Desde Santiago

Arturo Barrios corre carreras por los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, con sus caras en la camiseta. "Cumplo 700 kilómetros por verdad y justicia. Uno trata de revelar la memoria. Es una lucha contra el olvido" afirma el vicepresidente del Partido Socialista de Chile, de 56 años. A medio siglo del golpe de Estado contra Allende en Chile, Barrios opina que se perdieron mínimos comunes. "No tenemos un consenso de que nunca más se puede bombardear el Palacio de La Moneda, que nunca más se puede matar a alguien que piensa distinto". 

¿En Chile la izquierda ha perdido ciertos símbolos?

- La derecha se ha tomado el tema de la patria, cuando siempre el concepto de patria fue de izquierda. Allende cuando hablaba en el congreso decía: nosotros somos herederos de los padres de la patria, O´Higgins, Carrera. En la dictadura Pinochet se adueñó de O´Higgins, con una lectura antojadiza de la historia. Imaginate si tu ubicas a San Martin de derecha o de izquierda. Con el devenir de la democracia, la derecha se adueñó más del concepto de patria y la izquierda lo dejó. Nosotros tenemos que recobrar la bandera chilena, a nuestros héroes.

- ¿A qué se lo atribuye?

- A que lo abandonamos de manera torpe. La gente murió por nuestra bandera, por la patria.

- ¿Por qué un sector significativo de la sociedad chilena tiene una mirada menos condenatoria de Pinochet?

-Las cosas por sabidas se callan y por calladas se olvidan. Es una lucha contra el olvido. Soy profesor de Historia. Cuando un joven de 15 años me pregunta qué que es un detenido desaparecido, ahí me doy cuenta que el error ha sido nuestro. El tiempo pasa sobre nosotros, la gente va falleciendo y por eso yo participo en carreras por la memoria. Cumplo 700 kilómetros por verdad y justicia. Uno trata de relevar la memoria. Es una lucha contra el olvido.

- Parece increíble, pero todavía se discute en Chile si Pinochet fue dictador o presidente

-Sí, ¿sabes por qué?. Porque esto estaba zanjado en la conmemoración de los 40 años y yo creí que era un consenso básico de la sociedad que no se puede quemar con soplete a nadie, que una mujer no puede ser violada por un perro, que no se pueden enterrar vivos, que no se pueden matar niños. Pero no existe ese consenso. La diputada del Partido Republicano, Gloria Naveillán, dijo que las violaciones a presas eran mitos urbanos. No tenemos un consenso de que nunca más se puede bombardear el Palacio de La Moneda, de que nunca más se puede matar a alguien que piensa distinto. Hay un oportunismo político por parte de la derecha, porque en la última elección del 7 de mayo para constitucionales el Partido Republicano obtuvo mayoría.

- Ahora el proceso constituyente lo encabeza la ultraderecha. Pero, ¿por qué la sociedad no apoyó en las urnas una constitución progresista?

-Porque tiene que ver más con la emoción que con la razón. El nuevo proceso está muy complicado porque el Partido Republicano sacó mayoría completa.

- José Antonio Kast lidera ese espacio de extrema derecha, que además es negacionista...

-Sí, hace poco ellos presentaron en Diputados y aprobaron leer el acta por el cual la cámara de diputados del 73 decretó inconstitucional al gobierno de Allende. Estuvo toda la derecha. Ahí uno ve que la derecha toma una posición errada. ¿Cómo que Allende estuvo fuera de la ley?. Allende era un demócrata. Además, sectores de izquierda lo acusaban de “amarillo”, por no agudizar el proceso revolucionario. En junio de 1973, cuando sucedió el tanquetazo, primera sublevación militar, hubo un desfile de un millón de personas que cantaban: a cerrar, a cerrar, el Congreso nacional´, y Allende dijo que no iba a cerrar el Congreso porque no era un dictador. Pinochet sí lo hizo y controló los poderes del Estado, era evidente que éste era el dictador. Que esto no sea consenso es de involución. Es demente y delirante. Hasta Piñera en el pasado habló de dictadura cívico-militar y ahora quiere hacer una alianza con Los Republicanos. La gente mal informada se sube a cualquier bus. Tiene que ver con los ciclos también. La nueva pujanza por la patria, el neofascismo.

- ¿Cómo está Chile 50 años después?

- Chile está como en un proceso de involución, concepto que usó Pedro Sánchez en la última campaña. Hay procesos civilizatorios, diría Hannah Arendt, minimos comunes que hoy día no lo son. Los procesos en la sociedad no siempre son ascendentes y estamos en este momento que es bien clave. Lo que me define es la correlación de fuerzas en la sociedad. O sea, qué fenómeno te hace construir tal o cual correlación de fuerzas. Uno puede ver a Allende y la Unidad Popular, con el movimiento social del siglo XX. Hay que mirar la película entera. ¿Qué me preocupa?, esta suerte de irrupción fascistoide de la sociedad. Le vendría bien a la gente de derecha decir: no se puede bombardear La Moneda, no se puede justificar el terrorismo de Estado..