El contexto que vive el pueblo boliviano es alarmante. La represión, persecuciones y detenciones arbitrarias llevadas a cabo por el gobierno de facto están a la orden del día. Por eso, en el marco de este 8 de marzo una Delegación de Feministas Plurinacionales llegó a Bolivia con el objetivo de abrazar la lucha de las mujeres y el pueblo boliviano. “El feminismo como movimiento sin fronteras no puede ser ajeno y tiene una responsabilidad política e histórica de intervención”, manifestaron desde la Delegación. Allí están recibiendo las denuncias por las violaciones a los derechos humanos llevadas a cabo por el gobierno racista y patriarcal de Jeanine Áñez.
Si bien ya pasaron casi cuatro meses desde el derrocamiento del gobierno de Evo Morales, la situación sigue siendo caótica para los sectores más vulnerables del pueblo boliviano. Captando la importancia de este momento histórico organizaciones feministas conformaron una delegación plurinacional orientada a visibilizar estos hechos. Esa será una de las tareas más importantes de este colectivo de mujeres, que entiende el lugar preponderante de la mujer indígena en estas luchas. “Para nosotras, desde Bolivia, era importante poder romper las fronteras y sentir el acuerpamiento desde otras partes acompañando nuestra la situación. Porque el golpe lo hemos sentido sobre nuestros cuerpos de mujeres aimaras, quechuas e indígenas. Este es un golpe ante la decisión que hemos tomamos de construir un país distinto", manifestó Adriana Guzmán Arroyo de Feminismo Comunitario Antipatriarcal de Bolivia.
La persecución continúa en las calles de Bolvia contra aquellos que están decididos a narrar la brutalidad del golpe. Desde la Delegación feminista escucharon como la violencia recae sobre las mujeres que piden justicia por los muertos durante la represión. “Hay persecución específica contra las madres, esposas, tías, hermanas de quienes están detenidos o fueron asesinados. Esas mujeres siguen buscando justicia y las amenazan. Están dejando su vida en esto”, dijo Claudia Korol de la agrupación Feministas de la Abya Yala.
Las mujeres bolivianas no dudan en calificar como racista la persecución que lanzó el gobierno de facto. “Es un momento muy preocupante porque se ha trabajado durante el golpe no solamente un discurso de odio muy fuerte, de invisibilización, sino que también ese discurso se transformó en prácticas. Por ejemplo, que las indias volvamos a ser las sirvientas de las dueñas de siempre de este país. Lo que les duele es que las sirvientas hayan ganado espacios de liberación y de poder. Y eso es a lo que se quiere revertir”, sostuvo Estefany Murillo, académica feminista que forma parte del grupo de trabajo.
Para la Delegación su intervención en Bolivia tiene como objetivo hacer del abrazo un hecho político de solidaridad. “Este es un 8M muy distinto para nosotras. Estamos viviendo las otras formas en que la violencia del sistema patriarcal se manifiesta, que son las masacre, los golpes de estado. Por eso la importancia de que esta comisión se denomine también ´ni golpes a las mujeres, ni golpes de estados´”, sostuvo Guzmán Arroyo.
A la desintegración de los lazos que pretende la derecha, el movimiento feminista le responde con organización y apoyo. Los lucha feminista que en estos años demostró ser la punta de lanza para enfrentar la violencia neoliberal en América latina, da una lección en Bolivia. “Nos pareció que la mejor forma de encarar esta fecha era combatir, estar con hermanas de otros territorios, recabando las denuncias, complementándolas, haciendo seguimientos, asegurándonos que la violencia no quede impune”, enfatizó Guzmán Arroyo.
La Delegación Plurinacional va a seguir durante los días posteriores al 8 y 9 de marzo buscando romper con el cerco mediático que sostiene al gobierno golpista. “El feminismo es una forma de mirar el mundo, un posicionamiento político, ideológico, pero sobre todo práctico. Lo que estamos haciendo acá es seguir construyendo ese feminismo que creció en forma colectiva. Lo estamos poniendo en práctica con otras, poniendo el cuerpo, sanándonos, escuchándonos, sabiendo que las resistencias se construyen colectivamente”, sintetizó Mariana Gerardi de Venceremos.
Informe: Juan Manuel Boccacci