La osadía de Fabián Rodríguez Simón fue su marca en la mesa judicial de Mauricio Macri, a la que ingresó a los portazos después de ser el arquitecto de la llegada por decreto de dos jueces a la Corte Suprema de Justicia. Desde Twitter defendió entonces su idea. “La idea del nombramiento en comisión de los jueces fue de Alberdi. Que la tomó de Jefferson”, se atajó el 15 de diciembre de 2015 mientras empezaban, por entonces, sus llamadas a los dos candidatos para completar el máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. Con Rosenkrantz tenían una relación de larga data. Habían estudiado en la misma época en la Facultad de Derecho e incluso “Pepín” había estado en el casamiento del actual supremo con Agustina Cavanagh. Algunos integrantes del elenco estable de la mesa judicial del macrismo lo definen con cierto desdén como un “outsider”, con buen vínculo con Elisa Carrió y, por lo que surge de los entrecruzamientos realizados por la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO), también con Ernesto Sanz, el otro padre fundador de la alianza Cambiemos, con quien registró 23 llamadas. Con Carrió supieron enviar juntos mensajes contra el supremo Ricardo Lorenzetti, aunque "Pepín" rompió lanzas en Twitter con la líder de la Coalición Cívica para defender al entonces ministro de Justicia Germán Garavano, una de las figuras del gobierno de Macri a la que Carrió aborrecía.