La plataforma de contenidos Netflix puso en pantalla un documental sobre Juan Manuel Fangio, el famoso corredor de autos de Fórmula 1. Con el paso de los días se transformó en uno de los programas más vistos por los argentinos. Que esto aconteciera era bastante previsible dado que el nacido en Balcarce se constituyó en uno de los cinco deportistas nacionales más importantes de la historia junto a Guillermo Vilas, Diego Maradona, Emanuel Ginobili y Carlos Monzon. En el plano del automovilismo, sus títulos en 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957 le valieron el mote del quíntuple, record que ostentó por 45 años hasta que en el año 2002 cuando Michael Schumacher, el corredor alemán lo igualó.
Como se aprecia en la pantalla de Netflix, eran otros tiempos aquellos en los que el deportista teutón logró alcanzar esa meta que había sido esquiva por décadas a cientos de automovilistas de todo el planeta. El documental también se encarga de demostrar, con la ayuda de científicos de universidades de prestigio mundial, que los méritos del argentino eran superiores a los de sus competidores en todas las épocas en varias variables, haciendo especial hincapié en que sus títulos fueron obtenidos en cuatro escuderías distintas. Esto es un indudable logro que se vincula, ya no a la calidad de Alfa Romeo, Maserari, Ferrari y Mercedes Benz, sino a las excepcionales características de Juan Manuel Fangio al volante. De ahí el nombre del documental: Fangio: el hombre que domaba a las máquinas.
En diversos pasajes se señalan episodios de la vida del corredor argentino. Por caso, se hace un recorrido por la infancia y por sus intereses como mecánico lo que explicaría su afición por todo aquello relacionado con un vehículo. Ya como conductor, se hace referencia a la carrera Buenos Aires- Lima del año 1941. En la época era muy común ese tipo de competiciones, en la cual se unían grandes distancias y eran seguidas por verdaderas multitudes. El recuerdo del protagonista de la película a las vicisitudes políticas atravesadas por Perú en medio de la carrera es el único que aparece en el documental vinculado a las resoluciones y medidas adoptadas por los Estados que pudo haber influido en su dilatada trayectoria. Partiendo de ese recorte, la carrera de Fangio parece construida únicamente en base a su innegable pericia lo que lo equipara con la subjetividad creada alrededor del self made man del siglo XIX o el sujeto neoliberal de la actualidad, es decir un tipo de ciudadano que percibe que sus logros son sólo por su habilidad. La realidad es más compleja y en ella aparece el habitualmente denostado Estado populista que, en el momento que el corredor hacía su primera experiencia europea, era dirigido en Argentina por Juan Domingo Perón. El líder justicialista llevó adelante una política de fomento estatal destinada a todos los deportes y los logros de Fangio bien pudieron estar contextualizados por esa determinación política. De hecho, el automovilista fue agregado en la embajada argentina en Roma en tiempos peronistas, y ese trabajo eventual, así como el sponsoreo de empresas estatales jugaron un destacado rol en la construcción de su exitosa carrera, cuestiones que Fangio siempre reconoció. Su omisión en el documental pareciera ser un olvido nada casual, y más bien causal, para interpretar su destacada trayectoria como una ligada exclusivamente a méritos individuales.
* Doctor en Educación. Instituto de Educación. Universidad Nacional de Hurlingham