Tras casi dos meses de trabajo, el gobierno presentó a representantes del sector ganadero el primer borrador del Plan Ganadero Federal en una nueva reunión del Consejo Federal Agropecuario. El objetivo es incrementar la producción de carne vacuna y ordenar la relación entre mercado interno y externo con incentivos fiscales, crediticios y productivos. No obstante, aún restan precisiones sobre algunos temas clave como el futuro cercano de las exportaciones y los objetivos de producción que son específicos de cada región. 

“Hoy estamos presentando un primer documento del Plan Federal para la ganadería bovina argentina, que hemos trabajado desde nuestro Ministerio y que ha sido enriquecido por el aporte de cada una de las jurisdicciones”, señaló el ministro de Agricultura Luis Basterra durante el encuentro que encabezó junto con el ministro del Interior Wado de Pedro. Ambos funcionarios compartieron con los ministros de producción de las provincias los primeros resultados del trabajo. “Esta propuesta de trabajo esboza una primera síntesis que pondremos a consideración de las mesas provinciales y regionales dentro del proceso de elaboración participativa y federal que nos hemos propuesto para la puesta en marcha del plan ganadero nacional que nos encomendó el Presidente”, agregó Basterra.

Qué dice el Plan

El documento lleva los sellos del Ministerio de Desarrollo Productivo y de Agricultura de la Nación, pero fue elaborado conjuntamente con el sector público provincial y representantes del sector privado, con el flamante Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) como interlocutor principal. Los puntos más destacados que detalla el Plan tienen que ver con una batería de instrumentos financieros, incentivos fiscales, asistencia tecnológica y técnica al productor y un cambio en el sistema de comercialización. 

Uno de los focos está puesto en las medidas para facilitar el acceso al crédito para apalancar la producción, dar mayor viabilidad a la actividad, e incrementar el stock ganadero a través de la retención de vientres. Contempla créditos a través de líneas de inversión productiva para pymes. También créditos para financiar proyectos vinculados a infraestructura básica para el manejo del rodeo, la implantación de pasturas, forrajes conservados, equipo para prevención de enfermedades, y adquisición de semovientes para recomponer el rodeo. Además, se prevé financiamiento para adquisición de bienes de capital y licencias de software del Banco Nación.

Dentro de las medidas fiscales para promover inversiones sectoriales se haría una modificación de la valuación fiscal de la hacienda al cierre del ejercicio, una amortización acelerada; crédito fiscal para la compra de insumos; y la devolución del IVA de inversiones con condiciones especiales. 

El 75 por ciento de la venta minorista de carne se realiza en carnicerías, mientras que la distribución de la faena se hace en un 60 por ciento en medias reses. Esto "provoca ineficiencias de asignación ante la segmentación de la demanda que genera desacoples en el mercado, ergo, ineficiencias logísticas y subsidios cruzados que elevan los precios", asegura el informe que agrega que "para revertir esa situación, para el 2022, se implementará el troceo de la res en piezas que no podrán exceder los 32 kilos, como paso necesario hacia una distribución por cortes". 

De acuerdo al Ejecutivo, la distribución por trozos anatómicos de menor peso permite a los abastecedores realizar una mejor asignación de los cortes, de acuerdo a las necesidades de cada mercado minorista, sin impactar en el precio que pagan los consumidores.

Además, el escrito contempla fomentar la incorporación de nuevas tecnologías y de buenas prácticas. Algunas herramientas que enumera para llevar adelante son el diagnóstico de preñez, manejo diferencial por categoría y por estado corporal, prácticas de mejora genética, fortalecimiento de la sanidad de los rodeos. Incorporación de sistemas y tecnologías para mejorar la identificación y trazabilidad de la producción ganadera, la tipificación de res y de carne. Ganadería 4.0 a través de medidores, sensores, conectividad y análisis de datos para una gestión individual de los animales, como la balanza al paso con caravana electrónica, o el collar inteligente. 

De acuerdo al esquema que contempla el proyecto, el plan se encuentra en la "etapa participativa" que incluyó convocar y reunirse con las provincias ganaderas para escuchar sus diagnósticos, objetivos y requerimientos; constituir y desarrollar mesas regionales y recibir las propuestas de cada una de ellas. Las próximas etapas prevén acciones para implementar el plan y por último su actualización cuando sea necesario.