La defensora de Niñas, Niños y Adolescentes, Marisa Graham, advirtió por los riesgos de que el Poder Judicial utilice la figura conocida como el Síndrome de Alienación Parental (SAP) y destacó el informe de la semana pasada de la ONU que va en esta misma dirección.
Entrevistada por AM750, la reconocida abogada explicó que el SAP es un “falso síndrome” de alienación parental que quiere decir que la palabra de los niños y niñas que son víctimas de maltrato y abuso intrafamiliar alinea su discurso con el de un adulto.
Tras la explicación, analizó: “Esto sería una manera de coartar la voz no solo de las mujeres a quienes los hijos e hijas les develan cosas, sino tapar la palabra de niñas y niños cuando sufren maltrato”.
Graham señaló que es por este mismo motivo que no existe ninguna autoridad en el mundo, empezando por la OMS, que admita la alienación como un síndrome.
“Para nosotros es fundamental que el informe de la relatora especial sobre violencia contra las mujeres y las niñas tome particularmente el caso, ya que borra la palabra síndrome, porque quedó demostrado que no existe, pero que en muchas causas judiciales hablan del tema”, apuntó.
Y puso el ejemplo de un chico de 17 años, “al que nadie puede decir que alguien lo pueda convencer de algo que no quiera”, que no quería ver a su papá, pero donde un juzgado decidió que no puede tomar en cuenta la voz de ese chico porque tenía sus recuerdos colonizados.
“En la Argentina queremos que se prohíba la utilización del síndrome de alienación parental, va en contra del derecho del niño a ser escuchado”, terminó explicando en un contexto en el que, cada tanto, aparece la noticia de juzgados donde se apela a este presunto síndrome.
El informe de la ONU
La Relatora Especial sobre la violencia hacia las Mujeres de Naciones Unidas, Reem Alsalem, hizo público a mediados de mayo de 2023 un informe en el que analiza la utilización del Síndrome de Alienación Parental (SAP) en todo el mundo.
Tras reclamar aportaciones de Estados, universidades y organizaciones de la sociedad civil, el informe alcanza conclusiones demoledoras sobre la utilización de esta supuesta patología y las nefastas consecuencias que tiene sobre las mujeres y sus hijos.
Entre las conclusiones del documento figura la constatación de que la utilización de este falso síndrome está extendido en los sistemas de justicia a lo largo y ancho de planeta y que se suele utilizar para enmascarar y encubrir la violencia de género y la violencia sexual intrafamiliar que viven muchos niños.
Así, el informe afirma que muchos hombres violentos utilizan este supuesto síndrome para acusar a las madres de estar interfiriendo en los menores y para instalar la idea en los juzgados de que conceder la custodia a las madres no redunda en el interés superior del menor ya que no facilitará el contacto con el padre.