazando lo que
hace de la adultez una cosaterca, o afrontando la realidad y gritándole
con furia. Yo pienso a la adultez como el momento en que te volvés
conservador. Ataco eso con el disco, por eso tiene un montón
de furia.
También volvés a algunas cosas de la adolescencia,
en Veinte años, por ejemplo...
A esa canción le iba a poner el nombre del barrio donde
me crié. Si bien yo a los 20 era un chico punk o heavy, nunca
me vestí como los demás. En vez de comprarme una remera
en una galería me ponía cosas de colores que encontraba
en casas de amigos, ropa de mujer, a mí no me interesaba
lo que pensaran. Me vestía de una manera que chocaba. A mí
me daba miedo crecer y ser como la gente que me señalaba,
me torturaba con eso. Los vecinos me tenían miedo, creían
que les iba a robar o pervertir sus hijos, para ellos era un problema.
Y yo lo único que quería era huir de ahí. Tenía
una muy buena máquina de escribir y buenos discos y eso me
mantuvo. También los amigos que me apoyaron, con eso pude
tener mi globo rojo que me llevaba y me transportaba a otro lugar.
Tenía que hablar de ese momento de la vida en el que tenés
que soportar para no ser como ellos, como los prejuiciosos. Todavía
lo estoy intentando: es de nunca acabar.
En ese momento e incluso ahora, da la impresión de
que usaste la música como una terapia médica. Ese
es otro de los temas recurrentes en Okey Dokey.
Sí, hasta hay una canción que se llama Medicina
música es. Habla de usar la música para curarte.
Brian Wilson decía que hay que mantener la sonrisa, porque
cada sonrisa que das siempre vuelve. El álbum tiene momentos
que son oscuros pero del que salen cosas brillantes. Trato de hacer
así las cosas: cuando más negatividad me rodea, más
positivo soy, desde muy chico. Yo no me considero una persona muy
divertida o muy pachanguera, sin embargo necesitaba identificarme
con algo como Fun People, gente divertida, ser una persona interiormente
feliz, e intentar transmitir eso. Se trata de intentar estar bien
pero sin negar que las cosas están mal. Si reivindico a Severino
es para encontrarme con pares, ver si a alguien le pueden interesar
las mismas cosas que a mí. Yo, claro, todavía no estoy
preparado para llegar a ese estado, pero no todo está perdido.
Hay un montón de ejemplos de gente que hizo cosas en situaciones
más negras que las que estamos viviendo ahora. Tampoco me
interesa el proselitismo en la música, tomar causas así
porque sí, mezclando todo y que sea un mensaje vacío.
La canción Tiki Tak Fire es para Marc Bolan,
una de las personalidades en las que me apoyo. Electric Warrior
es uno de esos discos que estás para atrás y los ponés
y te hacen mejor que 200 píldoras. Es una inyección
increíble. Y también trato de compartir cosas que
me hacen bien. En Pei Pa Koa, por ejemplo. Es un jarabe
que uso hace un montón de años, que descubrí
en Brasil durante una gira de Fun People en la que estaba hecho
mierda, filtrado. Es un té chino de hierbas milenario, con
sabor a zarzaparrilla. Riquísimo. Lo tomás en té
y te hace bien a la garganta. Sirve también para mantener
tu voz bien, para sacarte la resaca de un día para otro,
y te mantiene sana la piel. Se consigue en cualquier barrio chino.
No quiero guardarme mis secretos: quiero compartirlos.
Otro tema que aparece seguido es tu reacción ante la
represión.
Sí. Estaba muy preocupado por las represiones cuando
escribí las canciones. Es el gran problema: no lo podemos
evitar porque todo el tiempo se vive reprimido, desde niño
hasta adulto. Yo creo que a pesar de todas las prohibiciones que
nos ponen puede haber un cambio, la respuesta está adentro
de nosotros. Hay cosas que tenés que dejar que son superficiales,
que no interesan. La crítica a la represión aparece
por ejemplo en Tomar helado, que es sobre situaciones
que me ha tocado vivir cuando iba al jardín. Habla de las
represiones sexuales que tienen los mayores con los menores, de
la lamentable falta de educación sexual en la casa y el colegio.
Mi mamá es maestra en la provincia. Yo fui al jardín
a comienzos de los 80, y me reprimieron una acción
tan bonita como un beso con unachica. Mi mamá tiene cuarto
grado: hace poco una nena quería saber sobre sexo. Ella le
llevó un artículo de un diario y lo leyó en
la clase. A algunos de los padres los afectó y le bajaron
el sueldo y la suspendieron por un tiempo. Fue retrógrado
y espantoso. Y en canciones como Let Me Go hablo de
soltarse, de dejarse llevar y hacer lo que queramos, es un grito
a la búsqueda de espacio.
Hay un segundo disco en la edición, firmado por Il
Carlo. ¿Es tu alter ego?
Okey Dokey es un disco doble porque mandamos un cd con tres
temas de este personaje. Il Carlo es eso, una caracterización,
aparece con traje en algunos shows de Boom Boom y acompañado
de Los Panchos, que es la banda alterna. Nos reímos de nosotros
mismos parodiando y creamos una fantasía onda Rat-Pack. Cuando
estamos en el backstage jugamos a la mafia: somos Dean Martin, Joe
Bishop, Sammy Davis Jr. y Sinatra. Yo soy Sammy. Es un poco jugar
a hacerse el crooner, el cantante con su orquesta, con más
que músicos, forajidos. Hacemos canciones de Aznavour y demás.
En el disco hice una selección de canciones: elegí
una de Dave Clark Five, una banda que no es muy conocida dentro
de la invasión británica, y tenía la desventaja
de ser el grupo de un solista en una época de bandas. El
otro tema es de Phil Spector, una canción de las Ronettes
increíble que yo destruí. Y la última es Moon
River de Henry Mancini. Quería dar a conocer ese tipo
de canciones que yo escucho y me encantan y tienen que ver con mi
pasión por Truman Capote: en la película Desayuno
en Tiffanys Audrey Hepburn toca Moon River y la
tuve que grabar.
¿Te da miedo convertirte en un una especie de vocero
de los chicos que te siguen, en alguien indiscutible?
Okey Dokey está compuesto de mis flashes, de mi cosas.
Si te hace bien fantástico, si te sirve, buenísimo.
Yo no digo que sea la verdad. Sí quiero afectar haciendo
chispa, buscando una reacción. Pero no creo que sea una biblia,
ni pretendo que lo sea. Eso es peligroso y no me gusta. No quiero
lavarme las manos de lo que digo, pero quiero que cada uno haga
su propia interpretación. De la misma manera que yo interpreto
y uso las cosas que me interesan y me hacen bien.
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