El hombre de carne y hueso Humberto Costantini murió abatido por el cáncer en junio de 1987. Su vida se apagó cuando escribía tenaz y obsesivamente su Rapsodia de Raquel Liberman, la mujer que batalló contra la siniestra Zwi Migdal.
El dramaturgo, narrador y poeta Humberto Costantini pervive a pesar de todo.
Se lo evoca a través de sus poemas y monólogos, se comentan sus cuentos y novelas llevados al cine como Háblenme de Funes o La larga noche de Francisco Sanctis. Se analizan sus cuentos.
H. Costantini pervive por haberle dado voz a los antihéroes hombres y mujeres que luchan día a día procurándose el sustento, vindicando las melodías populares en una murga barrial o recorriendo las calles esquivando los empellones de los poderosos.
Hombre de compromiso social explícito, militante revolucionario, obligado al destierro en 1977 por el infame imperio del terrorismo de Estado y la sanguinaria dictadura cívico militar. En la clandestinidad escribió la novela De dioses, hombrecitos y policías.
Del amargo destierro mexicano quedó el libro En la noche, que alterna poesía y prosa, relatos y testimonios denunciando la masacre como lo había hecho ya con Libro de Trelew.
El dramaturgo, narrador y poeta Humberto Costantini pervive a pesar de todo y nos sigue interpelando, radiografiando los avatares de la condición humana porque aún quedan pendientes muchas Cuestiones con la vida en esta Larga historia de caminantes.
Carlos A. Solero