Más de 40 organizaciones defensoras de los derechos humanos y la libertad de prensa pidieron la liberación inmediata de Julian Assange. El fundador de Wikileaks se encuentra detenido en el Reino Unido. En una carta dirigida al ministro de Justicia británico Robert Buckland, los firmantes piden al gobierno de Boris Johnson que impida su extradición a Estados Unidos. Además denunciaron el efecto negativo que tiene para la libertad de prensa la detención del activista. La justicia norteamericana pretende juzgarlo por cargos de espionaje. De encontrarlo culpable podría ser condenado hasta a 175 años de prisión. 

El australiano, que cumplió 49 años este viernes, se encuentra detenido en la prisión británica de máxima seguridad de Belmarsh, al sureste de Londres. Allí espera la segunda fase del juicio sobre la solicitud de extradición cursada por Estados Unidos. Assange no recibe visitas desde marzo pasado debido a la pandemia del coronavirus. Un tribunal británico reanudará la evaluación de su caso el 7 de septiembre. La justicia norteamericana quiere juzgar al activista por difundir a partir de 2010 más de 700.000 documentos clasificados. En ellos se revelan actividades militares y diplomáticas del gobierno norteamericano, en particular en Irak y Afganistán.

En la citada carta, los demandantes reaccionan ante los nuevos cargos presentados hace unos días por Estados Unidos contra Assange, que se suman a los 18 que ya tiene en su contra. Califican esas últimas acusaciones como una escalada sin precedentes. “Se trata de una agresión que ya era inquietante contra el periodismo en Estados Unidos, donde el presidente, Donald Trump, se refirió a los medios de comunicación como 'enemigos de la gente´", denuncia la misiva. "Aunque otros presidentes previos llevaron ante la justicia a informadores y otras fuentes periodísticas en virtud de la Ley de Espionaje por filtrar información clasificada, la Administración de Trump dió un paso más", consideraron los firmantes.

Entre los impulsores de la carta figuran la ONG Reporteros sin Fronteras, PEN Internacional y la Federación Internacional de Periodistas. Aseguran que la persecución de Assange contribuye al deterioro de la libertad de prensa en el Reino Unido y empaña la imagen del país en la escena internacional. El director ejecutivo de PEN International, Carles Torne, señaló la gravedad que tiene para el periodismo el avance contra el activista australiano. “Abren la puerta de manera efectiva a criminalizar actividades que son vitales para muchos periodistas de investigación que escriben sobre asuntos de seguridad nacional", señaló Torner. El director de PEN expresó su preocupación ya que más allá del caso en sí mismo la extradición de Assange podría sentar un precedente muy dañino. “Tiene un efecto aterrador en el periodismo crítico, que es esencial para exponer la verdad sobre delitos cometidos por gobiernos", indicó el ejecutivo de PEN.

Para la directora de campañas internacionales de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Rebecca Vincent, el Reino Unido no debe dejarse presionar por la administración Trump. "El Gobierno británico debe ejercer sus propias obligaciones para proteger la libertad de información y no permitir un enjuiciamiento políticamente motivado desde otro país", señaló Vincent. Además sostuvo que todos los cargos contra Assange tienen que retirarse. “Debe ser puesto en libertad sin retrasarlo un día más", agregó la integrante de RSF.